Entender el trastorno del lenguaje receptivo en su hijo

El trastorno del lenguaje receptivo dificulta entender lo que las personas dicen. Eso puede afectar la autoestima de los niños y dificultar el aprendizaje y la socialización. Sin embargo, con el apoyo adecuado las habilidades pueden mejorar. Mientras más entienda los desafíos, mejor podrá apoyar a su hijo.

Es posible que usted no sepa si su hijo tiene el trastorno del lenguaje receptivo. Este resumen puede ayudar a responder preguntas básicas y dirigirlo hacia información más detallada.

Señales del trastorno del lenguaje receptivo

Las señales del trastorno del lenguaje receptivo pueden ser confusas porque pueden parecerse a otras cosas. Por ejemplo, una señal común es no seguir instrucciones. Sin embargo, existen muchos motivos por los cuales los niños no siguen las instrucciones. Es necesario ver más de una señal para detectar el trastorno del lenguaje receptivo.

Estas son algunas señales comunes del trastorno del lenguaje receptivo:

  • Desconectarse cuando las personas hablan.

  • Dificultad para seguir instrucciones.

  • Dificultad para responder preguntas.

  • Interrumpir a las personas que están hablando.

  • Pedir a las personas a menudo que repitan lo que dijeron.

  • Dar respuestas “fuera de contexto”.

  • Malinterpretar lo que se dijo.

  • No entender las bromas.

  • Dificultad para entender y aprender vocabulario nuevo.

Algunas señales puede que ni siquiera parezcan estar relacionadas con el lenguaje. Por ejemplo, su hijo puede que se enoje o se frustre a menudo por cosas insignificantes. O molestarse o sentirse ansioso cuando llegan visitas.

Conozca más acerca de las señales del trastorno del lenguaje receptivo.

Averiguar si su hijo tiene el trastorno del lenguaje receptivo

El primer paso para diagnosticar los trastornos del lenguaje es descartar los problemas de audición. Los problemas de audición pueden afectar en gran medida las habilidades del lenguaje.

El siguiente paso es realizar una evaluación para dificultades con el lenguaje. Los especialistas que las realizan se llaman patólogos del habla y del lenguaje (SLP, por sus siglas en inglés). También son conocidos como terapeutas del habla o fonoaudiólogos.

Las escuelas realizan evaluaciones del lenguaje de manera gratuita. A menudo son parte de una evaluación más completa que examina una gran variedad de habilidades. Esto es importante porque los desafíos con el lenguaje suelen coexistir con discapacidades del aprendizaje como la dislexia. También son comunes en los  niños que tienen TDAH.

Averigüe cómo solicitar una evaluación gratuita en la escuela.

Algunos patólogos del habla y del lenguaje no trabajan en la escuela y hacen evaluaciones de manera privada. Es posible que el proveedor de atención médica de su hijo pueda referirlo a uno de estos especialistas. Las evaluaciones privadas no son gratuitas. Sin embargo, las universidades que capacitan a los terapeutas del habla a veces ofrecen evaluaciones gratuitas o a bajo costo.

Las evaluaciones del habla y el lenguaje examinan diferentes habilidades del lenguaje. Algunos niños que tienen dificultad para entender el lenguaje también tienen dificultad para usarlo (lenguaje expresivo). Cuando los niños tienen dificultad con ambas habilidades, se llama trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo.

En la evaluación, el patólogo del habla y el lenguaje probará diferentes estrategias para identificar cuál podría funcionar mejor para su hijo. El terapeuta podría también entrevistarlo a usted. El propósito es averiguar cómo y dónde están afectando los desafíos con el lenguaje la vida de su hijo.

Cómo pueden ayudar los especialistas con el trastorno del lenguaje receptivo

Es importante que los niños reciban ayuda para el trastorno del lenguaje receptivo tan pronto como sea posible. No existen medicamentos para los trastornos del lenguaje. El tratamiento principal es la terapia del habla.

Las escuelas suelen ofrecer terapia del habla como parte de un plan de educación especial conocido por sus siglas en inglés como IEP. El terapeuta trabajará con su hijo individualmente o con un grupo pequeño de niños con desafíos similares a su hijo.

El terapeuta usará estrategias y actividades basadas en las necesidades de su hijo. Eso podría incluir ejercicios de imitación, repetición y corrección. También podría usar imágenes o juegos terapeúticos para desarrollar habilidades del lenguaje.

Entienda mejor cómo funciona la terapia del habla. Conozca cómo los grupos de habilidades sociales pueden ayudar a los niños que tienen problemas de comunicación.

Cómo puede ayudar usted con el trastorno del lenguaje receptivo

Existen muchas maneras sencillas para ayudar a su hijo a mejorar sus habilidades de lenguaje. Estas son algunas ideas:

  • Lean libros con ilustraciones y nombre los elementos que observan. Hablen de lo que están haciendo los personajes. (Si no tiempo de leer a su hijo, estas son otras ideas que puede probar).

  • Juegos con instrucciones sencillas y predecibles como “Simón dice”.

  • Jueguen con juguetes que su hijo elija. Haga preguntas y comentarios relacionados con lo que estén haciendo.

  • Practiquen mirar a quien está hablando y resistir la tentación de interrumpirlo.

  • Diga a su hijo que es apropiado pedir a las personas que repitan lo que han dicho.

Si su hijo está recibiendo terapia del habla, pregunte al terapeuta qué puede hacer usted en la casa.

Es importante ayudar a su hijo a desarrollar habilidades del lenguaje y también es importante ayudarlo a desarrollar autoestima. Los niños que tienen problemas con algo pueden perder fácilmente la confianza en sí mismos y dejar de intentarlo. Con los trastornos del lenguaje en particular pueden sentirse aislados y volverse retraídos.

Diga a su hijo que todos tenemos desafíos y fortalezas. Celebre los logros grandes y pequeños. Hágale saber que las habilidades del lenguaje pueden mejorar con la práctica, y que usted lo ayudará

Descargue hojas de actividades sobre la “mentalidad de crecimiento” para ayudar a su hijo a seguir motivado. Aprenda cómo dar elogios que desarrollen la autoestima.

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