Dejar a un lado mi TDAH para ser un mejor padre y esposo

Como muchos padres, mi tiempo se reparte entre el trabajo, los deberes en casa, los trámites, el manejo de las finanzas y los compromisos, pasar tiempo con los chicos y ser un compañero solidario con mi esposa. También tengo TDAH y dificultades con la atención, la concentración, la administración del tiempo y la memoria. Todas estas son cosas que intento enseñar a mis hijos a manejar. Y ellos también tienen dificultades de aprendizaje y de atención. Suena como un desastre, ¿verdad?En el pasado lo fue. Pero recientemente tuve que hacer un cambio intencional de mentalidad. Decidí que era hora de “dejar de lado” mi TDAH y dejar de usarlo como una razón para no hacer un cambio. Por supuesto, no puedo dejarlo de lado. Estoy consciente de mi TDAH todos los días y de todo lo que conlleva. Pero "dejar de lado" mi TDAH significa que estoy tomando la decisión de no usarlo nunca más como una excusa. Fui diagnosticado con TDAH de adulto, lo que me explicó mucho sobre mis dificultades en la vida, cosas que antes no entendía. Cuando obtuve el diagnóstico por primera vez, a la mitad de mis treinta, hablé mucho sobre el TDAH, y traté de darle sentido a lo que significaba tanto en mi pasado como en mi presente. Tener TDAH era la razón por la que era tan desorganizado: por qué me perdía las citas médicas, así como los paseos familiares y escolares. Era la razón por la que mis hijos estaban decepcionados de mí, y yo de mí mismo.Es la razón por la que me sentí mal cuando le dije a mi hijo con TDAH que “lo olvidé” no es una excusa para no cumplir… porque yo olvido las cosas todo el tiempo. Es por eso que siempre me sentí hipócrita al intentar que él se concentre en algo... porque frecuentemente yo mismo no puedo concentrarme. Y honestamente, es por lo que sentía que estaba siendo un poco cruel al querer que mis hijos mantuvieran las mismas expectativas que, hasta el día de hoy, yo tengo problemas para cumplir.Mentiría si dijera que tampoco implicó desafíos en mi matrimonio. Ser la mitad de nuestro equipo de padres, y ser a veces un desastre disperso, puede ocasionar fricción y frustración. Mi esposa es la única persona en la casa que no tiene dificultades de atención y del funcionamiento ejecutivo. Sé que frecuentemente se siente la “guardiana” del horario de todos. Y le pesa cuando siente que carga con más de su cuota de responsabilidad.Y es por eso que estoy dejando de lado mi TDAH, para ser un mejor padre y esposo.Ahora intento mantener al TDAH fuera de nuestro matrimonio. Evito decirle a mi esposa cosas como: “Sabes que esto es difícil para mí porque tengo TDAH”. Eso puede crear resentimiento, y ella ya sabe que tengo dificultades. En su lugar, cuando dejo caer la bola o me equivoco, me disculpo e intento planear cómo voy a hacerlo mejor la próxima vez.Intento hablar lo menos posible sobre mi TDAH, porque mi esposa y yo somos un equipo y debemos unirnos sin importar lo que pase.También he empezado a usar herramientas para ayudarme a organizar mi vida y dar un buen ejemplo a mis hijos. Por ejemplo, con frecuencia uso el asistente virtual de mi teléfono inteligente. Lo uso para programar recordatorios y alarmas, y para agregar cosas a mis listas de cosas por hacer o de compras. Es grandioso porque puedo usar mi voz para activarlo y darle órdenes. No tengo que dejar lo que estoy haciendo para escribir o teclear algo con mis torpes pulgares.Mi hijo adolescente pone los ojos en blanco ante mi incapacidad de teclear en una pequeña pantalla de celular. Él dice que uso el teléfono inteligente “como un anciano”. Pero mi hijo de 8 años piensa que es genial y que lleva a situaciones como esta:

Yo: “¿Qué es ese ruido?”.Hijo de 8 años: “Tu teléfono. Le dije que me recordara comer mi muffin a las 7:30”Yo: “¿Qué? ¿Usaste mi teléfono para eso?”Hijo de 8 años: “Es lo que es, un deporte”Dejando a un lado la ocurrencia, pensé que era inteligente de su parte, y me alegró saber que reconoce que hay herramientas que pueden ayudarlo a concentrarse y recordar cosas. Se trata de hacerles saber a mis hijos que las cosas pueden ser difíciles, pero no imposibles.Pienso que si otros padres con TDAH me pidieran un consejo, les diría que consideren dejar a un lado sus propias dificultades tanto como les sea posible. También los alentaría a mantener a sus hijos con expectativas realistas, pero solo si se apegan ellos mismos a las mismas expectativas. Les diría que investiguen y propongan estrategias para ayudar a sus hijos y luego usen las mismas herramientas para sí mismos. Y les diría que si están en una relación, simplemente intenten ser el mejor compañero que puedan ser. Con TDAH o sin él, la clave para hacer que las cosas funcionen es apoyándose mutuamente.Lea la recomendación de un experto acerca de si ayuda que los chicos sepan sobre las dificultades de aprendizaje y de atención de sus padres. Conozca cómo se diagnostica a los adultos para el TDAH. Y obtenga recomendaciones acerca de cómo evitar que sus dificultades de aprendizaje y de atención afecten sus relaciones con la familia.Las opiniones, puntos de vista, información y cualquier contenido en los blogs de Understood.org son responsabilidad únicamente del escritor del blog y no reflejan necesariamente los puntos de vista, valores, opiniones y creencias, ni están avaladas por Understood.

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