Cómo hablar con los médicos sobre las diferencias de aprendizaje

Cuando el especialista en lectura de la escuela nos dijo que nuestra hija tenía dificultad para poner atención a sus ejercicios de lectura y que podría tener , no supe qué decir o qué pensar. Estaba sorprendido porque como médico atiendo a muchos niños que tienen TDAH (también conocido como TDA). Sin embargo, no había considerado que fuera un posible diagnóstico para mi hija.

También estaba sorprendido porque no creía que ella tenía dificultad para poner atención. Al menos no más que cualquier niño de 8 años de edad. Claro que había momentos en los que parecía que se distraía fácilmente. Pero también había otros momentos en los que se concentraba intensamente, como cuando hizo habitaciones en miniatura llenas de detalles para sus muñecas Polly-Pocket usando cajas de zapatos.

Por sugerencia de la escuela visitamos a nuestro médico familiar. Al final, nuestra hija fue diagnosticada con , no con TDAH. Resultó que sus dificultades con la lectura le estaban causando problemas con la concentración y la atención.

Ver el diagnóstico de mi hija desde ambos lados, como médico y como padre, me puso a pensar. ¿Cuál es la mejor manera de que los padres colaboren con los médicos y viceversa? Estas son algunas sugerencias sobre cómo hablar con su médico respecto al diagnóstico de las diferencias en la manera de pensar y aprender.

1. Hablar con su médico lo antes posible

Como médico, realmente aprecio cuando mis pacientes son sinceros conmigo. Y cuando pienso en lo que me pasó, desearía haber hablado antes con el médico de los problemas de mi hija. Porque una vez que hablamos con su médico, empezamos a ver progreso.

El médico nos ayudó a ver el camino a seguir para entender la falta de atención de mi hija en clase. Nos explicó los pasos que la ayudarían a confirmar o a descartar causas como el TDAH. También entregó formularios para que los completara la escuela y nosotros sobre los síntomas de mi hija.

Ayudarnos a entender el proceso y darnos opciones para contribuir con la evaluación disminuyó mi nivel de estrés. También me dio esperanza de encontrar una manera de ayudar a mi hija.

2. Enfocarse en la causa de los problemas

Conseguir la solución para su hijo depende de identificar la causa de sus problemas en la escuela.

El comportamiento o los problemas de un niño pueden ser causados por muchas condiciones. Por ejemplo, la dislexia, la ansiedad, la depresión, el acoso y las pueden causar conductas en el salón de clases parecidas al TDAH. Pero cada una de estas condiciones requiere un enfoque diferente para que el niño pueda avanzar.

Una buena manera de empezar esta conversación es diciendo: “Me preocupa que a mi hijo no le esté yendo bien en la escuela, y me gustaría su ayuda para entender la razón”.

3. Sea paciente con el proceso

No existe una prueba de sangre para diagnosticar las diferencias en la manera de pensar y aprender. Puede que sean necesarias muchas pruebas y evaluaciones, y que pasen meses antes de llegar a un diagnóstico.

Como padre, quería respuestas rápidas para que pudiéramos ayudar a nuestra hija, quien claramente estaba sufriendo. Pero como médico, sé que es importante estar seguro de la causa para poder recomendar el enfoque apropiado.

Presionar al médico para un diagnóstico o un tratamiento específico en ocasiones puede conducir a un camino equivocado. En lugar de eso, pregunte sobre lo que puede esperar, qué necesita el médico que usted haga y cuánto tiempo tomará entender los problemas de su hijo.

4. Tome notas y compártalas

Los médicos tienen que basarse en la información proporcionada por los padres para hacer un diagnóstico. Usted puede ayudar observando de cerca a su hijo.

Anote lo que usted y sus maestros están viendo. Sea tan específico como sea posible sobre su comportamiento: Cuándo y dónde ocurre (en casa, en la escuela, con los amigos), cómo responden usted y sus maestros a dicho comportamiento y cómo lo que hacen impacta el aprendizaje o la atención de su hijo. Es importante cerciorarse que la escuela también esté proporcionando información al médico.

5. Sea persistente y siga haciendo preguntas

Como dije, llegar a un diagnóstico puede ser un proceso largo. Si tarda más de lo esperado, pregunte al médico cómo puede ayudar. Pregúntele si hay especialistas que su hijo debería ver para profundizar su comprensión. Por ejemplo, nuestra hija fue oficialmente diagnosticada por un especialista del desarrollo que nos recomendó nuestro médico.

Por supuesto, el diagnóstico es solo el primer paso. Una vez que la causa de los problemas de su hijo ha sido identificada, su médico puede ayudar a guiar el enfoque adecuado para su hijo. Esto puede incluir recomendaciones para implementar específicas en el salón de clases, estrategias o enfoques específicos de enseñanza, así como terapia. También podría incluir medicamentos. Y sin duda incluirá citas posteriores para hacer un seguimiento. Las mismas sugerencias que le he dado, también lo ayudarán con el proceso para determinar el tratamiento.

Como padre, sé que puede ser estresante cuando a un niño no le va bien en la escuela. Y como médico, estoy profundamente comprometido en ayudar a los niños que veo a que salgan adelante y progresen.

Al colaborar con el médico de su hijo, usted puede ayudar a llegar a la raíz del problema y hallar una solución. Escuche a este padre (y médico) que ha tenido que transitar ese camino.


Aprenda más acerca de qué hacer si piensa que su hijo podría tener diferencias en la manera de pensar y aprender. También le sugiero leer sobre los profesionales que ayudan con el TDAH.

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