Diferencias en la manera de pensar y aprender en la historia: De Leonardo da Vinci a Muhammad Ali

¿Leonardo da Vinci tenía dislexia? ¿El TDAH causó que Babe Ruth se enfocara en el béisbol? Los historiadores dicen que es posible que muchos personajes famosos del pasado pudieron haber tenido diferencias en la manera de pensar y aprender. Pero es difícil tener la certeza con personas que vivieron hace 100 años o más. Y en muchos casos, especialmente de mujeres y personas de color, no hay registros suficientes que permitan especular. Pero hay algunas personas muy talentosas que tuvieron un gran impacto en la historia, tanto en siglos anteriores como en tiempos más recientes. Superaron desafíos y pueden inspirar a su hijo a hacer lo mismo.

Leonardo da Vinci (1452–1519)

Como artista, inventor, científico, ingeniero y escritor, Leonardo da Vinci tuvo muchos talentos. Además tenía hábitos interesantes, como escribir de derecha a izquierda (efecto espejo), usar una ortografía extraña y no terminar sus proyectos. Hoy en día, consideramos que todos estos rasgos pueden ser característicos de la y otras diferencias en la manera de pensar y aprender. Por ejemplo, su habilidad para crear imaginativos dibujos es una destreza presente en algunos niños con . Las habilidades de Leonardo lo convirtieron en uno de los más grandes genios de la historia.

Alexander Graham Bell (1847–1922)

Bell reinventó el campo de las comunicaciones al crear el primer teléfono, pero previamente tuvo dificultades en la escuela. Aunque era talentoso para resolver problemas, se cree que tuvo dificultad para leer y escribir, posiblemente como resultado de la dislexia. Finalmente, su madre lo educó en la casa. Con su ayuda, Bell superó sus obstáculos y llegó a cambiar el mundo.

Thomas Edison (1847–1931)

La escuela tampoco fue sencilla para Edison. Lo consideraban “difícil” e hiperactivo. Los historiadores creen que pudo haber tenido TDAH y dislexia. Sin embargo, su deseo de conocimiento fue enorme. Desarrolló técnicas de estudio y aprendizaje por su cuenta. Como resultado, su original manera de pensar lo ayudó a hacer historia. Él inició la modernidad con la invención del fonógrafo, la cámara de cine y la bombilla eléctrica.

Henry Ford (1863–1947)

Henry Ford fue un revolucionario de la industria que fundó Ford Motor Company y transformó la industria del transporte. Ford prefería aprender haciendo en lugar de leyendo, y pudo haber tenido dislexia. Si tuvo dificultades con la lectura, eso no lo detuvo para crear un imperio industrial.

También puede que hubiera diferencia del aprendizaje en su familia. La bisnieta de Ford, Anne (quien fuera presidenta de la junta de National Center for Learning Disabilities, socio ejecutivo de Understood) escribe y habla sobre las diferencias del aprendizaje de su hija Allegra.

Pablo Picasso (1881–1973)

Según muchos relatos, el mundialmente famoso artista pudo haber tenido dislexia. Expresó sentimientos que muchos niños que piensan y aprenden de manera diferente tienen. “No piensen que no intenté [aprender en la escuela]” comentó. “Me esforcé mucho. Empezaba pero de inmediato me sentía perdido”. Afortunadamente, su padre, un profesor de arte, lo animó a desarrollar sus talentos artísticos. Su visión única del mundo se manifestó en sus poderosas obras de arte. El resto es historia del arte.

Agatha Christie (1890–1976)

Esta famosa escritora de relatos de misterio tuvo un gran impacto en la manera en que se escribieron las historias de suspenso en el siglo 20 y después. Sin embargo, los historiadores piensan que Christie pudo haber tenido dificultades con la lectura y la escritura. No saben si fue o dislexia (o ambas). Pero están seguros que dictó todos sus famosos libros, posiblemente debido a sus dificultades. Sus novelas continúan estando entre los libros más populares a nivel mundial. Y los personajes que creó, como Hercule Poirot y Miss Marple, siguen entreteniendo a los lectores contemporáneos.

Babe Ruth (1895–1948)

Desde niño, el gran beisbolista George Herman “Babe” Ruth Jr., siempre parecía estar metido en problemas y pleitos. Por eso sus padres lo enviaron a un internado estricto que ponía énfasis en la disciplina, aprender un oficio y en los deportes. Ahí descubrió su pasión por el béisbol y perfeccionó sus habilidades. Hoy en día los historiadores creen que Ruth pudo haber tenido TDAH. El TDAH puede dificultar prestar atención, pero también puede ayudar a que las personas se enfoquen en algo con lo que están intensamente interesados. Puede que esto haya ayudado a que se convirtiera en el “sultán del bate”.

Harry Belafonte (1927–)

Belafonte dejó la escuela a los 17 años debido a su dificultad para leer. Trabajaba como asistente de limpieza y mantenimiento cuando descubrió su pasión por el teatro. Comenzó a cantar para pagar clases de actuación. Fue ahí que comenzó su carrera. No fue hasta bien entrado en sus veinte años que supo que podía haber una causa para sus problemas para leer: la dislexia. Belafonte, el “Rey del Calypso”, ganó un Tony y tres Grammys, así como también el primer Emmy otorgado a un afroamericano. Él contribuyó a eliminar barreras raciales en el mundo del espectáculo en los Estados Unidos. Ha usado su fama para apoyar el movimiento de los derechos civiles y muchas otras causas humanitarias.

Muhammad Ali (1942–2016)

Uno de los grandes boxeadores de todos los tiempos, Ali luchó contra la dislexia. Él ha dicho que apenas podía leer los libros de texto en el bachillerato. Y a pesar de eso logró graduarse. A los 18 años obtuvo una medalla de oro en las olimpíadas, y a los 22 fue campeón mundial de boxeo de peso pesado. También se le recuerda por sus fuertes principios. Ali se negó a pelear en la guerra de Vietnam, a pesar de que esto perjudicara su carrera. Su determinación inspiró al Dr. Martin Luther King, Jr. Más tarde en su vida, Ali se dedicó a alentar a los jóvenes afroamericanos para que disfrutarán la lectura.

Carol Moseley Braun (1947–)

A los 8 años de edad, Braun viajaba en autobús a una escuela en Chicago para estudiantes blancos. Molesta por haber sido asignada a la “fila de los tontos”, buscó maneras de manejar su dislexia. Usó una regla para enfocarse en las letras y los números. Leyó los libros más de una vez y practicó ejercicios de matemáticas. Un semestre después Braun estaba en “la fila de los inteligentes”. Su valor y determinación la ayudaron a convertirse en la primera senadora afroamericana. Posteriormente fue embajadora en Nueva Zelanda y en la actualidad es dueña de una compañía de comida orgánica. Además ha luchado por eliminar el estigma de la dislexia.

Erin Brockovich-Ellis (1960–)

Durante su desarrollo, los compañeros de clase de Brockovich-Ellis se burlaban de ella por tener dislexia. También le dijeron que nunca iría a la universidad. Pero ella leyó miles de páginas de documentos legales para ayudar en una demanda emblemática contra una poderosa compañía acusada de contaminar el agua de un pueblo. Aunque no tenía entrenamiento legal formal, ayudó a ganar el mayor pago en una demanda de esa clase: $333 millones. Hoy en día, continúa su trabajo como defensora de los consumidores. Ella ha hablado públicamente sobre su dislexia y cómo la ha afectado.

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