Luego de haber sido identificado con dislexia siendo un adulto, Erv Carpenter encuentra su misión ayudando a lectores con problemas

¿Qué hubiera hecho si no hubiese terminado bachillerato ni hubiese aprendido a leer con fluidez hasta los 32 años de edad? Si eres Erv Carpenter, dedicas el resto de tu vida a enseñar a leer a los que tienen dificultades.

Carpenter fue diagnosticado con dislexia en 1983, y se ha enfocado en leer desde entonces.

Aprendió a leer fluidamente cuando era un adulto. Se graduó de la universidad y se convirtió en un maestro de educación especial. Abrió un gran centro de tutoría en Madison, Wisconsin, y desarrolló un método para la enseñanza de la lectura basado en el Orton-Gillingham, llevando esperanza a los chicos que enseña.

Su experiencia no ha sido fácil. Carpenter asistió a una escuela pública desde la década de los 50 hasta los 60. En esa época, su escuela enseñaba a leer usando el “velo y dilo” en lugar de .

La teoría era que si exponías a los chicos a libros sencillos con ilustraciones y palabras describiendo lo que sucedía, y hacían que lo leyeran en voz alta, aprenderían a leer textos impresos.

“En la escuela nos daban los libros de lectura Dick and Jane”, explica Carpenter. “Muchos chicos los entendían, pero en mi caso no funcionó”. De hecho, nunca aprendió a leer o a deletrear con fluidez en la escuela, y creció creyendo que era “estúpido”. Terminó portándose mal y convirtiéndose en un delicuente juvenil.

“Fue horrible porque me culpaban por no poder leer”, dice. “Portarme mal fue mi manera de superar el ridículo”.

A los 17 años, Carpenter fue arrestado por ausentismo escolar y tuvo que ir a la corte. El juez le dijo que podía elegir entre ir a la cárcel o enlistarse en el ejército. Carpenter escogió el ejército y en 1968 fue enviado a Vietnam.

Cuando Carpenter regresó se casó y empezó una familia. También obtuvo el GED, ya que nunca se había graduado de bachillerato. Y en 1982, luego de que fuera dado de baja médicamente del ejército, decidió estudiar en la universidad.

Carpenter comenzó inscribiendo todas la carga de materias. Se trasnochó estudiando todos los días, pero al final del primer semester había reprobado todos los cursos. Fue entonces cuando su consejero de la Administración de Veteranos le preguntó, “alguna vez te han evaluado para dificultades de aprendizaje?”.

Una vez que Carpenter fue diagnosticado, fue elegible para un programa en la universidad de Wisconsin-Oshkosh llamado Project Success. A través de ese programa, él recibió tutoría y enseñanza. Con el tiempo se convirtió en un lector y deletreador fluido.

La experiencia lo transformó de tal manera que decidió estudiar , y se graduó con tres certificaciones en docencia.

Desde los años 80, Carpenter ha sido un maestro de educación especial y un especialista en lectura que da clases privadas. En el 2005, él y su esposa fundaron Wisconsin Institute for Learning Disabilities/Dyslexia (WILDD). Como parte de su trabajo en WILDD, Carpenter ha creado y continúa desarrollando el “Carpenter Language & Strategies System” (CLASS), un sistema para enseñar a leer basado en los métodos .

En retrospectiva, Carpenter reflexiona.

“Alguien me enseñó a leer cuando era un adulto y eso es lo que ahora deseo hacer con todos estos chicos”, afirma. “Esa es mi misión mientras esté en este mundo”.

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