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41 resultado para: "social skills"

  • Video: Apps para ayudar a los niños pequeños que tienen dificultades para socializar

    Las apps pueden ser una manera divertida de ayudar a su hijo a desarrollar habilidades sociales y emocionales. En este video un experto recomienda las mejores apps para ayudar a los niños pequeños que tienen dificultades para socializar. Nota: Este video de Youtube tiene subtítulos en español. Comience a reproducir el video. En la parte inferior de la pantalla vaya a “Settings”, seleccione “Subtitles” y haga clic en la opción “Spanish”. Asegúrese de que la función “CC” esté activa.

  • Video: Ver televisión para mejorar las habilidades sociales

    Entender las pautas sociales requiere que los niños practiquen. Puede que a usted le sorprenda escuchar que la televisión puede ayudar, siempre y cuando se use adecuadamente. Vea a una experta que enseña a una mamá cómo usar la televisión para ayudar a su hijo de 10 años a entender mejor las emociones, el comportamiento y la ironía.Nota: Este video de YouTube tiene subtítulos en español. Comience a reproducir el video. En la parte inferior de la pantalla vaya a “Settings”, seleccione “Subtitles” y haga clic en la opción “Spanish”. Asegúrese de que la función “CC” esté activa.

  • Entender los problemas con las habilidades sociales

    Las habilidades sociales nos ayudan a relacionarnos con los demás y tener interacciones positivas. Tener dificultad con estas habilidades puede causar problemas en muchos ámbitos de la vida, en la escuela, el trabajo, el hogar y la comunidad. Tener dificultad con las habilidades sociales no es lo mismo que no ser “social”. Las personas quieran interactuar, pero no les va bien cuando lo hacen. Pueden tener dificultad para entablar una conversación, parecer desfasados o comportarse de una manera que aleja a los demás.Las personas pueden tener dificultad para captar las señales sociales y seguir las reglas de socialización. Esto puede dificultar que se integren, que hagan amigos y colaboren con otros. Es posible que eviten interactuar y se sientan aislados y solos con sus problemas.Las causas por las cuales una persona tiene dificultad para socializar son diversas. A veces, la causa es pasajera. Sin embargo, los problemas con estas habilidades suelen ser parte de desafíos más grandes que duran toda la vida. Esto no significa que las habilidades sociales sean inmodificables. Hay maneras de desarrollarlas para que sea más fácil relacionarse con los demás y tener mejores interacciones.

  • Download: Tools to help faith leaders include kids struggling with behavior and social skills

    Los problemas de conducta y socialización pueden ser un obstáculo para que los niños participen en los servicios religiosos. Los chicos con TDAH, autismo u otras condiciones podrían necesitar adaptaciones para poder participar.¿Cómo puede lograr que su hijo sea incluido en su comunidad religiosa? Estas herramientas pueden ayudar. Usted encontrará:Una hoja informativa que puede ofrecer a su líder religioso. Incluye la investigación de Andrew Whitehead de Clemson University y recomendaciones basadas en conversaciones con expertos en inclusión dentro de las comunidades cristianas, musulmanas y judías.Una tarjeta informativa para ayudar a su líder religioso a entender los desafíos y lo que necesita su hijo para participar en los oficios religiosos. Hay una versión en blanco para que usted la complete, y un ejemplo que puede usar como referencia.Si le resulta más cómodo, usted puede enviar la hoja informativa a su líder religioso de manera anónima. Tenga en cuenta que la mayoría de los líderes religiosos quieren ayudar, pero podrían necesitar ayuda para entender cómo lograrlo. (Si usted no tiene una impresora en casa puede imprimirla en una biblioteca pública, obtener una credencial es gratis, o pedir que la impriman en la escuela de su hijo).

  • Descargar: Herramientas para facilitar que los líderes religiosos incluyan a los niños con problemas de conducta y socialización

    Criar a sus hijos dentro de una comunidad religiosa es importante para muchas familias. Sin embargo, los problemas de conducta y socialización pueden ser un obstáculo para que los niños participen en los servicios religiosos. Algunos niños tienen dificultad para permanecer sentados, o hablan en el momento inapropiado. Otros puede que tengan TDAH, autismo u otros desafíos.¿Cómo puede asegurarse de que su hijo sea incluido en su comunidad religiosa? Estas herramientas pueden ayudar. Usted encontrará:Una hoja informativa que usted puede darle a su líder religioso. Incluye la investigación de Andrew Whitehead de Clemson University y recomendaciones de expertos en inclusión dentro de las comunidades cristianas, musulmanas y judías.Una tarjeta informativa para ayudar a su líder religioso a entender los desafíos de su hijo y lo que necesita para poder participar en los oficios religiosos. Incluye una versión en blanco para que usted la complete, y un ejemplo que puede usar como referencia.Si le resulta más cómodo, usted puede enviar la hoja informativa a su líder religioso de manera anónima. Tenga en cuenta que la mayoría de los líderes religiosos quieren ayudar, pero podrían necesitar ayuda para entender cómo hacerlo. (Si usted no tiene una impresora en casa puede imprimirlas en una biblioteca pública. Obtener una credencial es gratis pero las impresiones pueden tener un costo. También puede pedir que las impriman en la escuela de su hijo).

  • Maneras en que la discalculia puede afectar las habilidades sociales

    La discalculia dificulta las matemáticas, pero puede afectar más que solo el trabajo escolar. Estos son cuatro desafíos sociales que podrían enfrentar las personas con discalculia, y maneras de ayudar.1. Evitar juegos popularesLa conexión con la discalculia: Muchos juegos como Uno y Bingo requieren habilidades y estrategias matemáticas. Esto puede ser difícil para las personas con discalculia, por lo que pueden evitar jugarlos.Cómo puede ayudar:Practique juegos en un ambiente de bajo estrés. Esto puede ayudar a aumentar la confianza para unirse a la diversión en otro momento.2. Tener baja autoestimaLa conexión con la discalculia:Cuando las personas tienen dificultades con las matemáticas una y otra vez, pueden pensar que también tendrán dificultades con otras cosas. Puede preocuparles tratar de hacer nuevos amigos o intentar nuevas actividades. Cómo puede ayudar:Anime a las personas a probar actividades grupales que se basen en sus fortalezas. Por ejemplo, los niños y adultos a los que les gusta correr pueden ver si hay una pista o club de atletismo en su área.3. Ser molestadoLa conexión con la discalculia:Algunas personas pueden decir cosas malintencionadas si ven a alguien que tiene problemas con habilidades cotidianas que parecen sencillas, como poder decir la hora y reconocer la derecha de la izquierda.Cómo puede ayudar:Conozca la diferencia entre las bromas y el acoso escolar o bullying. Practique maneras de responder y terminar con los comentarios negativos. Y averigüe qué hacer si sospecha de bullying en la escuela.4. Miedo a conducir o ir a lugares nuevosLa conexión con la discalculia:Las personas con discalculia con frecuencia tienen dificultad para manejar y calcular la distancia y la velocidad. Esto puede causar mucha ansiedad en las calles.Cómo puede ayudar:Encuentre momentos del día y lugares para practicar con poco tráfico. Si es posible, contrate un instructor de manejo que tenga experiencia enseñando a estudiantes que piensan y aprenden de manera diferente.Conozca más. Vea maneras en que la discalculia puede afectar la vida diaria de un niño.

  • Cómo la dislexia puede afectar socialmente a los niños

    La dislexia dificulta la lectura y la ortografía. Sin embargo, puede que usted no se dé cuenta de que también puede dificultar la interacción y socialización de algunos niños.Hay algunas razones para esto. Primero, la dificultad con las habilidades del lenguaje puede obstaculizar la comunicación. (La dislexia es un problema con el lenguaje, no con la visión). Los problemas con la memoria también pueden ser un factor.Además, tener poca autoestima puede causar que algunos niños con dislexia eviten las situaciones sociales o hablar con otros niños. Estos son cinco desafíos sociales comunes que pueden enfrentar los niños con dislexia. 1. Dificultad para encontrar la palabra adecuadaLos niños con dislexia a veces no pueden encontrar las palabras que quieren decir, sobre todo si están muy interesados en el tema o necesitan responder rápidamente. Por ello, puede que no participen en la conversación. O pueden meterse en la conversación y decir algo equivocado porque necesitaban más tiempo para pensar.2. Recordar las cosas incorrectamenteLa dislexia puede dificultar recordar palabras específicas o detalles. Esto puede causar confusión sobre lo que dijeron sus amigos y resultar en malentendidos. También puede crear situaciones y conversaciones incómodas.3. Baja autoestima Muchos niños que tienen dificultades con la lectura piensan que no son tan inteligentes como los demás. Puede que se sientan avergonzados o pensar que nadie querrá reunirse con ellos. También pueden tratar de ocultar sus desafíos, evitando pasar tiempo con otros niños. 4. No estar al tanto Los niños que tienen dificultad con la lectura posiblemente no lean tanto como otros niños. Esto puede dejarlos fuera del círculo social. No haber leído el libro nuevo del que todos están hablando porque es demasiado difícil, puede resultar en aislamiento. 5. Perder oportunidades socialesAprender a leer de manera regular implica esfuerzos adicionales para los niños con dislexia. Los que reciben clases particulares de lectura o tutoría después de la escuela puede que pierdan oportunidades para socializar. Es posible que tengan que dejar de participar en clubes, deportes, grupos juveniles o en reuniones con amigos para poder trabajar en sus habilidades lectoras.¿Busca más información sobre cómo las diferencias en la manera de pensar y aprender pueden afectar socialmente a los niños?Lea más sobre problemas con las habilidades sociales.Conozca por qué algunos niños tienen dificultad para hacer amigos.Comprenda por qué el TDAH puede afectar las habilidades sociales.

  • Cómo el TDAH puede afectar la socialización

    El TDAH puede dificultar que las personas se concentren y presten atención. Pero afecta más que la escuela y el trabajo: también puede afectar las habilidades sociales. Estos son cinco desafíos sociales comunes que pueden enfrentar las personas con TDAH, y maneras en que usted puede ayudar.1. Problemas para entender las señales socialesLa conexión con el TDAH: Las personas con TDAH pueden no darse cuenta cómo su conducta afecta a los demás. Pueden interrumpir mucho, e incluso molestar a las personas por no respetar las reglas sociales. Cómo puede ayudar: Practiquen juntos el juego de roles con diferentes situaciones sociales. Primero, interprete usted a la otra persona en cada escenario. Después intercambien los roles. Al terminar, conversen sobre lo que salió bien y lo que podría hacerse de otra manera.2. Problemas para conservar a los amigosLa conexión con el TDAH: Las personas con TDAH pueden ser intensas y exigentes sin darse cuenta. Pueden tener dificultad para tomar turnos y compartir, y esto puede agotar a los amigos.Cómo puede ayudar: Inscríbalo en algún deporte o en otra actividad grupal. Puede ser más fácil para las personas con TDAH aprender sobre “dar y recibir” en un entorno grupal que de manera individual.3. Salirse del temaLa conexión con el TDAH: A veces las personas con TDAH pierden el hilo de la conversación, o se distraen con pensamientos fuera del tema. También pueden malinterpretar lo que otros están diciendo.Cómo puede ayudar: Grabe una conversación. Escúchenla juntos y hablen de los momentos en los que ambos notaron que alguien se salió del tema. Conversen acerca de cómo la conversación podría haber ido mejor.4.Ser poco confiableLa conexión con el TDAH: Las personas con TDAH pueden tener problemas con la planificación y el seguimiento. Esto puede llevar a otros a pensar que no se puede contar con ellos en proyectos grupales.Cómo puede ayudar: Propicie que las personas con TDAH a conversar con los integrantes del grupo sobre cómo dividirán el trabajo. Después, ayude a hacer una lista de verificación o una gráfica para llevar un registro de su progreso.5. Reaccionar de manera exageradaLa conexión con el TDAH: El TDAH puede dificultar el manejo de emociones. Las personas con TDAH pueden atacar cuando se sienten molestas. O pueden tener una crisis a una edad en la que ya no resulta apropiado.Cómo puede ayudar: Intente poner atención a sentimientos como el enojo y la irritación. ¿Cómo se siente? Estar consciente facilita poder reconocer cuándo empiezan a aumentar las "temperaturas emocionales".Conozca otras maneras en que el TDAH puede afectar la vida diaria.

  • ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo que recibe su educación en la casa a desarrollar habilidades sociales?

    ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo que está siendo educado en la casa a desarrollar habilidades sociales?Cuando yo era más joven, soñaba que algún día viajaría alrededor del mundo en un barco con mi familia, y que mis hijos harían sus estudios durante la travesía. Le daría un buen uso a a mi título universitario en antropología y les transmitiría mi amor por el mar y todas las cosas náuticas. Haría amistades con los marineros y con personas de todo el mundo, al mismo tiempo que les enseñaría a mis hijos a través de experiencias de la vida real.Mi visión de escolaridad para mis hijos nunca se hizo realidad, pero todavía considero que es esencial que mis hijos se expongan e interactúen con el mundo. Estoy de acuerdo con las personas que educan a sus hijos en la casa que argumentan que sus hijos desarrollan mejores habilidades sociales porque pasan mucho tiempo interactuando con personas de diferentes edades. Socializar tiene que ver tanto con ser parte de una comunidad como con pasar tiempo con los compañeros de la escuela.La mayoría de los padres y madres, ya sea que enseñen a sus hijos en la casa o no, quieren que sus hijos tengan amigos, sean amables y sean aceptados por las personas a su alrededor. Estas son algunas sugerencias para desarrollar esas habilidades en los niños cuya escolaridad se imparte en el hogar:Use el programa escolar. Busque apoyos para la enseñanza que estén diseñados para ayudar a que su hijo aprenda habilidades sociales. Existen muchas herramientas disponibles que a menudo son usadas por los maestros de educación especial y los terapeutas del comportamiento. Pregunte en su distrito escolar si le pueden sugerir un buen plan de estudios.Dé el ejemplo. Ya sea que esté comprando en el mercado o preguntándole al bibliotecario que lo ayude a investigar sobre un tema, usted puede usar esas situaciones para mostrarle a su hijo cómo relacionarse con otras personas. Los niños que tienen dificultades de aprendizaje o de atención a menudo necesitan instrucciones muy concretas. Esto significa que tal vez tenga que indicarle específicamente cómo empezar una conversación y cómo terminarla. Practique estas habilidades con su hijo y proporciónele comentarios positivos.Participe en actividades grupales. Únase o cree grupos de estudio donde los niños que son educados en la casa pueden trabajar juntos para lograr objetivos comunes o en proyectos específicos. Averigüe en su biblioteca pública si ofrecen actividades para niños que reciben escolaridad en el hogar. Los equipos de deportes, los clubes de teatro y otras actividades extracurriculares también son buenas opciones.Use las redes sociales. Esto puede ser una buena manera de complementar las interacciones de su hijo. Las redes sociales también pueden ayudarlo a encontrar en su localidad otras familias cuyos hijos son educados en el hogar. Además puede visitar nuestra comunidad en línea para ponerse en contacto con familias en su área que tienen hijos con dificultades de aprendizaje y de atención.

  • 5 deportes divertidos para los niños con dificultades de habilidades sociales

    Los niños que enfrentan desafíos en el área social podrían no disfrutar los deportes con mucha interacción de equipo. Esto no quiere decir que ellos no puedan desarrollar su lado deportivo. Muchos deportes tienen poca presión social, pero no dejan de ofrecer la posibilidad de que los niños desarrollen habilidades sociales.AtletismoEn muchos de los deportes de atletismo el foco está en el individuo. Pero pese a que los niños solo compiten contra su mejor marca, aún son parte de un equipo. Esto puede ser una situación de ganancia por todos los lados en que se la mire para los niños que tienen dificultades con sus habilidades sociales. Ellos no tienen que interactuar con otros niños durante la competencia, y tienen la oportunidad de socializar y hacer amigos. Si los niños quisieran tener un poco más de interacción en la pista, podrían jugar una carrera de relevos.YogaEl yoga no es tanto un “deporte” como una actividad física, pero crea una conexión cuerpo-mente muy positiva que puede ayudar con los desafíos sociales. El yoga puede llegar a procurar mucha calma y al mismo tiempo ayudar a los niños a trabajar el equilibrio, la flexibilidad y las habilidades motoras gruesas. También puede ayudar a los niños a ser más conscientes de su cuerpo y sus sentimientos. En las clases de yoga no hay competencia, pero los niños están en grupos donde ellos pueden interactuar y desarrollar destrezas sociales.TenisLos deportes con raquetas son deportes fáciles para los niños con dificultades sociales. Estos deportes no tienen reglas complicadas, y no exigen que tengan que estar en un equipo. Las clases grupales pueden ofrecer una oportunidad de trabajar las habilidades sociales, así como también las destrezas para el tenis. Sin embargo, el foco principal está puesto en el instructor y no en los otros niños. Cuando se hacen competencias, los niños pueden jugar de a dos o de a cuatro (dobles), si es que ellos quieren más interacción de equipo.Artes marcialesLas artes marciales son una buena elección para los niños que tienen dificultades con sus destrezas sociales. Como el yoga y la lucha libre, las artes marciales son deportes individuales que no incluyen una gran cantidad de interacción ni trabajo en equipo. Las artes marciales incluyen al karate y al tae Kwon do, entre otros, y ofrecen muchos beneficios a los niños con dificultades de aprendizaje y de atención. Estos deportes ayudan a construir y mejorar la autoestima, el autocontrol y la concentración. Además, enseñan el respeto por los otros. El tener que reverenciar frente a un oponente y esperar por las instrucciones a seguir, puede traducirse en habilidades sociales muy fuertes afuera de las clases de artes marciales.Deportes en equipo que sus hijos realmente querrán probarLos niños con dificultades con las habilidades sociales podrían no rendir muy bien en los deportes que exigen una gran cantidad de trabajo en equipo. Estos incluyen al fútbol, el hockey y el básquet. Sin embargo, si su hijo quiere hacer un deporte en equipo, y usted encuentra un entrenador que sea conciente de las dificultades con las habilidades sociales de su hijo, usted podría dejarle probar. Piense que con suficiente motivación, su hijo podría brillar tanto como atleta y como miembro de un equipo.

  • Cómo ayudar a los niños a socializar en la temporada navideña

    Se supone que las celebraciones decembrinas son divertidas. No obstante, pueden ser estresantes para los niños que tienen dificultades con las habilidades sociales. Utilice estas simples sugerencias para ayudar a su hijo a salir airoso esta temporada de tanta socialización. 1. Practicar saludos y despedidasMientras más practique, más sencillo será para su hijo decir las palabras adecuadas. No tiene que decir demasiado. “Hola, ¡me alegra verlos! Gracias por invitarme, la pasé muy bien”, por lo general es suficiente. 2. Decirle qué puede esperarHágale saber a su hijo cómo transcurrirá el día (si no está seguro, pregunte a sus anfitriones con antelación). Usted podría decir algo como: “Cuando lleguemos, los niños estarán viendo el partido de fútbol o jugando en la habitación. Después de una hora, cenaremos. Los niños se sentarán en otra mesa. Al final de la cena comeremos el postre y luego regresaremos a casa”. Su hijo se sentirá más relajado si sabe lo que sucederá. También pueden hablar de cómo manejar ciertas situaciones.3. Practicar frases para iniciar conversacionesAyude a su hijo a aprender algunas preguntas generales para iniciar la conversación con otros niños. Podría preguntar: “¿Practicas algún deporte?” o “¿qué cantante te gusta?” Si se trata de niños de más edad, puede comentar sobre noticias deportivas o películas que le gustaría ver.4. Facilitar que se integre Antes de que usted comience a charlar con los adultos, ayude a su hijo a integrarse. Si los niños están jugando a las adivinanzas y a su hijo no le gusta ese juego, pregunte si necesitan que alguien anote el puntaje. Si se trata de un juego que a él le gusta, ayúdelo a que participe diciendo algo como: “A Pedro le encantaría jugar. ¿Hay espacio para otro participante?”.5. Ensayar la apertura de regalosSi va a haber intercambio de regalos practique con su hijo la apertura de regalos y el dar las gracias. Ensaye las posibles situaciones: No le gusta el regalo, ya lo tiene o le fascina. Pueden turnarse para practicar cómo sonar agradecido sin importar lo que reciba.6. Ayudarlo a conversar con adultosEs natural que en las reuniones los adultos le pregunten a los niños cómo les va. A los niños con dificultad para socializar puede que no les guste hablar de la escuela ni de sus actividades. Prepare a su hijo para que diga algo positivo en respuesta a estas preguntas. Por ejemplo, “¿Por qué no le cuentas a la tía Ana sobre nuestra nueva mascota?”.7. Repasar las funciones de los anfitrionesTener la reunión en su casa puede ser una ventaja. Es probable que su hijo se sienta más cómodo. Es una buena idea asignarle a su hijo una tarea, como abrir la puerta y mostrar a los invitados dónde colocar sus chaquetas. Recuérdele que permita que los invitados escojan la película o el juego que deseen. Si es un evento para adultos, puede dejar que se vaya a hacer sus cosas después de saludar. Los niños que ya han asistido a varios eventos durante las festividades puede que se sientan saturados.8. Señalar lo que hizo bienSi su hijo dio las gracias o tuvo una conversación agradable con sus primos, mencióneselo. El reconocimiento es muy importante y hará que su hijo se sienta más seguro cuando asista al próximo evento.

  • Preguntas comunes acerca de los grupos de habilidades sociales

    Algunos niños aprenden a decir “por favor”, “gracias” y a esperar su turno observando a otros. Pero los niños que piensan y aprenden de manera diferente puede que no capten interacciones sociales comunes únicamente a través de la observación. Si las habilidades sociales de su hijo son limitadas, asistir a un grupo de habilidades sociales podría ayudarlo.Las habilidades sociales incluyen mucho más que la habilidad de comunicarse con otras personas. Son destrezas esenciales para hacer amistades, progresar en la escuela y conseguir y mantener un trabajo. Estas son respuestas a preguntas comunes que las familias tienen acerca de los grupos de habilidades sociales.¿Qué son los grupos de habilidades sociales?Los grupos de habilidades sociales son grupos pequeños (por lo general de dos a ocho niños) dirigidos por un adulto que les enseña cómo interactuar apropiadamente con otros niños de su edad. Pueden ayudar a los niños a aprender destrezas para conversar, resolver problemas y hacer amistades. También pueden ser útiles para aprender a controlar las emociones y entender los puntos de vista de las otras personas.Puede que en la escuela existan grupos de habilidades sociales dirigidos por un psicólogo escolar o un terapeuta del habla. También se ofrecen grupos privados fuera de la escuela.¿Cómo funcionan los grupos de habilidades sociales?Tal vez los niños en el grupo tengan dificultad para comenzar una conversación o mantenerla. O quizá no entiendan el lenguaje corporal. El facilitador del grupo dirige ejercicios para desarrollar destrezas ante los desafíos sociales. La mayoría de las sesiones ofrecen la oportunidad de que los niños jueguen a los roles o practiquen habilidades sociales, y que el líder les de sugerencias.¿Cuáles son los beneficios de los grupos de habilidades sociales?Los niños pueden aprender habilidades importantes que utilizarán a lo largo de sus vidas. Esto incluye:Saludar a las personas.Comenzar una conversación.Responder a las personas.Mantener una conversación.Compartir y tomar turnos.Pedir ayuda.¿Cuáles son los niños que más pueden beneficiarse de los grupos de habilidades sociales?Los grupos de habilidades sociales son particularmente útiles para los niños que no están desarrollando sus habilidades sociales tan rápido como sus compañeros. Esto podría incluir los niños con TDAH, quienes podrían ser demasiado activos y rudos al jugar. También podría incluir a los niños con discapacidades del aprendizaje no verbal, quienes podrían tener dificultad para entender las pautas sociales expresadas a través del lenguaje corporal, el tono de voz y la expresión facial. También podría incluir a los niños con problemas de comunicación social y otros tipos de dificultades de aprendizaje o de conducta.Cuando busque grupos de habilidades sociales, busque los que sean dirigidos a las dificultades específicas de su hijo (por ejemplo, TDAH) y para niños que tengan más o menos su misma edad.¿Qué hago si no puedo encontrar un grupo de habilidades sociales en mi localidad?Si no hay un grupo de habilidades sociales en su área de residencia o si no están dirigidos a las necesidades de su hijo, hay otras maneras de que aprenda habilidades sociales. Su hijo puede trabajar con un consejero escolar o un terapeuta que utilice la técnica del cambio de rol y modele conductas sociales apropiadas.Existen programas de computación que puede utilizar en su hogar para ayudar a su hijo a desarrollar habilidades sociales. Además, ustedes pueden acordar señales para que su hijo no olvide decir “gracias” o utilizar un tono de voz más apropiado en situaciones sociales. También puede fomentar que su hijo se reúna a jugar con otro niño en su casa. Muchos niños actúan mejor cuando están con un solo niño que cuando están en grupos. Además, de esa manera usted puede ayudar a que la reunión transcurra tranquilamente en su hogar.

  • El día que la bondad brilló a través de los desafíos de las habilidades sociales de mi hijo

    Cuando mi primer hijo tenía casi dos años, empezamos a notar que no seguía “el plan”.¿De qué plan estoy hablando? Del que se habla en todos los libros de crianza y desarrollo infantil que había comprado cuando estaba embarazada.Él no hizo balbuceos tontos o trompetillas a los seis meses de edad. A los dos años no había dicho nunca “papá” o “mamá” o ninguna otra palabra. A los tres años, aún no podía agarrar un marcador grueso o atrapar una pelota grande y roja, ni siquiera arrojándosela con suavidad. Y de acuerdo con sus maestras de preescolar, no jugaba con los otros niños.Para ayudar a mi hijo, empezamos a llevarlo a terapia del habla y del lenguaje, terapia ocupacional y física. Esto tomaba mucho tiempo. Tuve que dejar mi empleo para poder llevarlo adonde fuera necesario, cinco días a la semana.Sorprendentemente, hacia el final del preescolar, sus habilidades de lenguaje habían mejorado tanto que nadie podía creer que había empezado a “hablar tarde”. También progresó enormemente en otras áreas, excepto en una: las habilidades sociales.Yo misma lo podía notar cuando lo recogía del preescolar. Llegaba varios minutos antes para poder verlo a través de la ventana, sin que él me viera.Mientras observaba, veía a los otros niños jugar en pequeños grupos de dos o tres niños, agarrándose de las manos, cantando o construyendo cosas. Mi hijo, por otro lado, se encontraba acurrucado solo en el “rincón de lectura”, con su rostro dentro del libro. (Oh, sí, esa era otra área donde él no seguía el plan. Había aprendido cómo leer por sí solo y, a los cuatro años, leía capítulos de libros).Pero yo seguía preocupada. Si no quería jugar con otros niños, ¿cómo aprendería a compartir y tomar turnos, o a comprender lo que otros estaban pensando y sentían? ¿Aprendería cómo hacer amigos? ¿A ser amable?Después me di cuenta de algo. Aunque otros niños necesitaban que otros les enseñaran, paso a paso, cómo leer palabras, mi hijo no. Él lo averiguaba por sí mismo. Lo que necesitaba era que alguien le enseñara a leer a las personas. Decidimos que la manera más sencilla de hacerlo sería desarrollarlo a través de lo que le era más fácil: el lenguaje.Empezamos a poner en palabras todo lo que veíamos, sentíamos o pensábamos, o lo que queríamos que él entendiera. Y aunque muy lentamente, al llegar a la escuela media, nos empezamos a dar cuenta de que empezaba a “comprenderlo”.Entonces, este pasado fin de semana, algo ocurrió que me hizo darme cuenta de qué tanto había avanzado.Fue el día del festival de carnaval de primavera de la escuela para niños de todas las edades. Mi hijo era voluntario para recoger los boletos para el inflable. Cuando llegó el momento de partir, una de las maestras se me acercó y me dijo, “su hijo acaba de hacer algo muy gentil”.Me dijo que un niño más pequeño con una discapacidad física había querido entrar al inflable. Sin que se le pidiera, dijo el maestro, mi hijo ayudó al niño a entrar. Entonces, mi hijo tomó ambas manos del otro niño y se pusieron a brincar juntos. Saltaron juntos hasta que estaban tan agotados que no podían continuar. “Eso me hizo llorar”, me dijo la maestra.Y entonces, yo empecé a llorar.En algún momento mi hijo había aprendido, no solo las habilidades sociales, sino a darse cuenta cuando alguien necesita ayuda, incluso si no se le solicita. Él había aprendido la gentileza. Tan solo necesitaba un poco de ayuda adicional y la libertad para seguir su propio plan, no el que viene indicado en los libros.Las opiniones, puntos de vista, información y cualquier contenido en los blogs de Understood.org son responsabilidad únicamente del escritor del blog y no necesariamente reflejan los puntos de vista, valores, opiniones y creencias, ni están avaladas por Understood.

  • The Day Kindness Shone Through My Son’s Social Skills Challenges

    Cuando mi primer hijo tenía casi dos años, empezamos a notar que no seguía “el plan”.¿De qué plan estoy hablando? Del que se habla en todos los libros de crianza y desarrollo infantil que había comprado cuando estaba embarazada.Él no hizo balbuceos tontos o trompetillas a los seis meses de edad. A los dos años no había dicho nunca “papá” o “mamá” o ninguna otra palabra. A los tres años, aún no podía agarrar un marcador grueso o atrapar una pelota grande y roja, ni siquiera arrojándosela con suavidad. Y de acuerdo con sus maestras de preescolar, no jugaba con los otros niños.Para ayudar a mi hijo, empezamos a llevarlo a terapia del habla y del lenguaje, terapia ocupacional y física. Esto tomaba mucho tiempo. Tuve que dejar mi empleo para poder llevarlo adonde fuera necesario, cinco días a la semana.Sorprendentemente, hacia el final del preescolar, sus habilidades de lenguaje habían mejorado tanto que nadie podía creer que había empezado a “hablar tarde”. También progresó enormemente en otras áreas, excepto en una: las habilidades sociales.Yo misma lo podía notar cuando lo recogía del preescolar. Llegaba varios minutos antes para poder verlo a través de la ventana, sin que él me viera.Mientras observaba, veía a los otros niños jugar en pequeños grupos de dos o tres niños, agarrándose de las manos, cantando o construyendo cosas. Mi hijo, por otro lado, se encontraba acurrucado solo en el “rincón de lectura”, con su rostro dentro del libro. (Oh, sí, esa era otra área donde él no seguía el plan. Había aprendido cómo leer por sí solo y, a los cuatro años, leía capítulos de libros).Pero yo seguía preocupada. Si no quería jugar con otros niños, ¿cómo aprendería a compartir y tomar turnos, o a comprender lo que otros estaban pensando y sentían? ¿Aprendería cómo hacer amigos? ¿A ser amable?Después me di cuenta de algo. Aunque otros niños necesitaban que otros les enseñaran, paso a paso, cómo leer palabras, mi hijo no. Él lo averiguaba por sí mismo. Lo que necesitaba era que alguien le enseñara a leer a las personas. Decidimos que la manera más sencilla de hacerlo sería desarrollarlo a través de lo que le era más fácil: el lenguaje.Empezamos a poner en palabras todo lo que veíamos, sentíamos o pensábamos, o lo que queríamos que él entendiera. Y aunque muy lentamente, al llegar a la escuela media, nos empezamos a dar cuenta de que empezaba a “comprenderlo”.Entonces, este pasado fin de semana, algo ocurrió que me hizo darme cuenta de qué tanto había avanzado.Fue el día del festival de carnaval de primavera de la escuela para niños de todas las edades. Mi hijo era voluntario para recoger los boletos para el inflable. Cuando llegó el momento de partir, una de las maestras se me acercó y me dijo, “su hijo acaba de hacer algo muy gentil”.Me dijo que un niño más pequeño con una discapacidad física había querido entrar al inflable. Sin que se le pidiera, dijo el maestro, mi hijo ayudó al niño a entrar. Entonces, mi hijo tomó ambas manos del otro niño y se pusieron a brincar juntos. Saltaron juntos hasta que estaban tan agotados que no podían continuar. “Eso me hizo llorar”, me dijo la maestra.Y entonces, yo empecé a llorar.En algún momento mi hijo había aprendido, no solo las habilidades sociales, sino a darse cuenta cuando alguien necesita ayuda, incluso si no se le solicita. Él había aprendido la gentileza. Tan solo necesitaba un poco de ayuda adicional y la libertad para seguir su propio plan, no el que viene indicado en los libros.Las opiniones, puntos de vista, información y cualquier contenido en los blogs de Understood.org son responsabilidad únicamente del escritor del blog y no necesariamente reflejan los puntos de vista, valores, opiniones y creencias, ni están avaladas por Understood.

  • 7 sugerencias para los niños con dificultad para socializar cuando trabajan en grupo

    Desde interrumpir a otros hasta sentirse excluido, los niños con dificultad para socializar suelen tener problemas cuando trabajan en grupo. Estas recomendaciones pueden ayudar a su hijo a solucionar algunos problemas comunes.1. Contar hasta cinco antes de responderParticipar en grupos requiere tener habilidades básicas para escuchar. Enseñe a los niños a contar hasta cinco antes de interrumpir a alguien que está hablando. Esto ayuda a que no interrumpan la conversación.Hay niños a quienes les preocupa olvidar sus ideas si esperan para hablar. En esos casos, propóngales que las escriban con anticipación para que puedan revisarlas luego.2. Respetar las opiniones de los demásAlgunos niños que tienen dificultades con las habilidades sociales son pensadores rígidos. Creen que están en lo “correcto” y que los otros están “equivocados”, sin lugar a la duda. También les cuesta entender otros puntos de vista.Es importante que los niños entiendan que está bien que expresen sus opiniones cuando trabajan en grupo. Pero que no deben ser irrespetuosos cuando no estén de acuerdo con las ideas de otros. Y que cuando se toma una decisión grupal, deben aceptarla aunque no estén de acuerdo. La regla de la mayoría es como suelen funcionar los grupos de estudio.3. Encontrar formas de desahogarseLos niños pueden hacer payasadas para ocultar que no se sienten preparados para participar. Tal vez crean que no tienen nada para contribuir que valga la pena. O que se sienten incómodos participando en un grupo y en consecuencia se sientan inquietos.Si a su hijo le inquietan las situaciones grupales, piensen cómo podría desahogarse de manera disimulada. Podría levantarse y caminar, juguetear con un objeto que lo tranquilice o pedir permiso para ir al baño.4. Enfocarse en las fortalezasLa mejor manera de adquirir estatus y la confianza del grupo es aportando ideas valiosas y ayudando en el proyecto que tienen que hacer. Centrarse en sus fortalezas ayuda a los niños a descubrir cómo pueden contribuir.Los niños que son buenos para buscar información en Internet podrían ofrecerse para investigar. Un niño que sea bueno dibujando podría ofrecerse para dibujar pósters o ilustraciones. Usted puede proponer un juego de roles para que su hijo practique cómo acercarse al grupo.5. Participar en todas las reunionesAlgunos maestros se aseguran de que los niños participen en todas las clases. Si su hijo tiende a distraerse o “desconectarse” cuando está trabajando en grupo, trate de fomentar la participación cada vez que el grupo se reúna.Propongan preguntas o ideas que su hijo discutirá con su grupo. Puede escribir cada una en una tarjeta e ir tachándolas a medida que las discuta. Las tarjetas serán un recordatorio para que participe y mostrarán al grupo que está interesado.6. Estar al día con los deberesLos grupos funcionan cuando cada miembro es responsable y hace lo que se supone que debe hacer. Los otros niños pueden molestarse si su hijo siempre llega tarde, olvida traer el material escolar o no cumple su parte del trabajo.Si tiene problemas con la organización y la administración del tiempo, existen maneras de ayudarlo. Anote en el calendario qué y cuándo debe hacerse algo (Por ejemplo, ¿necesita buscar cartulina el fin de semana?). Asegúrese de que tenga todo lo que necesita con anticipación para que no esté apurado a última hora.7. Preguntar al maestro cuál es el equipo apropiadoEs posible que los maestros permitan que los estudiantes formen sus propios grupos de trabajo para hacer los proyectos. Eso puede ser difícil para los niños que tienen dificultades para socializar, incluso si están esforzándose por ser activos y respetuosos con los miembros del equipo. Puede que terminen con compañeros que no son compatibles académica o socialmente, o en un grupo donde se sienten excluidos.Pregunte a su hijo con quién le gustaría trabajar y por qué (en ocasiones los niños seleccionan compañeros de equipo por las razones equivocadas). Después pida al maestro que agrupe a su hijo con estudiantes con los que podría llevarse bien.

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