5 mitos comunes sobre las dificultades del funcionamiento ejecutivo

Si su hijo tiene dificultades del funcionamiento ejecutivo, usted sabe lo reales que son y el enorme impacto que pueden tener. Ya sea que este tema sea nuevo para usted o no, es posible que tenga dificultad para distinguir lo real de lo falso. Estos son cinco mitos comunes acerca de la que serán refutados.

Mito #1: Las dificultades del funcionamiento ejecutivo no son reales

Realidad: Algunas personas podrían asombrarse ante un término como , y no es de sorprender. Suena como algo que podría encontrar en una revista de negocios.

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Sin embargo, habilidades de la función ejecutiva como la organización y la administración del tiempo, no las utilizan únicamente los directores de empresas o los adultos. También las utilizan los niños diariamente.

Los expertos todavía no saben exactamente qué causa las dificultades del funcionamiento ejecutivo. Pero sí saben que los problemas con estas habilidades están relacionados con diferencias en el desarrollo del cerebro. Es importante tener presente que las dificultades del funcionamiento ejecutivo no son una señal de flojera o falta de ambición.

Mito #2: Las dificultades del funcionamiento ejecutivo son lo mismo que el TDAH

Realidad: Es cierto que el funcionamiento ejecutivo es un desafío para los niños con TDAH. Pero no todos los niños que tienen problemas con las habilidades ejecutivas tienen TDAH. De hecho, los investigadores siguen estudiando la conexión entre ambas condiciones. Algo que sí saben es que los niños que tienen el TDAH de tipo inatento son más propensos a tener dificultades del funcionamiento ejecutivo que los niños que son hiperactivos o impulsivos.

Mito #3: Los niños superan las dificultades del funcionamiento ejecutivo

Realidad: Las dificultades del funcionamiento ejecutivo son causadas por diferencias en el cerebro y no desaparecen. Sin embargo, las habilidades ejecutivas pueden mejorar. Estas habilidades continúan desarrollándose a medida que los niños crecen. Eso es especialmente cierto en los niños que reciben ayuda en la escuela y usan estrategias en la casa. Recibir apoyo puede ayudar al cerebro de su hijo a aprender formas de solucionar sus dificultades con la organización, la planificación y la gestión del tiempo.

Mito #4: Las escuelas no proporcionan adaptaciones para las dificultades del funcionamiento ejecutivo

Realidad: No existe un diagnóstico específico para los desafíos con las funciones ejecutivas. Pero eso no quiere decir que la escuela de su hijo no pueda proveer adaptaciones para ayudarlo. El maestro puede sugerir estrategias para implementar en el aula. También usted puede solicitar una evaluación para tener una idea más clara de los problemas de aprendizaje específicos de su hijo.

Un niño que tiene tiene una discapacidad específica del aprendizaje y/o TDAH, podría ser elegible para un (IEP, por sus siglas en inglés) o un que implemente formales. Esto podría incluir tiempo adicional para hacer los exámenes o un plan de comportamiento para ayudarlo a controlar sus impulsos en la escuela.

Mito #5: No hay nada que pueda hacer con las dificultades del funcionamiento ejecutivo

Realidad: Hay muchas maneras de mejorar las habilidades del funcionamiento ejecutivo de su hijo. La escuela puede utilizar estrategias de enseñanza y programas específicos. En la casa usted puede probar diferentes herramientas para desarrollar habilidades organizativas como organizadores gráficos, listas de verificación y juegos.

También hay formas de ayudarlo a mejorar su memoria y el pensamiento flexible. Aprender todo lo que pueda sobre las habilidades de la función ejecutiva lo ayudará a comprender a su hijo y descubrir las mejores estrategias para ayudarlo.