Cómo ayudar a su hijo si no lo admiten en la universidad

Un adulto consuela a un adolescente en la casa

De un vistazo

  • El rechazo puede ser más difícil para los jóvenes que piensan y aprenden diferente.

  • Es importante estar preparado para la reacción de su hijo.

  • Ser proactivo y positivo puede cambiar la actitud de su hijo.

Los chicos que están esperando saber si fueron admitidos en las universidades que seleccionaron puede que tengan las emociones a flor de piel. Nadie quiere ser rechazado. Pero si ocurriera, la situación puede ser aún más estresante para los que piensan y aprenden de manera diferente.

Después de años de enfrentar desafíos académicos, los estudiantes que piensan y aprenden de manera diferente podrían tener más problemas de autoestima que sus compañeros. Por ello es importante estar listo para intervenir y apoyarlos si reciben una carta de la universidad diciendo que no han sido admitidos.

Es natural sentirse decepcionado si su hijo no es admitido en la universidad de su preferencia. Pero es importante que usted controle su reacción. Así ayudará a que su hijo vea el rechazo desde otra perspectiva.

Estas son situaciones comunes relacionadas con no haber sido admitido en la universidad, y cómo puede ayudar a su hijo.

1. Su hijo no quiere hablar del asunto

Una carta de rechazo puede reforzar sentimientos negativos que los chicos tienen respecto a su propia valía. Algunos reaccionan encerrándose en sí mismos. Si esto ocurre, respete su duelo durante cierto tiempo. Un par de días es aceptable, pero más tiempo puede ser paralizante para ellos.

Trate de ser proactivo y positivo. Puede que usted tenga familiares o amigos cercanos que tuvieron dificultades al comenzar su educación universitaria. Mencióneles que esas personas ahora tienen profesiones sólidas.

Estas historias pueden ayudar a suavizar el golpe. Déjeles saber que no son los únicos que no han sido admitidos en la universidad.

2. Su hijo es demasiado emocional y reacciona con enojo

Algunos chicos pueden reaccionar descargando su rabia en otros. Pueden culpar a sus maestros o al personal de admisión de la universidad por haber sido rechazados. Si eso sucede, deles tiempo para que procesen su enojo.

Trate de que no permanezcan enojados por mucho tiempo. Cuando le parezca que están listos para escuchar, deles un ejemplo de cuando usted fue rechazado. Hable de lo doloroso que fue y cómo lo manejó.

También es bueno proporcionar algunos datos. Dígales que muchas universidades reciben más solicitudes de aspirantes calificados de las que pueden aceptar. Y que la carta de rechazo no es personal, aunque pudiera parecer lo contrario.

Es importante ayudarlos a enfocarse en los próximos pasos a seguir. Su hijo puede reunirse con el consejero vocacional para discutir otras opciones de universidades, incluyendo universidades con programas para estudiantes que piensan y aprenden de manera diferente.

3. Su hijo dice “soy tonto y nunca me admitirán en la universidad”

Los chicos que piensan y aprenden de manera diferente pueden ser duros con ellos mismos. Pueden interpretar el rechazo como que son “demasiado estúpidos” para estudiar en la universidad.

No discuta la situación de rechazo cuando los chicos estén menospreciándose. Puede que no estén listos para escuchar otras razones de por qué no fueron admitidos. Hágales saber que usted siente su dolor, pero no se involucre en su reacción ya que reforzará sus sentimientos negativos.

También es apropiado alejarse. Después de unos 15 minutos regrese listo para proporcionar nuevas maneras de interpretar el rechazo.

Mencione éxitos académicos recientes. Quizás su hijo obtuvo una buena puntuación en el SAT o en los exámenes. También puede recordarle logros que no sean académicos. Por ejemplo, quizás hizo un buen trabajo como voluntario. Esto puede ayudarlo a que se enfoque en sus aptitudes en lugar de en el rechazo.

4. A su hijo le preocupa decírselo a sus amigos

Puede que los chicos se sientan nerviosos o avergonzados de decirle a sus amigos que no fueron admitidos. Y es mucho más difícil decirlo si sus amigos están celebrando que fueros aceptados.

Pregúnteles si quieren contárselo a la familia y a los amigos cercanos. Pueden practicar cómo lo diría. Mencióneles que la familia y los amigos los apoyan y anímelos a que no se sientan avergonzados.

Sin importar la situación, usted puede ayudar a su hijo a ver el rechazo desde otro punto de vista. Explíquele que muchos no son admitidos en la universidad de su preferencia. Proporcione apoyo y consuelo. Después ayúdelo a que siga adelante y haga un plan.

Asegúrese de que los chicos entiendan que ser rechazados de una universidad no significa que no puedan ser admitidos en otras. Si su hijo es rechazado de todas las universidades a las que solicitó admisión, siguen habiendo otras buenas opciones.

Por ejemplo, los jóvenes que son expertos en tecnología podrían querer estudiar en una escuela vocacional para recibir clases técnicas. Si les gusta el arte pueden ser voluntarios en un museo, al mismo tiempo que toman clases en un colegio comunitario o en línea. Es posible que haya un campus regional que permita traslados al campus principal después de finalizar un semestre. O puede que su hijo quiera hacer una pasantía.

Lo más importante es ayudar a su hijo a entender que el rechazo es un incidente aislado. Que no significa que no será exitoso en su vida. Recibir una carta de rechazo de una universidad es duro para los chicos, pero enseñarles cómo superarlo es una lección de vida.

Puntos clave

  • Los chicos que reciben una carta diciendo que no fueron admitidos en la universidad puede que se enojen o se nieguen a hablar del asunto.

  • Puede ayudar que les hable de sus experiencias de rechazo y cómo las enfrentó.

  • Destaque sus talentos e intente que se enfoquen en un plan de acción.

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