5 preguntas a Peter Flom, estadístico con discapacidad del aprendizaje no verbal

Cuando Peter Flom tenía 5 años, a su familia se le dijo que él nunca podría estudiar en la universidad debido a sus dificultades de aprendizaje. Por fortuna, se negaron a aceptarlo.

En su lugar, lo inscribieron en The Gateway School. Fundada en 1965, fue una de las primeras escuelas en los Estados Unidos para niños con dificultades de aprendizaje y de atención. Flom fue su primer estudiante.

Flom no solo estudió en la universidad, sino que obtuvo dos maestrías y un doctorado en psicometría. Hoy en día, Flom es estadístico. También escribe y da conferencias sobre lo que significa tener una discapacidad del aprendizaje no verbal, TANV (NVLD, por su siglas en inglés). Flom escribió su autobiografía, Screwed Up Somehow but Not Stupid.

Él vive en la ciudad de Nueva York con su esposa y sus dos hijos. En esta entrevista, habla sobre su experiencia.

1. ¿Cómo se convirtió en el primer estudiante de The Gateway School en Nueva York?

Cuando tenía 5 años me dijeron que no volviera a mi preescolar. Por lo que mis padres me llevaron a un psicólogo para que me hiciera una evaluación. El psicólogo dijo que yo tenía una “disfunción cerebral mínima” (ese era un diagnóstico en aquel entonces) y que nunca estudiaría en la universidad. Pero mi madre no le creyó. Ella pensaba que yo era inteligente.

Mi madre comenzó a investigar y encontró una maestra llamada Elizabeth Freidus (se pronuncia “frid us” (en inglés freed us, libéranos), lo cual es fantástico para una maestra de niños con dificultades de aprendizaje). Mi madre y Elizabeth acordaron poner en marcha una escuela.

Elizabeth se encargaría de todo lo relacionado con la educación. Mi madre haría todo lo demás: recaudación de fondos, administración y todo eso. Y esa escuela se convirtió en The Gateway School. Esto ocurrió tan sólo dos años después de que el término discapacidad del aprendizaje” fuera usado por primera vez por el Dr. Samuel A. Kirk. Así que la escuela fue bastante revolucionaria.

2. ¿Cuál es el mayor malentendido sobre TANV?

Pienso que la mayoría de las personas jamás han escuchado ese término, por lo que no pueden existir malentendidos.

Pero quizás la mayor confusión es debida al nombre. Las personas piensan que no nos comunicamos verbalmente. De hecho, la mayoría de las personas con TANV son bastante comunicativas, nos gustan las palabras. La Internet es una herramienta maravillosa para nosotros, porque podemos interactuar con texto.

Nosotros tenemos problemas con las cosas no verbales, como el tono de voz, el lenguaje corporal, la expresión facial y otras señales sociales. Las personas con TANV también pueden tener dificultades con la relaciones de espacio y tiempo. Por ejemplo, yo tengo problema para saber cuánto tiempo tardaré en llegar a un sitio o recordar dónde puse cosas, como mis llaves.

La otra gran idea errónea es que el TANV es un .

Es cierto que las personas con TANV tienen ciertas similitudes con las personas que tienen autismo. Por ejemplo, a menudo tenemos problemas con las relaciones interpersonales. Pero existen muchas diferencias.

Las personas autistas a menudo son pensadores visuales. De hecho, una de las personas con autismo más famosa, el Dr. Temple Grandin, escribió un libro llamado Thinking in Pictures. Pero las personas con TANV tienden a ser pensadores auditivos con buenas habilidades verbales. Como ya mencioné, preferimos las palabras.

3. ¿Qué lo hubiera ayudado más (y a los niños con TANV) en la escuela?

Pienso que no existía una buena escuela para mí después de los nueve años, en aquella época Gateway sólo impartía educación hasta esa edad. Ahora ofrece todos los grados de escuela media.

Yo fui lo que llaman un niño doblemente excepcional o 2E.

O como prefiero decirlo: “¡talentoso y con una discapacidad del aprendizaje! ¡Doblemente raro y con más diversión!”. En la escuela media y el bachillerato tuve muchos problemas para socializar y no congeniaba con los otros niños. Me acosaban y se metían conmigo porque era diferente.

Pienso que hubiera ayudado si hubiese tenido la oportunidad de estar en la escuela con otros niños como yo, niños que pudieran resolver ecuaciones de segundo grado pero que tuvieran problemas para encontrar el camino a casa. De hecho, me perdí muchas veces cuando estaba en el posgrado.

Hoy en día, los niños con TANV necesitan esa oportunidad de interactuar con niños como ellos. También pienso que un mayor entendimiento sobre cómo nos afecta el TANV ayudaría.

Por ejemplo, a muchos de nosotros nos va bien cuando nos explican las reglas detalladamente. Nuestra intuición no es buena cuando no se dicen las cosas. Tenemos problemas con la comunicación no verbal, por lo que sería beneficioso que los padres, madres y maestros estuvieran más alertas de cuánto comunican de manera no verbal.

4. ¿Piensa que las escuelas y la sociedad han mejorado para los niños con TANV?

Definitivamente la situación ha mejorado. La mejora más obvia es en el financiamiento, cuando era pequeño no existía ningún financiamiento para la . Si usted quería que su hijo tuviera servicios, ese era su problema y tenía que pagar una escuela privada.

También hemos aprendido mucho sobre el TANV y otras dificultades. Por ejemplo, lo que las personas con TANV pueden hacer, cuáles métodos de enseñanza pueden ayudar, entre otras cosas. También se le presta más atención al acoso y las maneras de evitarlo.

¡Pero aún hay mucho por hacer! Todavía hay muchas ideas equivocadas. El acoso o bullying continúa existiendo. Sigue habiendo estigma en las etiquetas que les asignamos a las dificultades de aprendizaje, ya sean TANV o alguna otra.

Pienso que esas etiquetas no deberían estigmatizar, así como no lo hace la etiqueta “miope”. De seguro que hay cosas que son difíciles para las personas que tienen dificultades de aprendizaje, pero lo mismo es cierto para las personas miopes. Por ejemplo, nunca seré un piloto porque mi visión es pésima.

5. ¿Cómo su trabajo de estadístico va con sus destrezas?

Siempre he sido bueno con los números. Yo era el tipo de niño que leía el almanaque. Y me gusta jugar con datos. Así que ser estadístico se adecua muy bien con mis talentos.

He trabajado como estadístico en muchos lugares, pero ahora trabajo por mi cuenta. Eso me agrada porque me gusta aprender sobre diferentes cosas, y tengo que hacerlo para poder hacer mi trabajo.

Cuando tuve un cliente que era un experto en epilepsia, aprendí un poco sobre ello. Ahora hago algunos trabajos para Verizon y estoy aprendiendo sobre su compañía. Tuve un cliente que estaba estudiando las guerras civiles en África. Tuve otro que estaba estudiando la organización de los departamentos de policía.

Me gusta la variedad y estoy contento de haber encontrado algo que disfruto y que vaya con mis destrezas personales. De hecho, pienso que eso es fundamental para cualquiera que tenga una dificultad de aprendizaje o de atención.

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