Qué pueden decir los niños de primaria con TDAH para abogar por sí mismos
Por Amanda Morin
Revisado por experto Mark J. Griffin (PhD)
Los estudiantes de primaria no siempre tienen las palabras para explicar sus necesidades o pedir ayuda. Sin embargo, ser capaz de abogar por sí mismo es especialmente importante para los niños con TDAH cuyos síntomas pueden parecer mal comportamiento. Ayude a su hijo ensayando situaciones comunes como estas.
1. “El maestro lo hace de manera diferente para mí”
Situación: Un maestro suplente regaña constantemente a su hijo por responder sin pensar.
Su hijo puede hablar con el suplente en un momento tranquilo y decir: “Mi maestro y yo tenemos una señal que usamos para recordarme levantar la mano y esperar mi turno. ¿Podemos usarla hoy?”.
Su hijo puede pedirle que hable con el equipo del IEP: “¿Alguien de la escuela podría informar al maestro suplente que usamos una señal? De esa manera sabrá que necesito ayuda para recordar que debo esperar mi turno”.
2. “¿Puede ayudarme a arreglar un problema con un amigo?”
Situación: Durante un proyecto en grupo su hijo interrumpe constantemente y le dice a un compañero que su idea es tonta. Él se da cuenta de su error después que lo comete.
Su hijo puede decir al maestro después de clase: “Pienso que herí los sentimientos de Ana. No fue mi intención, y no sé qué decir para arreglarlo. ¿Puede ayudarme?”.
3. “¿Puedo trabajar en otro lugar?”
Situación: A la hora de trabajar individualmente, su hijo se distrae porque el maestro está trabajando con un grupo pequeño cerca de su escritorio.
Su hijo puede decir al maestro: “Me cuesta no distraerme por el grupo. ¿Puedo terminar mi trabajo en otro lugar?”.
Su hijo puede pedirle que hable con el equipo del IEP: “¿Mi plan de aprendizaje puede incluir que necesito un lugar tranquilo para trabajar?”.
4. “¿Podemos intentarlo de otra manera?”
Situación: Durante un cuestionario de ortografía, su hijo tiene que enfocarse en recordar las instrucciones. No puede terminar la prueba a tiempo”.
Su hijo puede decir al maestro: “Tengo dificultad para pensar en las instrucciones al mismo tiempo que escribo la respuesta. ¿Puedo regresar después de clases y hacerlo de nuevo?”.
Su hijo puede pedirle que hable con el equipo del IEP: “¿Hay algo que pueda ayudarme a recordar las instrucciones mientras estoy presentando un examen?”.
5. “No quise decir eso”
Situación: Su hijo se queja sobre algo que hizo otro estudiante y quiere que el maestro castigue al otro niño. Cuando eso no sucede, le grita al maestro: ‘¡Eso no es justo!’.
Su hijo puede decir al maestro más tarde: “Siento haberme comportado de esa manera. En ocasiones tengo dificultad para controlar mis emociones. Estoy tratando de mejorar”.
Su hijo puede pedirle que hable con el equipo del IEP: “¿Podemos proponer un plan que me ayude con esto? Quisiera tener más control de mi comportamiento”.
6. “¿Puede ayudarme a explicar esto?”
Situación: Su hijo se mete en problemas durante la clase de música por estar moviéndose en la tarima cuando se supone que tiene que estar parado y cantando.
Su hijo puede decir al maestro: “No es mi intención molestar a los demás. Es que me cuesta estar parado sin moverme durante tanto tiempo. ¿Puede ayudarme a explicárselo al maestro de música?”.
Su hijo puede pedirle que hable con el equipo del IEP: “¿Podemos pensar en maneras para que pueda moverme durante la clase de música sin meterme en problemas?”.