Por qué los niños tienen dificultad para entender o recordar lo que leen
Cómo ayudar a los niños a entender lo que leen
- Consejo práctico 1Hacer preguntas.Hacer preguntas.
Pida a los niños que hagan una pausa al final de cada párrafo y que se pregunten: “¿Entendí lo que acabo de leer?”. Si no es así, que vuelvan a leer el párrafo.
- Consejo práctico 2Resaltar la información más importante.Resaltar la información más importante.
Cuando los niños se encuentran con información importante en una hoja de trabajo, dígales que resalten esa frase u oración.
- Consejo práctico 3Utilizar un organizador gráfico.Utilizar un organizador gráfico.
Los niños pueden utilizar un organizador gráfico para llevar un registro de las ideas principales y de sus preguntas. Pueden hacer anotaciones en el organizador a medida que leen o al terminar la lectura.
- Consejo práctico 4Tomarse un descanso.Tomarse un descanso.
Si los niños se sienten frustrados, dígales que se tomen un descanso. Así regresarán a la lectura con la mente despejada.
El acto de leer es complejo. Los niños necesitan un conjunto de habilidades, tanto para entender como para recordar lo que han leído. Estas son algunas de las razones por las que podrían tener problemas con la comprensión lectora.
Velocidad de la lectura: ¿Leen lentamente? Cuanto más tiempo tarden en leer una oración o un párrafo, más difícil será "retener” y pensar en el significado de lo que han leído.
Vocabulario: ¿Entienden el significado de la mayoría de las palabras en el texto? Piense en cada párrafo como una casa y en cada palabra como un ladrillo. Es difícil que la casa se sienta sólida si hay agujeros en el piso o en las paredes.
Interés: ¿Les aburre el tema? Es difícil que pongan atención si no les interesa lo que están leyendo. Cuando los niños se sienten atraídos por la lectura, podrían esforzarse más por entender lo que están leyendo.
Estrés y ansiedad: ¿Se sienten estresados? Cuando los niños están preocupados es más difícil concentrarse y asimilar el material.
Cualquiera de estos factores puede afectar qué tan bien entienden los niños lo que leen. Pero hay maneras de superar estos desafíos.
Profundice
La importancia del pensamiento activo
Los buenos lectores son lectores activos. A menudo se hacen preguntas mientras leen, como: “¿Qué hará el personaje a continuación?”.
Los lectores activos también verifican si han entendido lo que están leyendo. Hacen una pausa y se preguntan: “¿Tiene sentido esto?”. Luego, leen otra vez la parte confusa del texto. Hacen lo mismo si no entienden alguna de las palabras. En lugar de continuar leyendo, se detienen y buscan pistas en el contexto (palabras o definiciones en oraciones cercanas).
Los niños pueden convertirse en lectores más activos haciéndose preguntas como estas. Pero necesitan que les enseñen estas habilidades. Las familias y los educadores pueden mostrarles cómo se hace preguntándose este tipo de preguntas cuando leen en voz alta.
Cuando los niños lean solos, haga que utilicen estos organizadores gráficos para llevar un registro de sus ideas y preguntas.
Próximos pasos
Si su hijo está teniendo dificultad con la comprensión lectora, tome notas de lo que usted está observando en casa. ¿Ha notado alguna causa posible, como que su hijo lea con lentitud? ¿Observa alguna tendencia, como que su hijo tenga más dificultad con los textos académicos que cuando lee por diversión?
Comunique sus observaciones al maestro de su hijo. ¿El maestro nota las mismas tendencias? Pregúntele su opinión sobre los problemas de su hijo con la lectura. Conozca cómo iniciar la conversación con el maestro.