¿Preocuparme por el retroceso académico a causa del COVID-19? No hasta que hable con el maestro

Cada vez que escucho el término en inglés “COVID slide” bromeo porque suena como la marca de un nuevo producto. Pero por ser mamá de un niño que piensa y aprende de manera diferente y educadora, la verdad es que escucharlo me causa preocupación en lugar de risa.

El término “COVID slide” es similar a “summer slide”, pero no son lo mismo.

“Summer slide” se refiere a cuando los estudiantes pierden habilidades y conocimientos importantes durante las vacaciones de verano. Esto le sucede a muchos. Sin embargo, el riesgo de retroceder académicamente es mayor en quienes tienen dificultad para aprender porque suelen necesitar ayuda adicional en la escuela.

No obstante, el retroceso académico a causa del COVID-19 me preocupa más. Cuando mi hijo tuvo su último día de escuela, el 13 de marzo de este año, nadie se imaginaba que sería el último día del año escolar en que él y sus compañeros de cuarto grado estarían juntos en el aula.

Nadie sabía cómo implementar la educación a distancia. Todavía no sabemos qué tipo de enseñanza recibirán en otoño. Y ni siquiera yo que soy maestra, sé si mi hijo ha perdido algunas habilidades.

Sé lo que él es capaz de hacer y que sus dificultades con las matemáticas durante el aprendizaje a distancia casi acaban con mi esposo. Pero no sé si aprendió lo que debería haber aprendido en cuarto grado.

En circunstancias normales, me habría reunido con su maestro si hubiese tenido dudas sobre el progreso de mi hijo. Pero tan solo tratar de adaptarme al nuevo método de enseñanza de mi hijo fue más que suficiente para mí. Así que, el año escolar terminó, y yo no tengo ni idea.

Es fácil averiguar qué es lo que los niños deberían saber al comienzo de quinto grado o cómo se evidencian las habilidades de cuarto grado en la práctica. Lo que no es fácil de averiguar es qué parte del programa de estudio se enseñó en la escuela y cuál se enseñó a distancia.

¿Cuánto faltó por aprender? Y si no se enseñó todo el programa, ¿debería preocuparme por el “COVID slide” o por cómo se “completará” ese aprendizaje cuando se reanude la escuela? ¿Se supone que es mi responsabilidad que mi hijo aprenda todas las lecciones del plan de estudios de su grado? Si es así, ¿en qué habilidades debería concentrarme? Son demasiadas incógnitas para que yo me ocupe de esto de manera efectiva.

Me di cuenta de que no puedo hacerlo sin la ayuda del maestro. Y dado que el nuevo maestro no sabrá mucho acerca de mi hijo, o cómo han sido estos últimos meses para él, me pondré en contacto con el maestro tan pronto comience el nuevo año escolar. En ese momento sabré si mi hijo necesita ponerse al día en algo.

No estoy diciendo que no me preocupa el retroceso académico a causa del COVID, sino que voy a enfocarme en lo que puedo controlar antes de que él regrese a la escuela. Esto es lo que mi familia hará:

  • Nos enfocaremos en las oportunidades para enseñar y en las habilidades para la vida. Es el momento de enseñar a mi hijo cómo lavar ropa, cómo conservar las amistades durante el distanciamiento social y cómo usar un cubrebocas sin experimentar una sobrecarga sensorial.
  • Vamos a priorizar el juego. Últimamente no ha habido mucha tranquilidad en nuestras vidas. Este verano me aseguraré de que mi hijo pase tiempo al aire libre, que juegue y se ría. 
  • Nos comunicaremos mucho con los maestros. Mi hijo regresará a la escuela con preocupaciones y experiencias diferentes de las que tuvo cuando fue a la escuela la última vez. Sus maestros necesitan saber qué pasa por su mente y qué pasa en nuestro hogar para poder proporcionarle el apoyo adecuado.

Sé lo importante que es comunicarse con los maestros. Así que empezaremos tan pronto como sea posible, incluso antes de que comience el año escolar. Tengo información valiosa para el maestro y necesito que él me dé información para poder ayudar a mi hijo a no perder el rumbo. Pero en estos momentos no tengo el conocimiento ni la energía para hacerlo.

La pandemia ha sido difícil para todos en mi familia. Al igual que otras familias que conozco, hemos tenido que adaptarnos a toda clase de cosas nuevas. Así que agregar el estrés de tratar de evitar que mi hijo retroceda académicamente por el cierre de la escuela, no es una expectativa razonable para muchas familias, incluida la mía.

Acerca del autor

Acerca del autor

Amanda Morin es la autora de “The Everything Parent’s Guide to Special Education” y fue la directora de liderazgo intelectual en Understood. Ayudó a desarrollar Understood desde su inicio en calidad de experta y escritora.

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