Biorretroalimentación: Qué es y cómo funciona

De un vistazo

  • La biorretroalimentación es una terapia alternativa que algunas personas utilizan para ayudar a tratar los síntomas del TDAH.

  • Se dice que esta terapia entrena el cerebro, ayudando a los niños a concentrarse y a ser menos impulsivos.

  • Hasta ahora, las investigaciones acerca de cuán bien funciona esta terapia no son conclusivas.

La biorretroalimentación es una terapia alternativa que algunas personas utilizan para tratar los síntomas del o . También se le conoce como neuro-retroalimentación, biorretroalimentación electroencefalográfica (EEG biofeedback en inglés) o neuroterapia.

Este tratamiento ha sido usado desde finales de los años de sesenta, pero la evidencia de si mejora los síntomas del TDAH es contradictoria.

Qué es la bioretroalimentación

La biorretroalimentación ha sido utilizada por mucho tiempo para tratar problemas como la alta presión arterial, la tensión muscular y la ansiedad. La neuro-retroalimentación, una forma de biorretroalimentación, es utilizada principalmente en niños con TDAH. También podría ayudar a los niños con dificultades de aprendizaje y de atención que tienen problemas con la organización, la y las habilidades del funcionamiento ejecutivo.

Cuando es utilizada para el TDAH, un aparato mide la actividad de las ondas cerebrales del cerebro del niño y según el resultado envía una retroalimentación, por ejmplo, a través de un videojuego. Quienes respaldan esta intervención afirman que este proceso puede entrenar al cerebro a comportarse de modo diferente y reducir los síntomas del TDAH.

El concepto de neuro-retroalimentación para el TDAH está basado en la evidencia de que algunas personas con TDAH mostraron diferencias en la actividad cerebral, especialmente en el lóbulo frontal. Esta es la parte del cerebro relacionada con la concentración y organización.

Cómo funciona la biorretroalimentación

Un dispositivo de biorretroalimentación actúa como un sexto sentido que permite al paciente “ver” o “escuchar” la actividad dentro de su cuerpo. Un dispositivo típico capta señales eléctricas en los músculos y traduce esas señales en una forma que el paciente pueda sentirlas, como una luz intermitente o un sonido, cada vez que los músculos se ponen tensos. El paciente trata de disminuir la intermitencia de la luz o el sonido haciéndose consciente de la tensión muscular y tratando de relajarse.

Durante la neuro-retroalimentación se colocan electrodos (que lucen como auriculares aplanados) en la cabeza del paciente, o en una cinta alrededor de la cabeza para medir la actividad cerebral. Esos electrodos no producen dolor.

Así funciona la neuro-retroalimentación:

  1. El niño mira un video y escucha una instrucción para cambiar algo que ve. Por ejemplo, se le podría pedir que detenga un punto en la pantalla.

  2. El niño se concentra en la tarea, lo cual manda un mensaje a la computadora a través de los electrodos en su cuero cabelludo. El niño lo hace sin necesidad de un ratón, una palanca o un teclado de computadora.

  3. A medida que la computadora registra la actividad eléctrica en el cerebro del niño, le envía retroalimentación (por ejemplo, el punto en la pantalla deja de moverse o continúa moviéndose).

  4. Esta retroalimentación lo ayuda a darse cuenta cómo “controlar” o cambiar la manera en que se está concentrando o prestando atención.

La idea es que con el tiempo los niños alteren sus ondas cerebrales a través de la práctica y la repetición, lo cual los ayudará a concentrarse por períodos de tiempo más prolongados mientras juegan el juego de la neuro-retroalimentación.

Usualmente se recomiendan sesiones semanales de una hora o menos. Dependiendo de cuán severo sean los síntomas del TDAH, el tratamiento podría tomar de 10 a 20 sesiones.

Quién provee la biorretroalimentación

Esta terapia es llevada a cabo por un terapeuta de biorretroalimentación. Las leyes que regulan esta clase de terapia varían de estado a estado. Algunos terapeutas de biorretroalimentación están certificados para aplicar ciertos enfoques y técnicas.

Por lo general los terapeutas de biorretroalimentación son profesionales en psicología, psiquiatría, o enfermería. Algunos profesionales ofrecen este tratamiento bajo la supervisión de un doctor en medicina.

El doctor de su hijo u otros especialistas, como los psicólogos, con frecuencia pueden ayudarlo a encontrar un buen terapeuta de biorretroalimentación en su área de residencia.

Con qué tener cuidado

Hasta ahora, las investigaciones acerca de cuán bien funciona la neuro-retroalimentación en el TDAH no es conclusiva. Algunos científicos que han revisado los estudios dicen que la terapia es “probablemente útil”. Pero otros científicos encuentran que esta terapia es solamente “posiblemente útil” para el TDAH.

La neuroretroalimentación puede ser costosa, y puede que su seguro de salud no la cubra.

Conclusión

El daño que podría causar probar la terapia de neuro-retroalimentación es mínimo. Pero la evidencia de que esta terapia ayuda a los niños con TDAH y otras dificultades de aprendizaje y de atención es contradictoria. Investigue antes de probar cualquier terapia alternativa para su hijo. Esta es una lista de preguntas para hacer.

Puntos clave

  • La neuro-retroalimentación es un tipo especial de biorretroalimentación.

  • Hasta ahora, la evidencia de que la neuro-retroalimentación ayuda en el TDAH es contradictoria.

  • La neuro-retroalimentación probablemente no perjudicará a su hijo, pero puede que tampoco lo ayude.

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