Modelo de discrepancia: Lo que necesita saber

De un vistazo

  • El modelo de discrepancia tenía la intención de ayudar a las escuelas a identificar a estudiantes que tuvieran discapacidades de aprendizaje específicas que los hacían elegibles para servicios de educación especial.

  • El término “discrepancia” hace referencia a una discordancia entre los puntajes de un niño en las pruebas que miden la inteligencia y su rendimiento académico.

  • Ahora algunos estados utilizan otros métodos para determinar quién es elegible para los servicios.

¿Su hijo ha sido evaluado para educación especial? Puede que usted lea o escuche algo llamado “el modelo de discrepancia”.

Históricamente, las escuelas usaron este modelo para determinar si un niño tenía una dificultad de aprendizaje que lo calificaba para recibir servicios de . Pero existen diferentes opiniones entre los profesionales sobre los beneficios e inconvenientes de este enfoque.

Muchas escuelas siguen usando el modelo de discrepancia. Pero muchas otras ahora usan modelos diferentes. Esto es lo que usted necesita saber.

Qué es el modelo de discrepancia

El modelo de discrepancia es una manera de recolectar y comparar los puntajes obtenidos por el estudiante en diferentes tipos de pruebas. Compara las evaluaciones de la habilidad intelectual de un niño () con el progreso que está teniendo en la escuela (su rendimiento académico).

En algunos casos, puede existir una “discrepancia” (diferencia) importante entre los diferentes grupos de puntajes. La idea es que cuando existe una diferencia como esa, esto indica que hay una condición subyacente que está dificultando que el chico aprenda.

Por ejemplo, supongamos que el CI de su hijo de quinto grado está dentro del rango promedio. Entonces él debería estar leyendo a la par de los estudiantes típicos de quinto grado. Pero supongamos que sus puntajes reflejan que realmente está leyendo al nivel de segundo grado (su nivel académico). En este caso, existe una discrepancia entre lo que dice la prueba del CI y lo que es capaz (habilidad) y su nivel actual de lectura (rendimiento).

Cómo se utiliza el modelo de discrepancia

El modelo de discrepancia fue parte de la Ley para la Educación de Individuos con Discapacidades (IDEA, por sus siglas en inglés) cuando se convirtió en ley en 1975. Fue creado para que las escuelas pudieran tener manera de determinar cuáles estudiantes eran elegibles para recibir educación especial.

Por décadas, las escuelas fueron obligadas a utilizar el modelo de discrepancia. Pero eso cambió en 2004 cuando IDEA fue autorizada nuevamente. Ahora la ley dice que los estados pueden usar el modelo de discrepancia si lo desean. Sin embargo, se les permite usar otros modelos en lugar de o conjuntamente con el modelo de discrepancia.

Treinta y nueve estados continúan permitiendo que sus distritos escolares usen el modelo de discrepancia. Once estados prohiben su uso.

Los beneficios y desventajas del modelo de discrepancia

Los profesionales y las escuelas dicen que algunos de los beneficios del modelo de discrepancia son:

  • Es una práctica establecida. Las escuelas lo han venido usando por muchos años.

  • Exige poco tiempo o ninguno de parte de los maestros del salón de clases. La prueba la realiza un equipo separado de profesionales.

  • Requiere obtener puntajes de diferentes subpruebas que miden el procesamiento cognitivo. Esos puntajes pueden aportar información útil sobre la existencia de dificultades subyacentes que podrían contribuir al problema del niño. Esto es especialmente cierto para chicos que tienen una capacidad intelectual por encima del promedio, pero cuyo desempeño escolar no refleja su potencial.

Los profesionales y las escuelas dicen que algunas desventajas del modelo de discrepancia son:

  • El modelo de discrepancia a menudo sigue siendo el estándar. Pero cuando se utiliza, siempre debería considerarse junto con otra información para obtener una evalución integral del niño. Cuando solamente se utiliza el modelo de discrepancia, tan sólo un punto o dos en el puntaje puede significar la diferencia entre que un niño sea elegible o no para los servicios de educación especial.

  • Existen estándares diferentes sobre cuán grande se considera que una discrepancia es significativa. Cuando utilizan el modelo de discrepancia, a cada estado o distrito escolar se le permite decidir qué tan grande debe ser la discrepancia entre el CI de un niño y su nivel de rendimiento para que califique para educación especial. Por ello, un niño que es elegible en un estado puede no serlo en otro.

  • Puede identificar a los chicos demasiado tarde. Los estudiantes con dificultades de aprendizaje con frecuencia tienen problemas en los primeros grados escolares. Pero rara vez muestran una discrepancia grande en los puntajes de las pruebas como para ser “oficialmente” identificados con una dificultad de aprendizaje. Esto por lo general no sucede hasta que las exigencias escolares aumentan en tercer o cuarto grado para que la discrepancia se convierta en algo lo suficientemente grande. Esto puede conducir a un “situación de esperar a reprobar”: los niños no reciben ayuda hasta que les está yendo muy mal en la escuela.

  • No sugiere qué tipo de ayuda necesitan los estudiantes. Los resultados de las pruebas pueden indicar que hay un problema. Pero los puntajes por sí solos no proveen información detallada sobre el desempeño y los tipos específicos de instrucción y apoyo que los chicos necesitan.

  • Puede no ofrecer “igualdad de condiciones” para todos los estudiantes. Puede que los puntajes de los chicos con diferencias culturales e idiomáticas no sean tan buenos como los de sus compañeros en aquellas pruebas que no toman en cuenta esas diferencias. Eso es cierto aún cuando ellos sean tan capaces como sus compañeros.

Otros enfoques usados actualmente

Cuando IDEA se reeditó en el 2004, la ley permitió alternativas al modelo de discrepancia. Este cambio tuvo la intención de ayudar a las escuelas a identificar más tempranamente a los niños con dificultades de aprendizaje y a conseguirles los apoyos específicos que necesitan.

Un enfoque mencionado en la ley fue la Respuesta a la intervención (RTI, por sus siglas en inglés). La RTI observa las habilidades de lectura y matemáticas de los estudiantes a principios del año escolar. Luego les ofrece apoyo específico a aquellos que están teniendo problemas.

Los chicos que no responden al apoyo creciente de RTI pueden entonces ser considerados para recibir educación especial. Los beneficios de la RTI: Los estudiantes consiguen ayuda más prontamente. Y no necesitan esperar hasta demostrar elegibilidad a fin de conseguir apoyo. Tenga presente que aunque su hijo esté recibiendo la RTI, usted todavía tiene el derecho de solicitar una evaluación para los servicios de educación especial.

Otro enfoque que ha sido usado en algunas escuelas es el llamado “enfoque del déficit de procesamiento”. Éste incluye pruebas que ayudan a los maestros a entender los patrones de destrezas y limitaciones de los estudiantes, lo que les permite modificar su enseñanza para cubrir sus necesidades.

Por ejemplo, supongamos que un chico tiene problemas para procesar la información que escucha. Su instrucción puede incluir materiales escritos y/u otras . Su maestro podría darle apuntes antes de la lección. También podría obtener material escrito después de la lección para reforzar su aprendizaje en el salón de clases.

Los puntajes de las pruebas y las evaluaciones se supone que siguen desempeñando una función importante en la identificación de niños que necesitan ayuda. Pero en cada vez más casos, no son el único factor decisivo. Ahora los educadores usan información proveniente de actividades de la RTI y la MTSS y de evaluaciones individuales. Esa información los ayuda a identificar qué niños necesitan ayuda adicional y decidir las estrategias de enseñanza.

Qué puede hacer

La decisión de cómo se identificará a los estudiantes que necesitan servicios de educación especial depende de la escuela de su hijo (y del estado donde usted vive). Pero sin importar el método, usted tiene derechos en el proceso.

Aprenda más sobre los derechos de su hijo en lo que se refiere a la educación especial. Y obtenga más información en los pasos que puede tomar si a su hijo le niegan los servicios.

Puntos clave

  • Cuando IDEA fue reeditada en el 2004, no exigió que las escuelas usaran el modelo de discrepancia.

  • El modelo de discrepancia no considera todos los factores que pueden afectar el rendimiento académico del niño.

  • La respuesta a la intervención y el enfoque del déficit de procesamiento son dos alternativas al modelo de discrepancia.

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