7 recomendaciones para hablar con el maestro de su hijo sobre las dificultades del procesamiento sensorial

Por Amanda Morin

Revisado por experto Bob Cunningham (EdM)

Cuando su hijo tiene dificultades del procesamiento sensorial, es importante hablar con su maestro acerca de cómo estas lo afectan. Saber exactamente con qué tiene problemas su hijo permite al maestro encontrar maneras de ayudarlo a progresar en el salón de clases. Estas son algunas recomendaciones para explicar las dificultades del procesamiento sensorial a los maestros.

1. Reúnase con el maestro al comienzo del año escolar

El momento ideal para hablar sobre las dificultades de su hijo es antes o inmediatamente después de iniciado el año escolar. Reunirse pronto permite que el maestro esté al tanto de las situaciones escolares que podrían ser problemáticas y de las estrategias que han funcionado en el pasado. Esto le permite implementar apoyos informales tan pronto como sea posible. También le permite al maestro demostrarle a su hijo que él lo entiende y lo apoya.

No dude en solicitar una reunión, incluso si el año escolar está avanzado. Compartir información es fundamental sin importar cuándo lo haga.

2. Pregunte la opinión del maestro

Cuando se reúna con el maestro, pregúntele si tiene experiencia con dificultades del procesamiento sensorial. Eso puede facilitar la conversación. Puede que él haya enseñado a niños con esas dificultades y conozca estrategias que los benefician. Sin embargo, si ese no es el caso, esté preparado para explicarle cuáles son los retos que enfrentará.

Considere llevar información sobre las habilidades que se ven afectadas por las dificultades del procesamiento sensorial. También podría sugerirle que hable con el maestro de o con el terapeuta ocupacional para informarse mejor.

3. Sea específico sobre cómo las dificultades afectan a su hijo

Las dificultades del procesamiento sensorial se manifiestan de manera diferente en cada niño. El maestro necesita saber si su hijo es sensible a los sonidos, al tacto o a los estímulos visuales. También es importante que sepa si su hijo tiene dificultades con las habilidades motoras o si es propenso a tener crisis sensoriales. También podría ser útil explicar cosas específicas, como si tiene problemas para permanecer sentado o si los simulacros de incendios le causan pánico.

4. Comente las estrategias que funcionan en su hijo

Informe al maestro sobre las estrategias que han funcionado en casa y en el salón de clases. Quizás usted tiene un sistema que funciona para ayudar a su hijo con las dificultades ocasionadas por la ropa. Quizás usted colaboró con el maestro del año pasado implementando estrategias para ayudarlo a lidiar con las asambleas escolares. O quizás, tener información por adelantado puede hacer que las excursiones sean más fáciles para su hijo. Además, esté abierto a nuevas estrategias que sugiera el maestro.

5. También comente sus destrezas e intereses

Dar a conocer cuáles son las habilidades, talentos e intereses de su hijo es tan importante como hablar de sus limitaciones. Esto puede dar una idea al maestro de qué es lo que motiva a su hijo y maneras de relacionarse con él. El maestro también puede utilizar la información mientras piensa en estrategias para ayudarlo en el salón de clase.

Usted puede descargar una tarjeta 3x3 para mostrársela al maestro. Es una manera excelente de proporcionar información sobre las capacidades y limitaciones de su hijo.

6. Proporcione información sobre las adaptaciones actuales

No asuma que el maestro de su hijo está familiarizado con su o su , en caso de que él tenga uno. Entréguele una copia y pídale que revise las (también asegúrese de hablar sobre el equipo que su hijo usará, como cojines o auriculares).

Informe al maestro que usted está disponible para hablar sobre cómo esas adaptaciones lo ayudan. Al mismo tiempo, deje claro que usted espera que su hijo haga lo posible por cumplir con las expectativas escolares, con el apoyo que él necesita para lograrlo.

7. Pregunte cómo usted puede ayudar

Tan solo con preguntar, usted demuestra al maestro que quiere ser parte del equipo para ayudar a que a su hijo le vaya bien en la escuela. Puede hacer sentir apoyado al maestro, y que usted quiere colaborar con él. También ayuda a que la comunicación progrese. El maestro podría estar más dispuesto a comunicarse con usted antes de que los problemas se compliquen y sean difíciles de manejar. Encuentre el mejor momento y el mejor método para conversaciones futuras.

Acerca del autor

Acerca del autor

Amanda Morin es la autora de “The Everything Parent’s Guide to Special Education” y fue la directora de liderazgo intelectual en Understood. Ayudó a desarrollar Understood desde su inicio en calidad de experta y escritora.

Revisado por

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Bob Cunningham (EdM) es director ejecutivo del desarrollo del aprendizaje en Understood.

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