7 mitos comunes sobre la disciplina

Una persona adulta y una niña conversan sentadas alrededor de una mesa. La adulta habla mientras la niña está con sus brazos cruzados escuchando.

De un vistazo

  • La disciplina positiva enseña a los niños a aprender de sus errores.

  • El castigo es una forma de disciplina negativa.

  • Con disciplina positiva los niños adquieren habilidades y confianza en ellos mismos.

Hay muchos malentendidos acerca de la disciplina. Estos son algunos de los mitos más comunes y la realidad que los desmiente.

Mito # 1: La disciplina y el castigo son lo mismo

Realidad: El castigo es una forma de disciplina negativa. El propósito es poner fin a conductas inapropiadas mediante consecuencias que hagan sentir a los niños lo suficientemente mal como para detenerse. Sin embargo, es poco probable que el castigo cambie el comportamiento de los niños a largo plazo. 

La disciplina positiva se enfoca en ayudar a los niños a aprender de sus errores. El objetivo es cambiar el comportamiento futuro.

Mito # 2: La disciplina consiste en imponer consecuencias

Realidad: La disciplina positiva consiste en enseñarles soluciones a los niños. 

Cuando los niños se portan mal, usted habla con ellos sobre lo que podría estar ocasionando el comportamiento. ¿Cómo se sienten? ¿Qué los hizo actuar de esa manera?

Luego hablan acerca de las maneras más apropiadas de manejar este tipo de situaciones. Usted podría enseñarles a los niños habilidades como la autorregulación para ayudarlos a evitar el mismo tipo de comportamiento inapropiado en el futuro.

Mito # 3: La disciplina solo se enfoca en el comportamiento negativo

Realidad: La disciplina positiva se puede enfocar en la conducta positiva y en corregir la conducta negativa. 

Incluso en una situación difícil, usted puede señalar lo que un niño manejó bien. Por ejemplo, si un niño discute y se va, podría decir: “Fue una buena idea tomar un descanso alejándote. La próxima vez, intenta tomar un descanso antes, apenas comiences a sentirte enojado”.

Los comentarios frecuentes e inmediatos sobre comportamientos, tanto positivos como negativos, ayudan a los niños a tomar mejores decisiones en el futuro.

Mito # 4: Quitarles cosas es una manera efectiva de disciplinar a los niños

Realidad: Quitarles cosas a los niños no resuelve el problema.

Con la disciplina positiva, los niños reciben consecuencias naturales y lógicas que los ayudan a aprender de sus errores. Las consecuencias deben cumplir con las tres erres: razonables, relacionadas con el problema y resultado directo del comportamiento. 

Imagine que dos niños se pelean por una pelota. Uno empuja al otro. En lugar de quitarles la pelota, una consecuencia natural sería suspender el juego. Luego puede conversar con cada niño sobre qué hacer cuando alguien tiene algo que queremos.

Mito # 5: La reclusión es un castigo efectivo

Realidad: Que los niños se aíslen incomunicados por un rato es una estrategia para calmarlos, no para castigarlos. 

Se les pide que se retiren a un lugar alejado de adultos y otros niños después de ocurrir una situación tensa. Los niños necesitan tiempo y un lugar para calmarse cuando experimentan muchas emociones.

Es posible que algunos niños quieran hablar de sus sentimientos después del periodo de reclusión. En ese caso, usted u otro adulto puede propiciar la situación para que compartan sus sentimientos después de pasar por un momento difícil.

Mito # 6: Los niños necesitan ver que usted tiene el control para que la disciplina sea efectiva

Realidad: Los niños aprenden habilidades nuevas a través de la disciplina positiva. Esas habilidades permiten que los niños estén en control de su comportamiento y sus decisiones.

En lugar de gritos, discusiones o de que los adultos tengan “la última palabra”, la disciplina positiva utiliza la conversación para encontrar soluciones. Los niños aprenden que son ellos los que tienen que cambiar su comportamiento si quieren evitar las consecuencias.

Mito # 7: La disciplina puede afectar negativamente su relación con los niños

Realidad: La disciplina positiva favorece el desarrollo de relaciones sólidas y de confianza con los niños al disminuir las luchas de poder. 

Cuando los niños se dan cuenta de que tienen el control de su comportamiento, dejan de verlo a usted como alguien que los controla. En lugar de centrarse en los comportamientos negativos y sus consecuencias, los niños se centran en las soluciones y fortalezas. Esto los ayuda a sentirse menos temerosos de usted y más seguros de ellos mismos.

Obtenga más información acerca de la disciplina. 

Puntos clave

  • La disciplina positiva conduce a que el niño enfrente consecuencias naturales por su comportamiento.

  • También ayuda a los niños a tomar mejores decisiones en el futuro.

  • Los niños pueden llegar a controlar su comportamiento.

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