Entrenadores organizativos: Lo que necesita saber

De un vistazo

  • Los entrenadores organizativos no son lo mismo que los tutores académicos.

  • Ellos pueden ayudar a su hijo a aprender cómo administrar su tiempo y habilidades para organizarse.

  • Su hijo puede aprender maneras para planear por adelantado, tomar buenos apuntes en clase y otras, entre otras cosas.

Los niños con dificultades de aprendizaje y de atención pueden tener problemas en la escuela debido a su dificultad para ser organizados. Puede que tengan dificultad para mantener sus carpetas y mochilas ordenadas. Puede que les resulte difícil entregar la tarea a tiempo o quizás no sepan cómo estudiar de manera eficaz para los exámenes. Si su hijo considera estas tareas complicadas, un entrenador organizativo podría ayudarle.

¿Qué es un entrenador organizativo?

Estos profesionales son conocidos con muchos nombres. Además de “entrenadores organizativos” también pueden ser llamados entrenadores de la , entrenadores o bien, tutores organizativos.

Estos entrenadores por lo general tienen experiencia en psicología (son diferentes a los tutores. Ellos se especializan en enseñar asignaturas escolares específicos, como lectura o matemáticas).

Los entrenadores organizativos no trabajan con estudiantes en destrezass como divisiones largas o vocabulario en español. En cambio ellos enseñan a los niños cómo aprender más eficientemente. Estas son algunas áreas en las que podrían ayudar.

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OrganizaciónUn entrenador puede ayudar a su hijo a desarrollar un sistema para mantener sus cosas en orden. De esa manera, podrá encontrar su tarea, las hojas de ejercicios y las instrucciones cuando las necesite.

Por ejemplo, el entrenador puede ir a la escuela de su hijo y arreglar el armario. Tener demasiadas cosas es a menudo una causa importante de desorden. Por lo que puede sentarse con su hijo y juntos decidir qué papeles desechar para controlar el desorden.

TransporteDesarrollar un sistema para mantener el orden no es suficiente. Su hijo necesita llegar a clase con los libros y carpetas correctos. Y debe regresar a casa con las herramientas adecuadas para estudiar y completar su tarea.

Un entrenador puede ayudar a desarrollar “pistas” para recordarle a su hijo ir a su casillero y cambiar los cuadernos para la siguiente clase. Un entrenador podría poner una fotografía del armario en la cubierta del último cuaderno que su hijo necesite antes del almuerzo para recordarle que vaya al armario al terminar esa clase y busque los que necesita para las clases de la tarde.

Administración del tiempoAlgunos niños suelen dar igual importancia a cada tarea e interés. Su hijo puede tardar la misma cantidad de tiempo haciendo una tarea de ciencias que vale cinco puntos que haciendo un proyecto de historia que vale 100 puntos. También puede que calcule menos tiempo del que necesita para terminar sus ensayos. Además, puede tener problemas para empezar sus proyectos o en prever todos los pasos necesarios para completarlo.

Un entrenador puede escoger una tarea o actividad larga y crear un cronograma para terminarla. O puede diseñar un sistema usando calendarios electrónicos, aplicaciones y alarmas de teléfonos celulares para ayudar a su hijo a mantenerse en rumbo.

Habilidades de estudioUn buen entrenador puede ayudar a su hijo a desarrollar mejores técnicas para estudiar y hacer la tarea.

Si los apuntes de su hijo tienden a ser dispersos, el entrenador puede aconsejarle cómo decidir qué escribir. Puede mostrarle a su hijo cómo enfocarse en lo más importante cuando está estudiando, usando cosas como palabras en negrillas y guías de resúmenes. También puede ayudarlo a predecir mejor la información que podría ser examinada en la próxima prueba.

Cómo encontrar un buen entrenador organizativo

Idealmente, un entrenador debe conocer su sistema escolar. Su mejor opción es pedir recomendaciones en la escuela de su hijo. Intente con el consejero escolar, el maestro de educación especial o el maestro del salón de clases. Probablemente conozcan a alguien.

Existen algunos grupos que certifican entrenadores. La certificación demuestra que el entrenador está comprometido con su trabajo. Pero esto no es sustituto de la experiencia demostrada.

La calificación más importante de un entrenador es una historia de trabajo con niños. Pida a los posibles candidatos al menos tres referencias. Después contáctelas.

También debería preguntar al entrenador qué ocurrirá en las primeras cinco sesiones. La respuesta debe asegurarle que el entrenador sabe lo que está haciendo.

Los honorarios de un entrenador varían, pero por lo general son más altos que los de un tutor. Por lo general usted tendrá que pagarle de su bolsillo.

Qué esperar

Un buen entrenador actuará con lentitud al principio. Intentar cambiar demasiadas cosas al mismo tiempo podría resultar contraproducente.

El entrenador podría empezar ayudando a su hijo a organizar su carpeta y su armario escolar y a que todos los días traiga a casa las cosas que necesita. Una vez que eso esté bajo control, puede que trabaje en técnicas de estudio con su hijo.

También es importante que el entrenador desarrolle una relación con su hijo. Durante las primeras dos sesiones pasará tiempo considerable conociendo a su hijo y tratando de que se comprometa con el proceso. Es normal que al principio los niños se resistan a la idea de tener un entrenador.

Por lo general, en la tercera sesión su hijo debería sentirse más dispuesto al cambio. Idealmente estará dispuesto a intentar nuevas estrategias. Si usted no ve ningún progreso, es señal de que el entrenador podría no contar con las estrategias adecuadas para su hijo.

La planificación y la administración del tiempo no surgen de manera natural en todos los niños. Pero usted puede ayudarlos a aprender habilidades organizativas como estas. Y los entrenadores organizativos pueden ayudarlos a desarrollar estrategias que les servirán por muchos años.

Puntos clave

  • Es buena idea buscar un entrenador organizativo que tenga comprobada experiencia profesional con niños.

  • Inicie su búsqueda pidiendo recomendaciones en la escuela de su hijo.

  • Los buenos entrenadores comienzan lentamente y desarrollan una relación con los estudiantes.