
De un vistazo
Otros padres y madres pueden acercarse a usted para pedirle consejo o información sobre diferencias en la manera de pensar y aprender. Pero puede que no le pregunten directamente.
Ayuda ser empático, pero no pedir información.
Hay maneras en las que usted puede dirigir a los padres y madres hacia profesionales que pueden ayudar a sus hijos, sin presionarlos.
Mientras más experiencia tenga criando a un niño que piensa y aprende de manera diferente, más “experto” será. Al menos, puede que así lo perciban otras familias.
Ellos pueden acercarse a usted para solicitar información o consejo acerca de sus hijos. O puede que secretamente solo quieran confirmar sus sospechas de que su hijo pudiera tener una diferencia en la manera de pensar o aprender.
Probablemente usted tiene mucho que ofrecerles, pero su “experiencia” puede ponerlo en una posición difícil. Cuando otras familias se acercan a usted, ¿cómo puede ayudarlos sin ser indiscreto? ¿Qué debería decir? ¿Qué hacer si ve señales de que un niño podría tener una diferencia pero nadie le está pidiendo su opinión? ¿Debería decirlo?
No existen respuestas fáciles o “correctas”. Pero hay ciertas cosas a considerar cuando habla con otras familias acerca de los desafíos de sus hijos y sus preocupaciones. Estas son algunas situaciones comunes e ideas sobre cómo actuar.
Situación # 1: Un padre o madre pide su opinión acerca de los desafíos de su hijo
Quizás su hijo tiene y usted ha sido abierto al respecto. Una madre se acerca porque le preocupa que su hijo también pudiera tener dificultades con la atención. Ella le describe los síntomas de su hijo: desorganizado, impulsivo y distraído, y desea saber su opinión.
Aunque usted crea que tiene una idea clara, estas son algunas sugerencias a considerar antes de responder:
- Ayude mostrándose empático en lugar de inquisitivo. Evite hacer preguntas directas acerca de la causa del comportamiento. En lugar de ello, diga algo como: “Es realmente difícil cuando los niños pierden y olvidan cosas continuamente. Yo también pasé por eso”.
- Evite referirse a una condición específica que podría tener su hijo. Hay muchos síntomas parecidos entre las diferentes maneras de pensar y aprender. Y los niños a menudo tienen más de una condición. En lugar de ello, intente decir algo como: “Es muy difícil saber con exactitud qué es lo que está pasando cuando no se es un profesional”.
- Sugiérale acudir con un especialista que pueda ayudar, pero sin presionar al respecto. Si no le han preguntado directamente, puede decir algo como: “Trabajé con alguien que me gustó mucho. Si usted quiere puedo darle la información. También tengo una lista de nombres que otras personas me han dado”.
Situación # 2: Un padre o madre hace un comentario, no una pregunta directa
Puede que los padres le comenten acerca de los desafíos de sus hijos, sin que le estén pidiendo su opinión.
Este es un ejemplo. Un madre con la que habla todos los días en la parada de autobús sabe que su hijo tiene . Un día comenta acerca de su hija: “Todos los demás estudiantes de segundo grado ya leen por su cuenta, y Katy se siente mal por no estar al mismo nivel. Se frustra, pero podría deberse a que su velocidad de desarrollo es más lenta”.
Usted sabe por experiencia que es mejor que se realice una intervención en un niño que lee con dificultad lo antes posible. Pero esa madre puede que no esté lista para aceptarlo o actuar. Si usted es muy enfático, puede molestarla y ahuyentarla.
Así que le podría decir: “Otras familias me han comentado cosas similares. Nosotros pasamos por eso con nuestro hijo. Puedo contarle lo que hicimos, si eso le parece que podría ser de ayuda”.
Sin embargo, si ella indica que no está interesada, es recomendable que no insista.
Situación # 3: Usted detecta señales de una diferencia en la manera de pensar y aprender en un niño, pero los padres no han dicho nada
Esta es una situación complicada, sin importar quién sea el padre. Ya sea un desconocido o un miembro de la familia, por lo general no es una buena idea comentar sus preocupaciones acerca de un niño que no es el suyo.
Sus intenciones, aunque buenas, puede que sean equivocadas. Usted no sabe si este padre ya ha hecho algo al respecto que usted desconoce. O puede que tenga sus razones para no hacerlo.
Sin embargo, si está convencido de que es mejor hablarlo, cómo lo haga dependerá del contexto. Por ejemplo, supongamos que se encuentra en el parque infantil con su hijo que tiene . Otro niño tiene problemas en el tobogán. Está claramente frustrado y los niños detrás de él se están impacientando.
Usted ya se había dado cuenta de que el niño tiene problemas con las habilidades motoras y con el equilibrio, pero no conoce bien a sus padres. Si decide decir algo, podría ser algo como: “Mi hijo también tiene problemas para subir al tobogán. Es difícil cuando los niños tienen dificultades con cosas que se suponen deben ser divertidas”.
Espere y vea cuán dispuesto está ese padre o madre a hablar. Si no está interesado, no diga nada más.
Pero, ¿y si el padre o la madre del niño es alguien que usted conoce bien, como un amigo o un familiar? Usted se sentirá más impulsado a decir algo. Pero las mismas reglas se aplican en este caso.
Usted podría hacer una observación y ofrecer su apoyo. Pero no querrá poner a otro padre o madre (aunque sea cercano a usted) en la posición de tener que hablar de su hijo si no quiere hacerlo.
En la mayoría de los casos, la mejor manera de ayudar a otro padre o madre y a su hijo es dejarlos que ellos dirijan la conversación. Usted puede dejar en claro que está ahí para apoyarlos en lo que sea que usted pueda y en cualquier momento que lo necesiten.
Si otros miembros de la familia le piden información sobre recursos sobre las diferentes maneras de pensar y aprender, puede comenzar por ofrecer:
- Una lista de cinco diferencias comunes en la manera de pensar y aprender.
- Una guía paso a paso de qué hacer si cree que su hijo pudiera tener una diferencia en la manera de pensar y aprender.
- Una tabla que muestra cómo los padres y sus hijos perciben de manera diferente las diferencias de pensar y aprender.
Y si ellos, o usted, están buscando conectarse con otras familias con niños que tienen diferentes maneras de pensar y aprender, nuestro grupo en la comunidad ofrece un lugar seguro y acogedor para hacer preguntas, hablar sobre los problemas y celebrar los logros.
Puntos clave
Por lo general no es una buena idea comentar sus preocupaciones sobre un niño si el padre o la madre no se lo han pedido.
Puede ser abrumador para otro padre escuchar que usted cree que su hijo tiene alguna dificultad.
Si decide hablar, busque señales de que el padre o la madre están receptivos a lo que usted va a decirles.