Cómo ayudar a los estudiantes de escuela media con la ansiedad por los exámenes

En la escuela media los estudiantes tendrán que presentar más exámenes ya que tienen más asignaturas que antes. Los niños con diferencias en la manera de pensar y aprender que en el pasado han obtenido malas calificaciones en los exámenes puede que tengan dificultad para callar la voz interior que les dice: “¡Voy a reprobar otra vez!”. Utilice estas recomendaciones para ayudar a su hijo a reducir la ansiedad ante los exámenes.

1. Pregúntele qué le está causando ansiedad

Hable con su hijo sobre sus inquietudes e intente averiguar qué le preocupa específicamente. Por ejemplo, la ansiedad puede estar relacionada con una asignatura en particular o con el formato del examen.

Conocer la causa de su ansiedad de su hijo puede ayudarlo a hablar sobre estrategias o adaptaciones específicas que podrían beneficiarlo. Eso por sí solo puede proporcionarle cierto alivio. Mientras hablan, intente que la ansiedad de la que están conversando no lo haga sentir ansioso a usted. Si usted mantiene la calma ayudará a su hijo a sentirse más tranquilo.

2. Reduzca la ansiedad con exámenes de práctica

Si el maestro está dispuesto a proporcionar exámenes de práctica, anime a su hijo a hacerlos. Si no es así, revisen los exámenes anteriores y sus formatos. Analicen lo que a su hijo le parece confuso acerca del formato y qué podría hacerlo más claro para él.

Hacer un examen de práctica también puede ayudar a que su hijo aprenda cómo mantener un buen ritmo durante el examen real. La ansiedad puede hacer que algunos niños se apresuren. Ayude a su hijo a dar seguimiento del tiempo que se tarda en completar el examen, de tal manera que tenga tiempo suficiente para pensar y responder cada pregunta, y revisar las respuestas.

3. Evite el pánico repentino creando un horario

Puede ser estresante para su hijo, y para usted, darse cuenta de repente de que hay un examen al día siguiente. Al conocer cuándo están programados cada prueba y examen, usted puede ayudar a su hijo a prepararse de manera organizada.

Al inicio de cada mes o del periodo de exámenes, pida a su hijo que averigüe en la escuela las fechas de las pruebas y los exámenes. Marque las fechas en un calendario mensual. Estén pendientes de cuándo se acerca una prueba o examen.

4. Guíelo para que se prepare con tiempo y calma para los exámenes

Intentar aprender todo poco antes de un examen de seguro aumentará la ansiedad de su hijo. En lugar de eso, ayúdelo a prepararse para cada examen incluyendo tiempo de preparación en su rutina diaria de estudio. Planifíquelo usando el calendario de pruebas y exámenes de su hijo. A medida que se acerca la fecha de un examen, agregue más tiempo de estudio cada día.

Además, pídale a su hijo que averigüe qué pruebas o exámenes tienen más peso en la calificación final de cada asignatura. Anímelo a se esfuerce más cuando estudie para esos exámenes importantes (como los exámenes de la unidad).

5. Infúndale confianza en sus apuntes de estudio

A los niños que tienen dificultad para tomar apuntes puede que les preocupe que sus anotaciones no sean correctas. Sugiera ideas para ayudarlos a sentirse seguros de los materiales de estudio que utilizan para los exámenes.

Algunos maestros podrían estar dispuestos a facilitar notas o revisar los apuntes de su hijo para confirmar que son precisos. Esto puede ocurrir especialmente si el tema o la tarea está relacionado con las diferencias en la manera de pensar y aprender de su hijo. Otra opción es que su hijo se reúna con un compañero de estudios de confianza para comparar los apuntes.

6. Asegúrele que existen adaptaciones para los exámenes

Si su estudiante de escuela media tiene un o un que incluye adaptaciones para los exámenes, confírmelo con el maestro antes del examen. Asegúrese de que estén disponibles el día del examen.

Ciertos detalles ayudarán a su hijo a relajarse. Por ejemplo, saber quién le leerá el examen puede ser un motivo menos de nerviosismo. O saber que podrá tomar descansos cortos para salir el salón podría disminuir el estrés de su hijo.

7. Reconozca sus sentimientos y esfuerzos

A medida que se acerca un examen, no ignore o subestime los sentimientos que su hijo exprese. Enfóquese en lo que usted está observando. “Sé que esta unidad fue más difícil que la anterior. Pero le has dedicado más horas de estudio. Estás mejor preparado que la vez anterior”.

También elogie a su hijo cuando usted vea que estudia más. “Sé que preferirías estar en el cine, pero me enorgullece que te hayas quedado en casa para revisar tus apuntes”. Explíquele que sin importar el resultado del examen, hizo un gran esfuerzo para prepararse.

8. Dígale que es natural que haya contratiempos

Estudiar no siempre conduce a un buen resultado en un examen para algunos niños que piensan y aprenden de manera diferente. Y eso es frustrante. Si su hijo estudia pero aún así le va mal, explíquele que este puede ser un buena oportunidad para analizar qué podría ayudar a mejorar las cosas la próxima vez.

Después proponga un plan de acción. “Sé que te sientes desanimado por cómo te fue en ese examen de ciencias naturales. Estudiaste mucho. ¿Deberíamos reunir a tu equipo del IEP? Podríamos ver qué estrategias y adaptaciones podrían ayudarte a hacerlo mejor”.

Comparta

Próximos pasos