Tarjetas del Día de San Valentín: Ideas de una terapeuta ocupacional

Me encanta celebrar el Día de San Valentín con mi hijo. Con un marcador rojo puedo escribir “te amo” en un pedazo de papel, añadir varias calcomanías con forma de corazón y listo: una tarjeta de San Valentín para él. La sonrisa en su rostro no tiene precio.

El entusiasmo no es exactamente el mismo cuando es su turno de hacer una tarjeta. Es común en las escuelas que los niños envíen tarjetas de San Valentín a sus compañeros de clase. Y para mi hijo y otros niños eso representa una obligación.

Algunos niños disfrutan dibujando, recortando y diseñando docenas de tarjetas para sus amigos. Pero para otros, especialmente los que tienen ciertas diferencias en la manera de pensar y aprender, hacer tarjetas para el Día de San Valentín puede ser una verdadera tortura.

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Como , he trabajado con muchos de estos niños. La dificultad para escribir es la causa de gran parte de su frustración. Pero también hay otros problemas.

Comprar las tarjetas en lugar de hacerlas puede implicar otros desafíos. Primero, hay que elegir las tarjetas. Esto puede ser difícil para los niños que tienen dificultad para tomar decisiones. Si además tienen que ir a una tienda llena de gente, la situación favorece que suceda un berrinche o una crisis.

Una vez que consiguió las tarjetas, imagine poner a su hijo frente a un montón de 20 a 30 tarjetas y sobres vacíos. Para algunos niños eso se podría sentir igual que si tuvieran que escribir el temido reporte de un libro. Esto es especialmente cierto para los niños que tienen dificultad para comenzar tareas o para seguir instrucciones de varios pasos.

Además, están los problemas con la escritura. Ya de por sí es difícil para los niños que tienen dificultad con la escritura o con las habilidades motoras finas escribir su nombre de manera correcta una sola vez. Pedirles que lo hagan repetidas veces (con claridad y en un espacio pequeño), no es realista.

Entonces ¿qué puede hacer si su hijo tiene problemas para hacer las tarjetas del Día de San Valentín? Mi recomendación es que haga de este día lo que se supone que debería ser: Una oportunidad para intercambiar un mensaje sencillo y afectuoso con amigos y seres queridos.

Eso significa aceptar que tal vez algunos niños no entreguen las tarjetas exactamente de la misma manera que sus compañeros. También significa ser flexibles, para que su hijo pueda participar de una manera que funcione para él.

Estas son algunas ideas y estrategias simples si su hijo intercambiará tarjetas este año:

  • Planifique sus visitas a la tienda. Trate de ir en un momento que haya poca gente. Establezca un límite de tiempo para que su hijo tome una decisión. Por ejemplo, 10 minutos. Avísele cuando le queden tres minutos para decidir. Y si usted no quiere ir a una tienda, no lo haga. Puede comprar tarjetas en línea, o mejor aún, encontrar tarjetas gratuitas que puede imprimir.

  • Compre o imprima más tarjetas de las que cree que necesita. De esa manera, tendrá tarjetas adicionales en caso de que su hijo rompa alguna o quiera escribir su nombre otra vez.

  • Convierta la firma de su hijo en una calcomanía. Firmar tarjetas de San Valentín es una manera excelente de practicar la escritura, pero no todas las actividades tienen que ser de aprendizaje. Los niños no tienen necesariamente que escribir su nombre en todas las tarjetas. Pida a su hijo que lo escriba varias veces con un marcador negro. Usted puede escanear la firma y luego imprimirla en una hoja de etiquetas para pegarlas en las tarjetas. (Si no sabe cómo hacerlo, puede buscar las instrucciones en Internet). No se preocupe de que el mensaje no sea personal.

  • No personalice los sobres. Nuevamente, las tarjetas no tienen que tener un mensaje personal. Está bien si los sobres se quedan en blanco. De esta manera, su hijo puede elegir una tarjeta del montón y dársela a cualquiera. Los niños que tienen dificultad para leer los nombres de las personas no tendrán que preocuparse por darle a alguien la tarjeta equivocada.

  • Hágalo por pasos. El proceso de preparación de las tarjetas puede ser demasiado laborioso como para que algunos niños lo completen de una sola vez. Aparte algunos días antes del Día de San Valentín para trabajar en las tarjetas. Pida a su hijo que haga unas cinco tarjetas cada noche.

¿Qué pasa si su hijo quiere enviar una tarjeta sin escribirla? ¡Eso también está bien! Revise estas alternativas creativas para hacer tarjetas, como usar una foto o un video.