Cuando un niño tiene dislexia y discalculia, hay que tratarlas por separado
Los niños que tienen dificultad para aprender a leer a menudo también tienen dificultad con las matemáticas y para entender los números. Pero cada condición necesita un enfoque diferente.
Cuando las personas escuchan que un niño tiene una dificultad con la lectura como la , generalmente asumen que sólo tiene dificultad para leer. Usualmente no piensan que también pudiera tener una dificultad con las matemáticas como la . Lo mismo sucede a la inversa.
Pero esa suposición es incorrecta. Las investigaciones han demostrado que los niños que tienen dificultad para aprender a leer a menudo también tienen dificultad con las matemáticas y para entender los números. También ocurre de manera inversa. De hecho, algunos investigadores creen que cerca de dos de cada tres niños que tienen dificultad para aprender matemáticas también tienen dificultad para aprender a leer.
En mi propia investigación, rara vez he conocido a un niño que tenga dificultad con las matemáticas y que no tenga dificultad a la vez con otra área del aprendizaje (o con varias áreas). Puede que el niño tenga dificultades más severas en un área que en otra. Pero sigue teniendo problemas en ambas.
Aún no entendemos por completo por qué la dislexia y la discalculia a menudo coexisten. Investigaciones preliminares sugieren que puede que existan genes similares que afectan la lectura y las matemáticas. Pero sin importar lo fuerte que sea la conexión, siguen habiendo grandes diferencias entre estas dos diferencias de aprendizaje.
Es tentador pensar que pueda existir una manera de “alimentar a dos pájaros con la misma mano” al ayudar a niños que tienen tanto discalculia como dislexia. Ciertamente sería más efectivo. Pero por ahora no existe tal estrategia.
Los investigadores han estudiado el rol de la y la atención en las matemáticas y la lectura. También han hecho pruebas para determinar si los sistemas de capacitación en esas áreas pueden ayudar a mejorar las habilidades de aprendizaje involucradas en las matemáticas y la lectura. Pero los programas no han tenido un impacto en esas habilidades.
El punto es que padres y educadores no deberían abordar la discalculia y la dislexia de la misma manera. Las dificultades con las matemáticas se tienen que tratar con métodos de enseñanza de las matemáticas que sean efectivos. Y al mismo tiempo, se tienen que tratar las dificultades con la lectura con herramientas de enseñanza que se sabe que ayudan a los niños que tienen dificultad para leer.
En el caso de niños pequeños que tienen ambas diferencias de aprendizaje esto significa fortalecer la conciencia fonológica para la lectura. También significa ayudarlos a entender las cantidades y la relación entre los símbolos numéricos y las cantidades. (Algunas personas llaman a esto sentido numérico).
Los programas de lectura basados en el enfoque Orton-Gillingham (OG) son conocidos por su eficacia. Pero no existe tal cosa como un método Orton-Gillingham para matemáticas. Pero existen estrategias de enseñanza que pueden mejorar las habilidades matemáticas. Además, hay adaptaciones en la escuela que también pueden ayudar a su hijo.
Conozca los tipos de pruebas para la discalculia y la dislexia. Y vea un video para enterarse por qué la dislexia es diagnosticada más frecuentemente que la discalculia.