Cómo las dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden afectar las habilidades matemáticas

Los niños que tienen problemas del funcionamiento ejecutivo podrían tener dificultad en matemáticas. Conozca por qué y cómo ayudar.

Las habilidades del funcionamiento ejecutivo juegan un papel importante para un buen desempeño en matemáticas. Permiten que los niños apliquen el conocimiento matemático que han adquirido y que adquieran nuevas destrezas matemáticas. Por lo tanto, cuando los niños tienen dificultades del funcionamiento ejecutivo podría ser un impedimento para usar las matemáticas, incluso cuando las entienden.

Estas son cinco maneras en que las dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden afectar el uso de las matemáticas.

1. Apresurarse a hacer la tarea

Algunos niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden ser impulsivos o impacientes. Es posible que se apresuren en terminar la tarea, lo cual puede resultar en errores.

Es necesario comprender bien las instrucciones para resolver un problema de matemáticas. Pero los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo puede que no dediquen tiempo suficiente para revisar la tarea o pensar detenidamente en lo que tienen que hacer. En su lugar, suelen empezar a hacerla de inmediato.

Por ejemplo, podrían asumir que la tarea de matemáticas requiere sumar porque así fue el día anterior. En su prisa por comenzar, no se dan cuenta de que en esta ocasión todos los problemas tienen el signo de menos y no el signo de más. El resultado es que todas sus respuestas están equivocadas.

2. Dificultad para aplicar reglas nuevas

Aprender cosas nuevas implica hacer cambios a medida que la actividad cambia. Eso requiere tener un pensamiento flexible. También requiere que los niños se detengan y reflexionen antes de responder.

Pero los niños que tienen dificultades del funcionamiento ejecutivo puede que se enfoquen exclusivamente en lo que ya saben. Puede que no se den cuenta de que necesitan una estrategia nueva para resolver un problema.

Supongamos que están aprendiendo fracciones. Los niños que tienen problemas con el pensamiento flexible podrían insistir en que ¼ es mayor que ½. Saben que 4 es mayor que 2. Pero un número mayor en el denominador significa que la fracción es menor. Tienen que tener esto en mente y aplicar una regla nueva para decidir cuál es mayor.

3. Responder de forma automática

Los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo podrían responder a los problemas por hábito. No consideran cada situación como diferente y responden automáticamente.

Supongamos que han estado practicando la suma. El niño responde a 3 + 3 con el número 6. Después observa la ecuación 3 - 3 y también escribe 6. No es que no sepa restar. Pero cuando ve 3 y 3 su tendencia a responder según lo primero que se le viene a la mente.

4. Perderse en la mitad de un problema

Los niños dependen de la memoria funcional para resolver los problemas matemáticos complejos. Necesitan recordar información como una fórmula, la respuesta de un paso previo o los pasos del problema, para poder utilizarla más adelante para completar el problema.

Cuando la memoria funcional de un niño es limitada podría perderse a la mitad del problema. Este es un ejemplo. Al hacer divisiones largas, los niños que tienen dificultades del funcionamiento ejecutivo podrían olvidar que necesitan bajar el número restante después de restar. No recuerdan qué tienen que hacer a continuación y se dan por vencidos. O dan una respuesta equivocada.

Además, es posible que los niños tengan que mostrar el procedimiento que siguieron para resolver problemas de matemáticas complejos. A menudo muestran el borrador con los pasos que siguieron para llegar a la respuesta.

No obstante, los niños con dificultades del funcionamiento ejecutivo podrían tener problemas con la organización. Podrían anotar la información en el papel de forma desordenada. Y esto puede ser un obstáculo para avanzar al siguiente paso con la información correcta.

5. No darse cuenta de los errores

Los niños tienen que revisar lo que han hecho a medida que van avanzando. Las dificultades del funcionamiento ejecutivo pueden impedir que los niños se detengan a examinar lo que han hecho. Podrían no darse cuenta de que su respuesta no tiene sentido. Y que deberían revisar dónde se equivocaron, o pedir ayuda.

También podrían terminar su examen de matemáticas antes del tiempo estipulado. Pero no lo revisan antes de entregarlo, aunque tengan tiempo para hacerlo. Están tan seguros de que hicieron todo bien que no creen necesario hacer una revisión.

Cómo puede ayudar

Si las dificultades del funcionamiento ejecutivo interfieren con la capacidad de un niño para resolver problemas matemáticos, existen estrategias que pueden ayudar.

Una manera es hacer que los niños revisen su tarea de matemáticas. Pídales que subrayen las instrucciones y las partes importantes. Luego hagan una lista de las cosas a revisar antes de dar por terminado el trabajo.

Para familias: Obtenga más ideas sobre cómo ayudar a su hijo con tareas de matemáticas complejas. Si sospecha que su hijo tiene dificultades del funcionamiento ejecutivo, pero no está seguro, puede considerar una evaluación.

Para maestros: Conozca adaptaciones en el aula para las dificultades del funcionamiento ejecutivo.

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