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13 resultado para: "social emotional learning"

  • ¿Qué es el aprendizaje socioemocional?

    ¿Alguna vez ha tenido dificultad para establecer metas o tomar decisiones? ¿Y para lidiar con las emociones? ¿O para llevarse bien con los demás y sentir empatía hacia ellos? Todas estas son habilidades sociales y emocionales importantes. Y algunas escuelas se las enseñan de manera explícita a los niños.El aprendizaje socioemocional (SEL, por sus siglas en inglés) es el proceso de desarrollar y utilizar habilidades sociales y emocionales. (También podría escuchar que lo llaman alfabetización socioemocional).Las personas con habilidades socioemocionales desarrolladas están mejor equipadas para manejar los retos cotidianos, establecer relaciones personales positivas y tomar decisiones informadas. El aprendizaje socioemocional ayuda a los estudiantes y a los adultos a prosperar en la escuela y en la vida. Y las habilidades pueden ser enseñadas y aprendidas desde preescolar hasta la vida adulta.Esto es importante porque las personas no nacen sabiendo cómo manejar las emociones, resolver problemas y llevarse bien con los demás. Este tipo de habilidades deben ser desarrolladas, y las escuelas pueden ayudar a los estudiantes a aprenderlas. También es importante saber que algunos estudiantes puede que necesiten apoyos específicos para beneficiarse plenamente del aprendizaje socioemocional.Nota: Este video de YouTube tiene subtítulos en español. Comience a reproducir el video. En la parte inferior de la pantalla vaya a “Settings”, seleccione “Subtitles” y haga clic en la opción “Spanish”. Asegúrese de que la función "CC" esté activa.

  • Encuesta de Understood revela realidades e implicaciones académicas, emocionales y económicas del aprendizaje a distancia

    NUEVA YORK (17 DE MAYO DE 2021) – Understood, la organización de impacto social y la única guía de por vida para las personas que piensan y aprenden de manera diferente, reveló hoy una encuesta con información sobre cómo el cambio al aprendizaje a distancia y la pandemia han afectado a los niños y a sus familias académica, emocional y económicamente. El estudio, “Pandemic Learning Impact Study (Estudio sobre el impacto de la pandemia en el aprendizaje)” de Understood, en el que se encuestó a 1.500 padres, reveló que los que tienen hijos con diferencias en la manera de pensar y aprender, como el TDAH, o discapacidades de aprendizaje específicas como la dislexia, están experimentando considerablemente más desafíos que los que tienen hijos sin diferencias en la manera de pensar y aprender.  “A medida que nos acercamos a la nueva normalidad, mientras seguimos en medio de la pandemia del COVID-19, necesitamos entender el impacto total que el aprendizaje a distancia tuvo en los niños de nuestra nación, especialmente en aquellos con diferencias en la manera de pensar y aprender”, dijo Fred Poses, CEO de Understood. “Los resultados de nuestro estudio validan que aquellos con diferencias en la manera de pensar y aprender son especialmente vulnerables en este momento, y que nuestra misión de ayudar a estos niños a prosperar es más importante que nunca hoy y en el futuro.” Repercusiones académicas El estudio reveló que en el entorno de aprendizaje a distancia, casi tres cuartas partes (72%) de los padres se han dado cuenta o han notado que sus hijos tienen una diferencia en la manera de pensar y aprender. Y un asombroso 59% de los padres de niños con diferencias en la manera de pensar y aprender afirman que sus hijos llevan un año de retraso debido a la pandemia y que puede que nunca se pongan al día, mientras que solo el 16% de los padres típicos, aquellos cuyos hijos no han mostrado signos o no se les ha diagnosticado una diferencia en la manera de aprender, creen que sus hijos están retrasados en sus estudios. Además, el estudio mostró que el 44% de los padres de niños con diferencias en la manera de pensar y aprender afirman que el derecho legal de sus hijos a acceder a una educación equitativa se ha abandonado con el cambio al aprendizaje a distancia.Consecuencias emocionales Los niños con diferencias en la manera de pensar y aprender se han visto especialmente afectados emocionalmente por los cambios escolares durante la pandemia, lo que ha generado altos niveles de preocupación y ansiedad en casa. Casi la mitad de los padres (48%) han notado cambios de comportamiento en sus hijos desde el comienzo de la pandemia y un porcentaje igual (48%) de los que tienen diferencias en la manera de pensar y aprender afirman haber sufrido niveles de ansiedad escolar entre altos y extremos desde la pandemia, más del doble que los niños típicos. El estudio también encontró lo siguiente: Los niños con diferencias en la manera de pensar y aprender también tienen el triple de probabilidades de haber sufrido una depresión relacionada con los cambios escolares.El estrés relacionado con el aprendizaje a distancia ha sido mucho mayor para los que tienen diferencias en la manera de pensar y aprender (65% frente a 44%), lo que ha provocado malestar emocional (61% frente a 36%), síntomas físicos (57% frente a 30%), evitación de asistir a las clases (47% frente a 23%) y más. Implicaciones económicasAdemás, el 43% de todos los padres afirman que se enfrentan a retos económicos debido al aprendizaje a distancia de sus hijos. Sin embargo, al comparar los dos grupos de padres, la encuesta descubrió que casi el doble (56% frente a 30%) de los padres de niños con diferencias en la manera de pensar y aprender dicen que proporcionar a sus hijos los apoyos académicos que necesitan ha supuesto un importante reto económico para su familia. El 77% de los padres están invirtiendo una cantidad significativa de tiempo y dinero para apoyar a sus hijos con diferencias en la manera de pensar y aprender para mantener el ritmo académico en medio de la pandemia del COVID-19. La compra de software y aplicaciones complementarias, la contratación de tutores personales y la reducción de horas en el trabajo son las medidas más comunes que los padres han tomado para apoyar a sus hijos durante la pandemia.El doble (49% frente a 25%) de los padres de niños con diferencias en la manera de pensar y aprender están preocupados por la pérdida de habilidades académicas y conocimientos en el transcurso de las vacaciones de verano, conocido en inglés como “summer slide”, en comparación con los de los niños típicos.La mayoría (86%) de los padres de niños con diferencias en la manera de pensar y aprender están planeando apoyos académicos para el verano, en comparación con solo la mitad de los padres de niños típicos.  Realizado en abril de 2021, el “Pandemic Learning Impact Study (Estudio sobre el impacto de la pandemia en el aprendizaje)” de Understood aprovechó los datos cuantitativos de un total de 1.500 padres de niños neurotípicos y de aquellos con diferencias en la manera de pensar y aprender en todo Estados Unidos para entender cómo la pandemia del COVID-19 ha impactado a los niños académica y emocionalmente. El estudio encuestó a padres de niños de entre 5 y 18 años, y el 62% se identificó como blanco/caucásico, el 25% como negro/afroamericano, el 5% como asiático y el 1% como nativo americano. El veinticinco por ciento de los padres se identificaron como hispanos/latinos.Los resultados completos del estudio están disponibles a petición.Acerca de Understood1 de cada 5 personas en los Estados Unidos piensa y aprende de manera diferente, como sucede con el TDAH y la dislexia. A ellos a menudo se les malinterpreta, no se les diagnostica y se les descarta, y sus diferencias son percibidas como una debilidad. Esto los lleva por un camino que no los favorece y que le cuesta a la sociedad más de 500.000 millones de dólares. Understood es la única guía de por vida para aquellos que piensan y aprenden de manera diferente. Hoy en día, ayudamos a más de 20 millones de personas cada año a descubrir su potencial, cómo tomar el control, encontrar comunidad y mantenerse en un camino positivo a lo largo de cada etapa de la vida. Cuando los demás se unen a este camino y las personas son acogidas completamente, todos prosperamos. Understood es una fundación operativa privada 501(c)(3) ubicada en Nueva York. Para obtener más información o convertirse en socio, visite u.org/media.

  • La importancia de la inteligencia emocional para los niños

    Considere esta situación: su hijo está teniendo problemas con la tarea de matemáticas. En lugar de gritar y darse por vencido, él le dice lo frustrado que se siente y le pide ayuda. O esta: el amigo de su hijo recibe malas noticias y cancela el plan que tenían de reunirse. Su hijo entiende por qué su amigo no tiene ganas de socializar y hace otros planes.Estas reacciones puede que no parezcan una gran cosa. Pero son signos de un conjunto de habilidades importantes que constituyen lo que se conoce como “inteligencia emocional” (IE). Este tipo de inteligencia no se mide a través de pruebas del cociente de inteligencia (CI). No obstante es crucial para ayudarnos a manejar los retos y responder favorablemente a las situaciones. También nos ayuda a establecer buenas relaciones con las personas que nos rodean.La inteligencia emocional puede ser particularmente útil para los chicos con dificultades de aprendizaje y de atención. Al mismo tiempo, ciertas dificultades de aprendizaje y de atención dificultan que algunos niños la desarrollen. Aprenda más sobre la IE y cómo puede ayudar a su hijo a desarrollar esta importante habilidad.Qué es la inteligencia emocionalEs la capacidad de ser inteligente con respecto a los sentimientos, los propios y los de otras personas. Implica ser capaz de darse cuenta, entender y actuar ante las emociones de manera apropiada.El concepto de IE ha estado presente por décadas. Se popularizó por el libro publicado en 1995 Inteligencia Emocional: Por qué es más importante que el cociente intelectual. El autor, el psicólogo Daniel Goleman, describió que la IE consta de cinco partes básicas:Autoconciencia: Una persona sabe lo que siente en un momento determinado. Entiende cómo sus estados de ánimo afectan a otros.Autorregulación: Puede controlar cómo responde ante a sus emociones. Toma en cuenta las posibles consecuencias antes de actuar impulsivamente.Motivación: Puede lograr metas a pesar de los sentimientos negativos o las ditracciones que pueda tener.Empatía: Puede entender cómo se sienten los otros.Habilidades sociales: Puede manejar las relaciones personales. Sabe qué tipo de comportamientos provocan una reacción positiva en los otros.Por qué la IE es importante para los niños con dificultades de aprendizaje y de atenciónPiense en los desafíos que su hijo enfrenta cada día. Tareas que son sencillas para sus compañeros pueden ser difíciles para él. Puede que se esfuerce estudiando pero de igual manera saca malas calificaciones. Puede que se sienta apenado por sus dificultades de aprendizaje y le intimide pedir ayuda.Uno de los papeles importantes de la IE es moldear la manera en que respondemos a los retos. Para un chico con dificultades de aprendizaje y de atención es como un GPS que lo ayuda a navegar a través de obstáculos y dirigirse hacia el éxito. Le permite evaluar las situaciones, ponerlas en perspectiva y proponer maneras de superarlas.Los cinco factores que conforman la IE se combinan para ayudarlo a lograr el mejor resultado. Así es cómo podría funcionar cuando él tiene problemas con esa tarea de matemáticas:Se da cuenta de que se está frustrandoRápidamente considera las consecuencias de gritar o arrojar su libro al pisoSe le ocurre una manera mejor de responder, explica cómo se está sintiendoQuiere intentarlo de nuevo a pesar de sentirse frustrado porque entiende lo que logrará a la largaLe pide ayudaUsted presiona demasiado, pero él entiende que lo hace porque realmente le importa y usted desea ayudarlo a ser exitosoÉl dice que necesita ir a un ritmo más lento y que le gustaría intentarlo de nuevo por sí soloAl día siguiente, él espera hasta el final de la clase y le dice al maestro que no entiendeSin la inteligencia emocional, el resultado sería probablemente diferente. Esta podría ser la situación:En el momento que se atasca en un problema se frustra y tira su lápizLe grita cuando usted se acerca para ayudarlo, porque piensa que solo está ahí para atosigarloSe va enojado de la habitación y no regresa para intentarlo de nuevo. No considera que valga la penaEn la clase de matemáticas del día siguiente le dice al niño que se sienta a su lado que la tarea era estúpidaCuando el maestro pide que le entreguen la tarea, dice que no la hizo. Al finalizar la clase no le dice que tuvo problemas para hacer la tarea y no pide ayudaPor qué algunos niños a menudo tienen problemas con la IE Muchos chicos con dificultades de aprendizaje y de atención no tienen ningún problema con la inteligencia emocional. De hecho, algunos tienen una IE particularmente alta. Pero tener problemas con la IE puede ser una señal temprana de que un niño tiene una dificultad de aprendizaje o de atención.Un chico con TDAH podría pasar por alto las señales sociales, porque no está poniendo suficiente atención para entenderlas. Un chico con trastorno del procesamiento auditivo podría malinterpretar lo que otros le están diciendo. Y un niño con discapacidades del aprendizaje no verbal podría no captar ninguna señal social.Por otro lado, no es inusual que las personas que tienen dislexia tengan una IE muy desarrollada. Algunos investigadores opinan que puede ser debido a la habilidad natural de sus cerebros de pensar en términos del “panorama general”.Cómo puede ayudar a su hijoLa buena noticia sobre la IE es que se puede modificar, que con ayuda y práctica su hijo puede desarrollarla. Eso es cierto aunque él tenga una limitación en esa área debido a sus dificultades de aprendizaje y de atención. Solo que podría tardar más tiempo en lograrlo.Muchos distritos escolares ofrecen programas de aprendizaje socioemocional que enseñan a los niños a ser conscientes de las emociones y actuar apropiadamente ante ellas.También hay cosas que usted puede hacer en casa:Hable sobre los retos. Pregúntele cómo se siente cuando está teniendo problemas con algo. Dele un nombre a sus emociones: triste, enojado, abrumado, etcétera. Después pregúntele por qué está sintiendo la emoción que él acaba de mencionar.Trabaje en estrategias. Proponga ideas sobre otras maneras en que él podría haber actuado para obtener un resultado distinto. Controlar las emociones para poder pensar en soluciones es una gran parte de la IE.Ayude a otros. Haga que su hijo lo acompañe a cuidar personas necesitadas para que desarrolle la empatía. Pueden ofrecerse como voluntarios en algún grupo, o llevarlo con usted cuando le lleve comida a un vecino enfermo.La inteligencia emocional está ligada a muchas otras destrezas importantes. Aprenda cómo puede empoderar a su hijo mejorando su autoestima y sus habilidades sociales. Y obtenga sugerencias concretas para ayudar a su hijo a desarrollar su IE.

  • Emotional intelligence: What it means for kids

    Considere esta situación: su hijo está teniendo problemas con la tarea de matemáticas. En lugar de gritar y darse por vencido, él le dice lo frustrado que se siente y le pide ayuda. O esta: el amigo de su hijo recibe malas noticias y cancela el plan que tenían de reunirse. Su hijo entiende por qué su amigo no tiene ganas de socializar y hace otros planes.Estas reacciones puede que no parezcan una gran cosa. Pero son signos de un conjunto de habilidades importantes que constituyen lo que se conoce como “inteligencia emocional” (IE). Este tipo de inteligencia no se mide a través de pruebas del cociente de inteligencia (CI). No obstante es crucial para ayudarnos a manejar los retos y responder favorablemente a las situaciones. También nos ayuda a establecer buenas relaciones con las personas que nos rodean.La inteligencia emocional puede ser particularmente útil para los chicos con dificultades de aprendizaje y de atención. Al mismo tiempo, ciertas dificultades de aprendizaje y de atención dificultan que algunos niños la desarrollen. Aprenda más sobre la IE y cómo puede ayudar a su hijo a desarrollar esta importante habilidad.Qué es la inteligencia emocionalEs la capacidad de ser inteligente con respecto a los sentimientos, los propios y los de otras personas. Implica ser capaz de darse cuenta, entender y actuar ante las emociones de manera apropiada.El concepto de IE ha estado presente por décadas. Se popularizó por el libro publicado en 1995 Inteligencia Emocional: Por qué es más importante que el cociente intelectual. El autor, el psicólogo Daniel Goleman, describió que la IE consta de cinco partes básicas:Autoconciencia: Una persona sabe lo que siente en un momento determinado. Entiende cómo sus estados de ánimo afectan a otros.Autorregulación: Puede controlar cómo responde ante a sus emociones. Toma en cuenta las posibles consecuencias antes de actuar impulsivamente.Motivación: Puede lograr metas a pesar de los sentimientos negativos o las ditracciones que pueda tener.Empatía: Puede entender cómo se sienten los otros.Habilidades sociales: Puede manejar las relaciones personales. Sabe qué tipo de comportamientos provocan una reacción positiva en los otros.Por qué la IE es importante para los niños con dificultades de aprendizaje y de atenciónPiense en los desafíos que su hijo enfrenta cada día. Tareas que son sencillas para sus compañeros pueden ser difíciles para él. Puede que se esfuerce estudiando pero de igual manera saca malas calificaciones. Puede que se sienta apenado por sus dificultades de aprendizaje y le intimide pedir ayuda.Uno de los papeles importantes de la IE es moldear la manera en que respondemos a los retos. Para un chico con dificultades de aprendizaje y de atención es como un GPS que lo ayuda a navegar a través de obstáculos y dirigirse hacia el éxito. Le permite evaluar las situaciones, ponerlas en perspectiva y proponer maneras de superarlas.Los cinco factores que conforman la IE se combinan para ayudarlo a lograr el mejor resultado. Así es cómo podría funcionar cuando él tiene problemas con esa tarea de matemáticas:Se da cuenta de que se está frustrandoRápidamente considera las consecuencias de gritar o arrojar su libro al pisoSe le ocurre una manera mejor de responder, explica cómo se está sintiendoQuiere intentarlo de nuevo a pesar de sentirse frustrado porque entiende lo que logrará a la largaLe pide ayudaUsted presiona demasiado, pero él entiende que lo hace porque realmente le importa y usted desea ayudarlo a ser exitosoÉl dice que necesita ir a un ritmo más lento y que le gustaría intentarlo de nuevo por sí soloAl día siguiente, él espera hasta el final de la clase y le dice al maestro que no entiendeSin la inteligencia emocional, el resultado sería probablemente diferente. Esta podría ser la situación:En el momento que se atasca en un problema se frustra y tira su lápizLe grita cuando usted se acerca para ayudarlo, porque piensa que solo está ahí para atosigarloSe va enojado de la habitación y no regresa para intentarlo de nuevo. No considera que valga la penaEn la clase de matemáticas del día siguiente le dice al niño que se sienta a su lado que la tarea era estúpidaCuando el maestro pide que le entreguen la tarea, dice que no la hizo. Al finalizar la clase no le dice que tuvo problemas para hacer la tarea y no pide ayudaPor qué algunos niños a menudo tienen problemas con la IE Muchos chicos con dificultades de aprendizaje y de atención no tienen ningún problema con la inteligencia emocional. De hecho, algunos tienen una IE particularmente alta. Pero tener problemas con la IE puede ser una señal temprana de que un niño tiene una dificultad de aprendizaje o de atención.Un chico con TDAH podría pasar por alto las señales sociales, porque no está poniendo suficiente atención para entenderlas. Un chico con trastorno del procesamiento auditivo podría malinterpretar lo que otros le están diciendo. Y un niño con discapacidades del aprendizaje no verbal podría no captar ninguna señal social.Por otro lado, no es inusual que las personas que tienen dislexia tengan una IE muy desarrollada. Algunos investigadores opinan que puede ser debido a la habilidad natural de sus cerebros de pensar en términos del “panorama general”.Cómo puede ayudar a su hijoLa buena noticia sobre la IE es que se puede modificar, que con ayuda y práctica su hijo puede desarrollarla. Eso es cierto aunque él tenga una limitación en esa área debido a sus dificultades de aprendizaje y de atención. Solo que podría tardar más tiempo en lograrlo.Muchos distritos escolares ofrecen programas de aprendizaje socioemocional que enseñan a los niños a ser conscientes de las emociones y actuar apropiadamente ante ellas.También hay cosas que usted puede hacer en casa:Hable sobre los retos. Pregúntele cómo se siente cuando está teniendo problemas con algo. Dele un nombre a sus emociones: triste, enojado, abrumado, etcétera. Después pregúntele por qué está sintiendo la emoción que él acaba de mencionar.Trabaje en estrategias. Proponga ideas sobre otras maneras en que él podría haber actuado para obtener un resultado distinto. Controlar las emociones para poder pensar en soluciones es una gran parte de la IE.Ayude a otros. Haga que su hijo lo acompañe a cuidar personas necesitadas para que desarrolle la empatía. Pueden ofrecerse como voluntarios en algún grupo, o llevarlo con usted cuando le lleve comida a un vecino enfermo.La inteligencia emocional está ligada a muchas otras destrezas importantes. Aprenda cómo puede empoderar a su hijo mejorando su autoestima y sus habilidades sociales. Y obtenga sugerencias concretas para ayudar a su hijo a desarrollar su IE.

  • Building positive relationships with students: What brain science says

    Students’ brains are hard at work every moment of the school day—learning skills and connecting new information with old. Those same brains are also constantly processing information when it comes to their relationship with you, their teacher.Positive student relationships are fundamental to success. When students feel supported in your classroom, they are more likely to engage in learning and have better academic outcomes. Plus, when students have positive interactions with teachers, they have fewer behavioral problems.Neuroscience can help us understand what’s happening in students’ brains when they feel safe and understood in the classroom. Here are four reasons why positive teacher-student relationships are important—and how you can build those relationships.1. They build motivation.The brain science: Positive relationships are built on positive interactions. Each of these interactions has a powerful effect on the brain. When you authentically praise a student or have a positive interaction, the student’s brain releases dopamine.This creates a cycle: You provide positive feedback. The student’s brain releases dopamine. The student feels good and is motivated to feel that way again. With this increased motivation, students spend more time and attention working on a skill. They build those skills. You give more praise—sparking the release of more dopamine. And the cycle starts all over again. On the flip side, when students don’t receive positive feedback, they are less likely to enter the positive cycle of motivation and learning. How to do it: To build a positive relationship, you need to have more positive interactions than negative ones. More specifically, researchers recommend having five positive interactions for every one negative interaction. Positive interactions could include greeting students at the door, giving praise for working hard, or asking about a student’s basketball game or choir concert.Students who learn and think differently often have more negative interactions than positive ones. For example, students with ADHD may receive constant reminders from teachers to be on time and stay on task.This doesn’t mean that you should never provide students with corrective feedback and reminders. But make sure the positive interactions outweigh the negative ones. The more you get to know your students, the more you will recognize when they need praise or encouragement, and when they’re open to constructive feedback. You can keep a tally of how many reminders you give a student to stay on task. Try to find five times as many positive things to comment on and tally up as well.2. They create safe spaces for learning.The brain science: Social activities like talking and laughing cause the body to release the hormone oxytocin. This helps us to bond with others. Those bonds create a feeling that’s often called psychological safety. When students feel psychologically safe, they’re more likely to participate in class discussions, ask questions, try to do an assignment even when it’s hard, or talk in a tone of voice that’s appropriate for the situation.Think about how this applies to your own life. If you have a supportive principal who has established psychological safety in your school, you might be more likely to challenge yourself and try new ideas in your classroom. But if you’re more accustomed to school leaders giving critical feedback, you might not feel psychologically safe enough to try something new. It’s the same for students.Building psychological safety is harder with some students than others. Think of the last time you saw a student seeming to overreact. This behavior may result from trauma or chronic stress in the student’s life (such as having a learning or thinking difference or growing up as part of a marginalized group). This can cause them to feel threatened in situations that other students find harmless. The brain learns that the environment is not safe and remains on alert to potential danger.For these students, when something is perceived as a threat, a region of the brain called the amygdala sets off an alarm. The amygdala is known for its role in detecting threats in the environment. Its job is to keep us safe and alive. Think of an animal that must decide whether to run or freeze when it sees a predator.The amygdala triggers the release of cortisol (also called the stress hormone) and epinephrine (known as adrenaline). This sends extra energy throughout the body. The muscles tense up and the heartbeat quickens, preparing for fight or flight. When the threat-detection system in the brain is highly activated, learning cannot happen. This is the opposite of psychological safety.In students, this might look like:Avoiding assignmentsPutting their head downYelling or making negative commentsWalking out of the classroomActing out physically or aggressivelyWhile building psychological safety may be even more difficult with these students, it is especially important for them. That’s because oxytocin also helps keep the amygdala threat-detection system quiet. Over time, when students are surrounded by people they trust, their threat detection system is less likely to activate, and they’re better able to learn.How to do it: You can build psychological safety for students by praising the effort rather than the outcome. It’s also helpful to reassure students that certain skills are really difficult. You can let them know it’s OK if they answer incorrectly or fail sometimes. Modeling how you respond to your own failures can be a powerful lesson as well.For students who are at risk for a fight-or-flight reaction, your approach will need to differ slightly. Use strategies like when-then sentences so they can know exactly what positive outcome to expect when they complete a task, while giving students the power of choice. Expect that they may overreact sometimes and provide the space and time needed to calm down. In remaining calm and respectfully redirecting behavior, you’re not only reminding yourself to react to their behavior as a form of communication and respond appropriately. You’re also building psychological safety and trust.3. They build new pathways for learning.The brain science: What you’ve heard is true: Tapping into students’ background knowledge will help them learn new information by activating neural pathways in their brains. Developing a new neural pathway is like forging a new trail in the forest. It takes time, work, and a lot of repetition to develop the new trail. And it makes sense to start where another trail already exists. As you teach the new information, new neural pathways connect the old information with the new. If students don’t understand the context or aren’t able to link the new information to anything they currently know, they’ll have a hard time understanding the lesson.How to do it: Ask your students about their hobbies and interests so that you can reference their background knowledge when needed. It can help you individualize instruction by connecting that knowledge to the new information you’re teaching. Ask students to share what they know about a topic, or have them complete an anticipation guide. Every student has a different set of background knowledge.For example, if you know a student is a talented artist, you can leverage their knowledge of different kinds of paintbrushes to explain friction. Or you can make an analogy about the relationship between the characters in a student’s favorite book and the domestic strife in the Civil War. 4. They improve student behavior.The brain science: Research supports the idea that early relationships and interactions, including those with teachers, play a central role in shaping children’s behavior and social skills. Whether you know it or not, your students are likely mirroring your behaviors. Your words and actions matter.Neuroscience research has started to uncover why this imitation happens—and how it can be used to encourage positive behaviors. Studies have shown that when people observe an action being performed, it activates some of the same neural pathways that would be active if they actually performed the action. This is called the mirror-neuron system.Essentially, our brains are practicing the action that we’re seeing, even though our bodies don’t move. Studies show that when people see an action first, they are able to perform the action more quickly than if they had not seen the action.How to do it: Start by thinking through what behaviors and social skills you’re modeling for your students. For example, you likely already model social skills such as turn-taking, cooperation, and empathy on a daily basis. You can take it a step further and explain the behaviors you’re modeling. The next time you’re feeling frustrated, tell your students how you’re feeling. Talk about how you deal with frustration, such as taking a few deep breaths.For younger students, use pre-correcting and prompting as a classroom management strategy. It allows you to explicitly tell, show, and remind students how to approach tasks or situations.Young children are even more likely than adults to imitate the behaviors they see. That’s because they’re still learning social skills and appropriate behavior. Plus, the prefrontal cortex (the part of the brain that allows us to choose where to direct our attention and to regulate our behaviors and emotions) isn’t fully developed until we’re in our 20s. It’s a prime time to model behavior and social skills for students.More ResourcesThe neuroscience is clear. When students are in an environment where they feel safe and have a sense of belonging, they find it easier to learn. Here are some more ways to build those positive relationships with your students:Teacher-to-Teacher: Use a Daily Warm-Up to Build EmpathyThe Power of Effective Praise: A Guide for TeachersUsing Compassionate Curiosity to Drive EmpathyQuestionnaires for Connecting With Students and Caregivers

  • Cómo ayudar a los preescolares a hacer amigos

    Los padres trabajan mucho eligiendo a los amigos durante el preescolar. Después de todo, somos nosotros los que planeamos las reuniones de juegos.Aunque asociarse en grupos no es común en niños pequeños, sin duda ocurre. Y los niños que piensan y aprenden de manera diferente pueden ser más sensibles a ese respecto que otros niños.Cuando los niños hacen amistades y crean grupos de amigos es, generalmente, con niños que tienen habilidades similares. Los niños que todavía no son tan adeptos a jugar a la pelota o colorear pueden sentirse excluidos. Estas son algunas maneras en que puede ayudar en esas situaciones de exclusión social.Guíe a su hijo hacia un grupo adecuado.La situación: La dispraxia de su hijo lo hace tímido en el patio de juegos. Todos los días se sienta en el arenero cerca de dos niños que nunca lo invitan a jugar.Qué puede hacer: Observe a los niños. ¿Tiene su hijo las destrezas para jugar de la misma manera que los otros niños? Si es así, practique en la casa formas en que su hijo puede dirigirse a los niños jugando a los roles.Pero si están jugando a un nivel que le parece avanzado para su hijo, considere pasar el rato en otro sitio. Quizás en una biblioteca le resulte más fácil interactuar con niños de su edad.Enseñe a su hijo a controlar la sobreexcitación.La situación: En el preescolar, su hijo (que es hiperactivo) a veces se emociona en exceso jugando con los camiones de bomberos. Él grita como una sirena y los amigos se van.Qué puede hacer: Juege en casa a los roles y muestre a su hijo lo que pasa cuando se emociona demasiado jugando con los camiones de bomberos. Pregúntele si su conducta ocasiona que la diversión se acabe.Luego enséñele formas de controlar su emoción: respirando profundo, bebiendo un poco de agua, etc. Explíquele que si estas estrategias lo ayudan a jugar sin gritar sus amigos no se irán.Ayude a su hijo a evitar los desencadenantes de ciertas conductas.La situación: En el preescolar, a los niños se les asigna mesas para almorzar y, en la mayoría de las mesas, los niños juegan al terminar de almorzar. Pero si su hijo no tiene un sándwich de mantequilla de maní para almorzar se enfurece y, como consecuencia, los niños no quieren jugar con él.Qué puede hacer: Si su hijo es sensible a ciertos alimentos es entendible que quiera ampliar su paladar, pero escoja el lugar y el momento adecuado para trabajar en sus hábitos alimenticios. Si alimentos nuevos detonan un berrinche, inténtelo cuando estén juntos. Dele lo que facilite la interacción con sus compañeros.Muéstrele cómo buscar alternativas.La situación: En la casa su hijo es el experto jugando con los Legos. Pero en la escuela hay un grupo de cuatro niños jugando con Legos en una mesa y no le dan espacio para que se una al grupo.Qué puede hacer: Valide el sentimiento de malestar de su hijo pero ayúdele a resolver la situación y jugar con el Lego sin personalizar la situación. ¿Podría pedirle a la maestra que asigne turnos? ¿Hay espacio para tener una segunda mesa para jugar con Legos? ¿Qué otra actividad disfruta su hijo?Los conflictos de socialización de su hijo con grupos y amigos, probablemente cambien a medida que crece.

  • How to Help Your Preschooler Handle School Cliques

    Los padres está involucrados en la selección de los amigos durante el preescolar. Después de todo, son los que planean las reuniones de juegos.Aunque asociarse en grupos no es común en niños pequeños, sin duda ocurre. Y los niños que aprenden diferente pueden ser más sensibles a ese respecto que otros niños.Usualmente los niños hacen amistades y crean grupos de amigos con niños que tienen niveles de destrezas similares. Los niños que todavía no son adeptos a jugar a la pelota o a colorear pueden sentirse excluidos. Estas son algunas maneras en que puede ayudar en esas situaciones de exclusión social.Guíe a su hijo hacia un grupo adecuadoLa situación: La dispraxia de su hijo lo hace tímido a la hora de jugar con otros. Todos los días se sienta al lado de la caja de arena cerca de dos niños, pero nunca lo invitan a jugar.Qué puede hacer: Observe a los niños. ¿Su hijo posee las destrezas para jugar que tienen los otros niños? Si es así, practique en la casa formas en que su hijo puede dirigirse a los niños jugando a los roles.Pero si están jugando a un nivel que le parece avanzado para su hijo, considere pasar el rato en otro sitio. Quizás le resulte más fácil interactuar con niños de su edad en la biblioteca.Enseñe a su hijo a controlar la sobreexcitaciónLa situación: En el preescolar, su hijo (que es hiperactivo) a veces se emociona en exceso jugando con los camiones de bomberos. Grita como una sirena y los amigos se van.Qué puede hacer: Juege en casa a los roles y muestre a su hijo lo que pasa cuando se entusiasma demasiado jugando con los camiones de bomberos. Pregúntele si su conducta ocasiona que la diversión se acabe.Luego enséñele formas de controlar sus emociones: respirar profundo, beber un poco de agua, etc. Explíquele que si estas estrategias lo ayudan a jugar sin gritar sus amigos no se irán.Ayude a su hijo a evitar los desencadenantes de ciertas conductasLa situación: En el preescolar, a los niños se les asigna mesas para almorzar y al terminar de almorzar suelen agruparse para jugar. Pero si su hijo no tiene un sándwich de mantequilla de maní para almorzar se enfurece y en consecuencia, los niños no quieren jugar con él.Qué puede hacer: Si su hijo es sensible a ciertos alimentos es entendible que quiera ampliar su paladar, pero escoga el lugar y el momento adecuado para modificar sus hábitos alimenticios. Si exponerlo a alimentos nuevos detona un berrinche, inténtelo cuando estén juntos. Déjelo que almuerce algo que no dificulte la interacción con sus compañeros.Muéstrele cómo buscar alternativasLa situación: En la casa su hijo es un experto jugando con los Legos. Pero un grupo de cuatro niños en la escuela están jugando con Legos en una mesa y no le dan espacio para que se una al grupo. Él se siente excluido y no sabe cómo integrarse.Qué puede hacer: Valide el sentimiento de malestar de su hijo pero ayúdelo a resolver la situación y jugar con el Lego sin personalizar la situación. ¿Podría pedirle a la maestra que asigne turnos? ¿Hay espacio en el aula para tener otra mesa para jugar con el Lego? ¿Qué otra actividad disfruta su hijo?Los conflictos de su hijo para socializar con grupos y amigos, probablemente cambien a medida que crece. Visite Entrenamiento para padres y encuentre sugerencias para enfrentar los nuevos desafíos que se presenten.

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