5 maneras en que las dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden afectar la lectura

Por Kate Kelly

Revisado por experto Stephanie M. Carlson (PhD)

5 ways executive functioning issues can impact reading, reading, kid reading

De un vistazo

  • Aprender a leer requiere ciertas funciones ejecutivas.

  • Los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden tener problemas para leer.

  • Puede que confundan letras que lucen similares y tengan dificultad para pronunciar palabras.

La función ejecutiva desempeña un papel importante en diferentes aspectos del aprendizaje de la lectura. Es esencial para dominar el alfabeto y entender qué significan las palabras. Tener habilidades de la función ejecutiva limitadas puede causar problemas con la lectura. Estas son cinco maneras en que las dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden afectar la lectura.

1. Función ejecutiva y reconocimiento de letras

Los niños que tienen desafíos con la función ejecutiva pueden confundir las letras cuando están aprendiendo el alfabeto. Esto se debe a que una vez que han aprendido algo, les cuesta dejarlo a un lado y adoptar reglas nuevas.

Pongamos de ejemplo las letras P y R. Si un niño aprende primero la P, puede que no reconozca que la R es similar, pero con un trazo adicional. Puede que después de reflexionarlo continúe viéndola como P. La concentración también juega un papel. Los niños necesitan poder mantener la atención el tiempo suficiente para darse cuenta de que un trazo adicional convierte la P en una R.

2. Función ejecutiva y pronunciar palabras

Los niños que están aprendiendo a leer necesitan poder pronunciar las palabras nuevas letra por letra. Eso puede ser complicado para los niños que tienen problemas con la función ejecutiva. Para una palabra, deben retener en su mente los sonidos de las primeras letras de una palabra mientras terminan de pronunciarla por completo.

Pero los problemas con la memoria funcional (una función ejecutiva esencial) dificultan retener esa información. Esto también puede afectar la comprensión general de un texto. Los niños pueden estar tan enfocados en decodificar palabras individuales que pierden el hilo de lo que están leyendo.

3. Función ejecutiva y palabras con varios significados

Las palabras que se escriben igual pero tienen diferente significado pueden confundir incluso a los lectores avanzados. Los niños tienen que utilizar otra función ejecutiva llamada pensamiento flexible para entender cómo una palabra se puede utilizar en más de una manera.

Por ejemplo, si un niño se encuentra con la frase pasarse de la raya, considerará en primer lugar su significado literal (cruzar una raya). Después decidirá si tiene sentido, basándose en el contexto. ¿Hay en realidad una raya que cruzar? ¿O en este caso significa otra cosa?

Pensar de esa manera requiere habilidades del funcionamiento ejecutivo. Los niños que tienen problemas con estas habilidades pueden tener dificultad para obviar el significado literal o más común de las palabras y pensar en una alternativa.

Es posible que se les dificulte utilizar las pistas del contexto, como otras palabras e ilustraciones en el texto. Por esto, es posible que no comprendan lo que han leído. O, tarden más en terminar de leer el texto que la mayoría de los niños.

4. Función ejecutiva y voz pasiva

Cuando los niños están aprendiendo a leer, la mayoría de las oraciones que leen están en voz activa. “Sofía empujó a Diego” es un ejemplo de voz activa. Con el tiempo, las oraciones se vuelven más complicadas. “Diego fue empujado por Sofía”, significa lo mismo. Sin embargo, los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden malinterpretar la oración y entender que Diego empujó a Sofía, en lugar de lo contrario.

Para comprender el significado correcto se requiere que los niños retengan la idea de “Diego” en su mente mientras continúan leyendo para averiguar quién o qué está realizando la acción. Esto supone un esfuerzo mayor para su memoria funcional. Tardan más en leer la oración, y hay más probabilidad de que no recuerden correctamente lo que ocurrió.

5. Función ejecutiva y concentración

Aprender algo nuevo requiere esfuerzo, y leer no es la excepción. Es necesario poner atención e ignorar las distracciones. Los niños que tienen desafíos con la función ejecutiva suelen tener

Profundice

. Tener problemas para concentrarse durante cierto tiempo puede ser un obstáculo para decodificar. También puede dificultar descifrar el significado de lo que se está leyendo.

Cómo ayudar

Aprender a leer requiere muchas habilidades. Los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo puede que necesiten practicar más para dominar las bases de la lectura.

Si su hijo tiene dificultad para leer, hable con su maestro acerca de maneras de ayudar. También puede conversar sobre solicitar una evaluación para obtener servicios de educación especial. Una evaluación puede ayudarlo a entender qué está causando los problemas de su hijo, tanto con la lectura como con el funcionamiento ejecutivo.

Puntos clave

  • La memoria funcional y el pensamiento flexible son funciones ejecutivas esenciales que ayudan a los niños a ser mejores lectores.

  • Los niños que tienen problemas en esta área pueden tener dificultad para comprender lo que leen.

  • Con apoyo y recursos adicionales, estos niños pueden convertirse en lectores fluidos.

Acerca del autor

Acerca del autor

Kate Kelly ha estado escribiendo y editando por más de 20 años, enfocándose en el cuidado parental.

Revisado por

Revisado por

Stephanie M. Carlson (PhD) es profesora y directora de investigación en Institute of Child Development, University of Minnesota.

Comparta

Revise temas relacionados