La conexión entre la velocidad de procesamiento lenta y la función ejecutiva

The Connection Between Slow Processing Speed and Executive Function, girl in classroom

De un vistazo

  • La velocidad de procesamiento no es una habilidad ejecutiva, pero puede afectar el funcionamiento ejecutivo.

  • Una velocidad de procesamiento lenta afecta la memoria funcional, el pensamiento flexible, la organización, la planificación y la capacidad de atención.

  • Es común confundir una velocidad de procesamiento lenta con dificultades del funcionamiento ejecutivo.

La velocidad de procesamiento no es una función ejecutiva. Sin embargo, cuando los niños tienen una velocidad de procesamiento lenta se ve afectada la eficacia con que pueden utilizar sus habilidades ejecutivas.

La razón es simple. Mientras más tiempo se requiera para procesar la información, más tiempo se necesitará para resolver problemas, responder a situaciones y ejecutar tareas.

Conozca más sobre la conexión entre la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva.

¿Necesita más orientación?

Escribiendo...
|

Obtenga respuestas a todas sus preguntas con el Asistente de Understood.

Cómo se conectan la velocidad de procesamiento y la función ejecutiva

Dependemos de las habilidades ejecutivas todos los días para resolver problemas y hacer las cosas. Cada una de estas habilidades desempeña un papel diferente.

El pensamiento flexible nos permite cambiar de dirección cuando las condiciones cambian. La memoria funcional nos permite tener en mente determinada información para utilizarla mientras realizamos una tarea. El autocontrol nos permite detenernos y tomar decisiones de manera cuidadosa.

Los niños pueden tener buenas habilidades ejecutivas. Pero si procesan la información lentamente no podrán utilizar esas habilidades con la rapidez necesaria. Eso puede ocasionar problemas.

Este es un ejemplo. Los niños que requieren más tiempo para procesar la información a menudo reaccionan de formas que parecen impulsivas. No obstante, no se trata de un problema de impulsividad.

Simplemente no tienen el tiempo suficiente para seguir todos los pasos necesarios para entender el problema, analizarlo y utilizar sus habilidades ejecutivas para elegir una respuesta. Por lo tanto, terminan respondiendo sin pensar.

Cómo el procesamiento lento se superpone con habilidades ejecutivas específicas

La velocidad de procesamiento lenta puede afectar todas las áreas del funcionamiento ejecutivo. Estos son algunos ejemplos:

Utilizar la memoria funcional. Imagine un salón de clases en el que se les pide a los niños que lean una historia corta y se preparen para responder preguntas. Un niño que tiene problemas con la memoria funcional tal vez no pueda retener la información en su mente, y por lo tanto no pueda responder las preguntas.

Los niños con velocidad de procesamiento lenta (pero sin problemas con la memoria funcional) puede que tampoco puedan responder las preguntas. Pero no se debe a que olviden la información. Es debido a que la información no fue procesada lo suficientemente rápido como para ser recordada y utilizada.

Pasar de una actividad a otra. Imagine que un niño está ocupado jugando cuando es momento de prepararse para ir a la escuela. La madre o el padre le dicen que es momento de guardar los juguetes y vestirse.

Para un niño que tiene problemas con el pensamiento flexible podría ser muy difícil pasar de jugar a alistarse y enojarse mucho cuando le piden hacerlo.

Un niño con velocidad de procesamiento lenta (pero sin desafíos con el pensamiento flexible) podría parecer que pierde el tiempo cuando es momento de parar y prepararse para ir a la escuela. Pero no es un problema con la capacidad de cambiar de actividad. El problema es con poder hacerlo rápidamente.

Poner atención. El maestro está dando una clase de fracciones. Un niño con dificultad para enfocarse podría distraerse con algo que escucha o ve afuera del salón y no escuchar lo que se está enseñando.

Un niño con velocidad de procesamiento lenta también podría distraerse por algo que sucede fuera del aula y no escuchar lo que se está enseñando. Pero no se trata de un problema de concentración. Simplemente no puede seguir el ritmo del maestro y se desconecta.

En ocasiones es difícil saber qué está causando los desafíos. ¿Tiene que ver con la habilidad, la velocidad o ambas? La única manera de saberlo con certeza es realiozando una evaluación completa. Conozca adaptaciones en el aula para la velocidad de procesamiento lenta y para las dificultades del funcionamiento ejecutivo.

Puntos clave

  • La velocidad de procesamiento determina qué tan eficazmente utilizamos nuestras habilidades ejecutivas.

  • Los niños que tienen una velocidad de procesamiento lenta a menudo dejan de prestar atención en clase porque no pueden seguir el ritmo de la lección.

  • Una evaluación completa puede determinar si un niño tiene velocidad de procesamiento lenta, dificultades del funcionamiento ejecutivo o una combinación de ambas.

Revise temas relacionados