Tipos de chistes y por qué los niños podrían no entenderlos

Los niños se desarrollan a diferentes ritmos, y lo mismo sucede con su sentido del humor. Si su hijo tiene dificultad para entender los chistes, podría deberse a que es uno de los niños que tardan más tiempo en desarrollar el sentido del humor.

Una razón común por la que los niños no entienden los chistes es porque no son apropiados para su edad. Piense en los chistes que han sido difíciles para su hijo. ¿Incluyen juegos de palabras o una lógica retorcida que podría ser demasiado complicada para su edad?

Muchos chistes incluyen juegos de palabras, rimas y otros recursos del lenguaje. A veces la parte chistosa incluye palabras o frases que tienen más de un significado. Si el niño no entiende chistes que son apropiados para su edad podría indicar que tiene dificultad para pensar con flexibilidad.

Estos son algunos ejemplos de tipos de chistes y las habilidades que los niños necesitan para entenderlos.

Palabras o frases con doble sentido

¿Sabes cuál es la montaña más limpia? El volcán, porque primero echa cenizas y después lava.

Los niños que son más concretos al usar el lenguaje podrían tener dificultad para pensar en palabras o frases que tengan más de un significado. Para entender el chiste, necesitan conocer y considerar los dos significados de “lava”: el material derretido que expulsa un volcán durante su erupción y el verbo lavar que es limpiar algo usando un líquido.

Rimas y otros juegos de palabras

¿Qué le dice un gusano a otro gusano? Me voy a dar una vuelta a la manzana.

Este chiste no hará reír a los niños que no conozcan la frase “dar la vuelta a la manzana”. Los chistes con juegos de palabras pueden ser complicados para los niños que tienen problemas con la lectura, la pronunciación o las rimas.

Lógica y pensamiento crítico

¿Qué es peor que encontrar un gusano en tu manzana? Encontrar la mitad de un gusano.

Para “captar” este chiste, hay que preguntarse dónde podría estar la otra mitad del gusano. (En tu boca, después de haber dado una gran mordida a la manzana. ¡Qué asco!).

Punto de vista

Este tipo de chistes requiere que los niños vean las cosas desde diferentes perspectivas. Un ejemplo clásico muestra a un hombre atrapado en una pequeña isla desierta, mientras otro hombre se acerca en una barca pequeña. En este cómic un hombre grita “¡barco!” y el otro grita “¡tierra!”. Cada uno desea lo que tiene el otro.

Algunos niños tienen dificultad para cambiar su manera de pensar acerca de las cosas. Podrían necesitar más ayuda o práctica para desarrollar habilidades sociales y emocionales, como ver las cosas desde el punto de vista de otra persona.

Existen otros motivos por los que los niños tienen dificultad para captar los chistes. Uno de ellos podría ser la falta de concentración. Si su hijo se distrae fácilmente y no escucha un detalle importante, podría no entender el final de un chiste. También tener dificultad para esperar el final del chiste es un obstáculo para algunos niños que piensan y aprenden de manera diferente.

A veces, la dificultad para entender los chistes puede ser parte de un desafío más grande con el aprendizaje o el desarrollo.

Si le preocupa lo que ha venido notando, hable con el maestro o el proveedor de servicios médicos de su hijo. Averigüe si piensan que es usual en el desarrollo infantil, o si podría tratarse de otra cosa.

Tal vez quiera aprender maneras de ampliar el vocabulario de su hijo. También puede practicar el pensamiento flexible, leyendo con su hijo libros como Amelia Bedelia. Si a su hijo le cuesta leer libros, vea si las ilustraciones y el texto reducido de novelas gráficas cómicas lo ayudan a desarrollar el sentido de humor.

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