
De vez en cuando aparece un artículo que me deja pensando.
Un estudio reciente sobre la atención médica del hizo justo eso. El estudio incluyó 1600 registros de pacientes provenientes de 188 proveedores de atención médica en 50 consultorios de pediatría. El estudio se enfocó en cómo los médicos interactúan y diagnostican a chicos que tienen características del TDAH. También revisó las intervenciones que los médicos prescriben para tratar la falta de atención, hiperactividad e impulsividad, rasgos característicos del TDAH.
El estudio encontró muchos focos rojos en los registros de los pacientes. Estos son algunos de los que se me quedaron grabados:
- Los pediatras recolectaron información en forma de escalas de evaluación de padres y maestros solo la mitad de las veces (56%). (Las escalas de evaluación son preguntas para evaluar el comportamiento. Por ejemplo, “¿Qué tan seguido se siente inquieto?” “Nunca/rara vez/en ocasiones/frecuente/muy frecuente”).
- Los medicamentos fueron recetados el 93% de las veces, pero el tratamiento conductual solo fue recomendado el 13% de las veces.
- El 30% de las historias médicas de los pacientes no mencionan si el niño cumplió con los criterios médicos para el TDAH.
- Más de la mitad de las historias médicas revisadas no reportan seguimiento con los padres del niño durante el primer mes después de habérsele recetado la medicación.
- La comunicación regular con los proveedores médicos no es regular. Solo el 11% de las historias médicas indicaron que los padres supervisaron y compartieron información sobre el progreso médico de su hijo mientras tomaba el medicamento. Y solo el 8% de las historias contenían comentarios y evaluaciones de los maestros. En promedio, pasó más de un año antes que la información proveniente de los padres y maestros apareciera en los registros del niño.
La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) tiene normas claras sobre cómo debe ser una evaluación y un tratamiento para el TDAH. Entre otras cosas, incluyen la recopilación de información al comienzo y durante el tratamiento. Las normas también indican que los médicos deben al menos considerar el tratamiento conductual antes que los medicamentos. En este estudio pareciera que estas normas no se cumplieron con algunos de los pacientes cuyos registros fueron revisados.
Entonces, ¿qué pueden hacer los padres?
Primero, estar informados. Una evaluación médica puede ayudar a averiguar si su hijo pudiera tener TDAH. Y que su hijo tenga una evaluación no significa que usted debe de consentir probar terapia conductual o medicamentos. Simplemente le aporta a usted y al médico de su hijo la información necesaria para tomar decisiones basadas en conocimiento.
Segundo, seguimiento. Las escalas de calificación pueden ser parte importante de una evaluación para el TDAH. Averigüe la política de la escuela de su hijo sobre cómo llenar las escalas de calificacion. Evite retrasos para recuperar los formularios completados por el médico de su hijo. También es de gran ayuda pedir que el consultorio médico reúna de manera regular comentarios sobre las escalas de calificación.
Tercero, considere la opción del tratamiento conductual. Para muchos niños con TDAH los medicamentos pueden ayudar significativamente. Pero solo es un primer paso.
Los medicamentos no producen resultados nuevos y más efectivos para interactuar con sus compañeros de manera automática. Y no pueden enseñar a un niño cómo ser más organizado o cómo supervisar su nivel de actividad y sus emociones.
Existen muchos tipos de terapias conductuales y de apoyo que pueden ayudar a los chicos a desarrollar un variedad de estrategias que le ayuden a manejar sus síntomas; esto también les puede permitir sentirse bien consigo mismos y experimentar el éxito.
Algunos enfoques conductuales es mejor que sean proporcionados por profesionales (con seguimiento en la casa y en la escuela por los padres y maestros). Otros pueden desarrollarse en colaboración con los maestros y (¡sí!) su hijo.
Las opiniones, puntos de vista, información y cualquier contenido en los blogs de Understood.org son responsabilidad únicamente del escritor del blog y no necesariamente reflejan los puntos de vista, valores, opiniones y creencias, ni están avaladas por Understood.