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108 resultado para: "autismo"

  • Mis hijos tienen autismo y diferencias en la manera de pensar y aprender, y es complicado

    Tengo tres hijos. Dos de ellos tienen autismo, dos tienen diferencias en la manera de pensar y aprender, y uno no tiene nada. Esto suena como el principio de un acertijo o un desafío de lógica, pero no es así. Es mi realidad.Recientemente, mi hijo más pequeño fue diagnosticado con un trastorno del espectro autista además de TDAH y de dificultades del procesamiento sensorial. Sigo en estado de shock por su diagnóstico de autismo. Mi sorpresa me sorprendió, porque no es mi primer hijo en recibir un diagnóstico de autismo.Mi hijo mayor fue diagnosticado a la inversa: primero con el síndrome de Asperger y después descubrimos que también tiene dificultades del funcionamiento ejecutivo. No me resistí a su diagnóstico de autismo. De hecho, me sentí aliviada cuando finalmente fue diagnosticado.Antes de que fuera diagnosticado no teníamos manera de enmarcar sus dificultades. Fue un proceso de evaluación y de problemas en la escuela que duró años antes de obtener algunas respuestas. Por lo tanto, me sentí aliviada cuando finalmente pudo recibir los apoyos y servicios que necesitaba.También me sentía aliviada porque ninguno de nosotros tendría que sentirse solo nunca más. Había toda una comunidad de familias como nosotros y de niños como él.¿Por qué me había sentido aliviada con el diagnóstico de mi hijo mayor, pero ahora me resistía al de mi hijo menor?El diagnóstico de autismo de mi hijo menor ocurrió dos años después de que fuera diagnosticado con TDAH. Sentí que ya habíamos encontrado nuestro lugar en la comunidad de personas con diferencias en la manera de pensar y aprender. Pero entonces se sumó el autismo. Ahora no estoy segura a qué comunidad pertenezco.Definitivamente algunos síntomas del autismo y las diferencias en la manera de pensar y aprender coexisten. Por ejemplo, no estamos seguros si las dificultades sensoriales de nuestro hijo menor están relacionadas con su TDAH, su autismo o con ambas condiciones. Sus problemas de impulsividad y con las habilidades sociales también podrían ser señal de cualquiera de ellas. Pero algunas cosas como su interés intenso en todo lo referente a autos y trenes es una característica de autismo.No sé si me hubiera sentido de esa manera si él hubiera tenido, digamos TDAH y asma, como la bloggera de Understood Kerri MacKay. Ella tiene ambas y es una defensora en ambas comunidades. Pero eso parece mucho más claro y fácil de separar. Los síntomas relacionados con el asma son causados por el asma. Los síntomas del TDAH son causados por el TDAH.Las personas me mandan enlaces a historias increíbles y estudios de investigación sobre autismo porque piensan que me puede interesar “como madre”.También me envían enlaces sobre las diferencias en la manera de pensar y aprender porque piensan que podría interesarme “debido a mi trabajo” (fui maestra y especialista en intervención temprana, y madre defensora).Pero no es tan sencillo. Mis hijos son únicamente ellos mismos. Tienen desafíos que crean desafíos para mí como madre, desafíos que otras familias han enfrentado y que podrían ayudarme a superar.Si estoy buscando ayuda, no importa si los recursos y el apoyo que me parecen útiles son específicos para autismo o para el TDAH. Si funcionan, funcionan. Si las personas me entienden, me entienden.No quiero que mis hijos tengan que abandonar partes de ellos mismos. Quiero que encuentren apoyo donde sea que las personas los entiendan.No quiero tener que elegir una comunidad en lugar de la otra. Aunque mi experiencia es particular, sé que hay otras familias como la mía. Tampoco quiero que ninguna familia sienta que tiene que elegir.Pienso que lograr que eso ocurra empieza por entender mejor que los niños pueden tener autismo y diferencias en la manera de pensar y aprender simultáneamente. Pueden tener dos condiciones muy distintas que necesitan intervenciones diferentes. No pueden separar las diferentes partes que los conforman y ponerlas en categorías independientes.Sería mucho menos frustrante si pudiéramos separar los síntomas de nuestros hijos en una “caja de autismo” y una “caja de diferencias en la manera de pensar y aprender”. Sin embargo, no podemos porque están mezcladas.Tengo tres hijos. Dos de ellos tienen autismo, dos tienen diferencias en la manera de pensar y aprender, y uno no tiene nada. Los tres tienen la habilidad de hacerme reír, hacerme sentir orgullosa, hacerme llorar y volverme loca. Todos ellos merecen pertenecer a cualquier grupo de niños como ellos, incluso aunque no encajen perfectamente en un grupo en particular.

  • ¿Qué es el autismo?

    Cuando los niños tienen problemas en la escuela o en su vida, sus desafíos no siempre son fáciles de clasificar. Un ejemplo de esto es el trastorno del espectro autista (TEA), que incluye dificultades con la socialización, el procesamiento sensorial y la comunicación, entre otras cosas.Sin embargo, los niños con autismo no son los únicos que tienen estos desafíos. Muchos niños que piensan y aprenden de manera diferente también presentan estas dificultades. A menudo el autismo coexiste con otras condiciones, como el TDAH y las discapacidad del aprendizajediscapacidad del aprendizaje.A continuación lo que usted necesita saber sobre el autismo.Resumen sobre el autismoLos médicos definen el autismo como un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la manera como los niños procesan ciertos tipos de información. El autismo es una condición de por vida, no se cura.Las personas con autismo suelen tener desafíos en común:Dificultad para socializar. Esto es distintivo del autismo. Muchas personas tienen dificultad para reconocer y responder a los sentimientos de los demás. Se les dificulta “leer” señales no verbales como el lenguaje corporal y las expresiones faciales. Algunos niños (y adultos) pueden ser demasiado literales y no entienden los juegos de palabras, las adivinanzas o el sentido figurado. También es común que tengan dificultad para entender las reglas sociales “no escritas”, como responder “hola” cuando otros dicen “hola”.Problemas del lenguaje y de la comunicación. Los problemas en el desarrollo del lenguaje son una señal inicial de autismo en muchos niños. A muchos se les dificulta expresarse y participar en una conversación. Otros no pueden controlar el volumen y el tono de voz al hablar.No es cierto que las personas con autismo no sientan empatía ni emociones. De hecho, pueden tener empatía y sentimientos profundos, pero dificultad para demostrarlos.Procesamiento sensorial. Es común que las personas con autismo tengan dificultad para captar y responder a la información sensorial. Podrían buscar o evitar ciertas sensaciones, o tener más sensibilidad a la luz, al sonido, al tacto, al gusto o a otros sentidos. Esto puede causar sobrecargas sensoriales y crisis.Funcionamiento ejecutivo. Este grupo de habilidades mentales nos ayuda a planificar, establecer metas y terminar tareas. Es frecuente tener dificultades con estas destrezas cuando se tiene autismo. Otro desafío común tiene que ver con el pensamiento flexible o la capacidad de analizar un problema de diferentes maneras.Dificultades con la planificación motora. Algunas personas con autismo tienen dificultades con las habilidades motoras y pueden parecer torpes y descoordinados. Los niños pueden tener dificultades con actividades como la escritura a mano, montar en bicicleta, atrapar una pelota o correr.Además de estos desafíos, las personas con autismo también suelen tener conductas o rasgos comunes:Intereses intensos y limitados. Este “interés especial” generalmente se centra en un tema u objeto particular, desde conocer todos los detalles de cierto periodo histórico hasta una gran pasión por los autos. A menudo los niños se sienten cautivados por un tipo de juguete, como los juegos de trenes.Conductas repetitivas. Son comunes los movimientos físicos, como balancear el cuerpo, y la repetición de sonidos o frases. Estas conductas se conocen como comportamientos autoestimulatorios o autoestimulación.Necesidad de rutinas y consistencia. Las rutinas y una estructura predecible ayudan a que las personas se sientan seguras y cómodas. Por ejemplo, los cambios en la rutina durante las vacaciones escolares pueden causar ansiedad e incomodidad. Las personas con autismo pueden manifestar perseveración o “quedarse atascados” en un tema o idea cuando sucede algo inesperado.El autismo incluye una amplia variación en el tipo y la gravedad de los síntomas, por eso el término oficial incluye la palabra espectro. Algunas personas se comunican a través del habla, otras usan la comunicación no verbal. También hay variaciones en la capacidad cognitiva y de cuidado personal.Para reflejar esas variaciones se usa los que se conoce como Niveles de Apoyo 1, 2 o 3, que indican cuánto apoyo necesita una persona. El nivel 3 significa que necesita un alto nivel de apoyo, mientras que un nivel 1 significa que necesita menos apoyo.Una persona muy conocida en la comunidad autista es Temple Grandin, una renombrada experta en comportamiento animal. Ella da conferencias y viaja por el mundo con cierto nivel de apoyo. Sin embargo, otros necesitan apoyo y cuidado diario, aunque todos tengan el mismo diagnóstico.Es importante saber que las personas se refieren al autismo de diferentes maneras. Los médicos y las escuelas usan el término trastorno del espectro autista (TEA), o una persona con autismo. Las personas que lo tienen pueden llamarse a sí mismas autistas.En lugar de llamar al autismo trastorno, algunos aceptan el concepto de neurodiversidad y lo llaman una variación neurológica. Este concepto dice que las condiciones como el autismo no son “anormales”, sino parte de las diferencias entre humanos.Cómo se ha modificado el diagnóstico del autismoDurante muchos años el autismo fue un diagnóstico que abarcaba varias condiciones diferentes:Síndrome de AspergerTrastorno generalizado del desarrollo, no especificado en otra categoría (PDD-NOS, por sus siglas en inglés)Síndrome de RettTrastorno disociativo de la infancia (CDD, por sus siglas en inglés o síndrome de Heller)Trastorno autistaEran diagnósticos separados, aunque existía cierta superposición de señales y síntomas entre ellos.Esto cambió con la publicación de la 5ª versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM, por sus siglas en inglés) en 2013. Este manual provee los criterios necesarios para hacer un diagnóstico. El síndrome de Asperger, el PDD-NOS y el CDD ya no son diagnósticos en el DMS-5. Solo existe el diagnóstico de trastorno del espectro autista. (El síndrome Rett ahora se incluye como un trastorno genético separado).Qué hay que tener en cuentaEs común que las familias se preocupen si un bebé o un infante tarda en hablar o en moverse. Sin embargo, el hecho de que el desarrollo de un niño se retrase, no significa que tenga autismo o cualquier otra condición.Existen muchas maneras de apoyar a los niños diagnosticados con autismo. Muchas personas con autismo están progresando en la escuela, en la vida y en sus comunidades.Si usted está preocupado, dígale al pediatra lo que ha venido observando en su hijo. También puede obtener más información leyendo acerca de la experiencia de criar niños con autismo.

  • Diferencias entre el TDAH y el autismo

    Dificultad para poner atención a las personas. Estar en constante movimiento. Invadir el espacio personal. No entender con claridad las señales sociales y tener crisis emocionales. Todo esto pueden ser señales de TDAH y también de autismo. Además, las dos condiciones pueden presentarse al mismo tiempo.Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el TDAH y el autismo, también conocido como trastorno del espectro autista (TEA)? Esta tabla presenta algunas de las diferencias importantes entre ambas.Obtenga más información sobre cómo se diagnostica el TDAH en este video. Lea la historia de una mamá cuyos hijos tienen TDAH y autismo. Conozca más sugerencias para ayudar a su hijo con TDAH en la casa.

  • Cómo solicitar adaptaciones en el lugar de trabajo en respuesta al COVID-19

    English versionDiabetes. Ansiedad. VIH. Autismo. Estas son algunas de las condiciones consideradas discapacidades según la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés). Si usted tiene algún tipo de discapacidad, podría estar protegido por ADA (disponible solo en inglés). Los trabajadores calificados pueden invocar esta ley para pedir adaptaciones en el lugar de trabajo durante la crisis sanitaria del coronavirus.Muchas personas tienen discapacidades que pueden agravar la infección por el COVID-19. Además, en muchos empleos se están cambiando las reglas y sistemas y eso puede crear nuevos problemas para los empleados con discapacidades.Por ejemplo, un trabajador con pérdida auditiva que depende de la lectura de los labios tendrá dificultad para entender a una persona que usa un cubrebocas. El empleador puede proveer una adaptación para que el empleado pueda continuar realizando su trabajo.Una adaptación es un cambio realizado en el lugar de trabajo para eliminar un obstáculo para un empleado. En el caso del empleado con pérdida auditiva, el empleador podría cambiarlo de turno para que no tenga que trabajar directamente con los clientes.Es posible que muchos empleados no sepan que están protegidos por ADA, y por lo tanto cómo protege esta ley a las personas con discapacidades contra la discriminación, dentro y fuera del lugar de trabajo. A continuación encontrará información acerca de los derechos de los empleados según ADA y sugerencias para solicitar adaptaciones en respuesta al coronavirus.¿Busca información que pueda imprimir? Descargue aquí nuestra hoja informativa acerca de adaptaciones en el lugar de trabajo.¿A quién protege ADA?La ley ADA protege a personas con discapacidades que son consideradas trabajadores “calificados”. Esto significa que cumplen con los requisitos generales del empleo y pueden ejecutar las funciones esenciales, con o sin adaptaciones racionales. La ley ADA aplica a empleadores que tienen no menos de 15 empleados.¿Qué tipo de discapacidades están protegidas por ADA?La ley ADA define como discapacidad a cualquier “impedimento físico o mental que limite considerablemente una o más actividades cotidianas esenciales”. No existe una lista exhaustiva de las discapacidades incluidas en ADA, pero muchas condiciones califican. Una discapacidad puede ser:Visible o invisibleFísica, mental o ambasPermanente o temporalLa ley ADA también protege al trabajador contra la discriminación por una discapacidad pasada o cuando el empleador cree que tiene una discapacidad.¿Cómo puede ADA proteger a los empleados durante la pandemia? Según ADA, un empleador debe proveer adaptaciones razonables en el lugar de trabajo a los empleados con discapacidades.Estos son algunos ejemplos de adaptaciones adoptadas debido al coronavirus:Cambiar las responsabilidades del empleado en una tienda para que tenga menos contacto con el público.Permitir a los empleados que hacen trabajo de oficina que lo hagan desde la casa.Ofrecer cambios de horario u horarios flexibles para que menos empleados estén en el mismo lugar a la misma hora.Proveer equipo de protección como guantes y cubrebocas.Es importante saber que no hay una adaptación que sea indicada para todos. Una adaptación adecuada en un caso puede no serlo en otro, incluso si los dos trabajadores tienen la misma discapacidad. ¿Cómo puedo pedir adaptaciones en el lugar de trabajo debido al coronavirus?Primero, póngase en contacto con su supervisor y/o el departamento de recursos humanos. Lo puede hacer en persona o por escrito. No hay que llenar ningún formulario especial para solicitar adaptaciones razonables según ADA. Pero es posible que su trabajo proporcione una planilla de solicitud para facilitar el proceso.Asegúrese de mencionar que está solicitando una adaptación debido a una discapacidad o condición médica. De esa manera su empleador sabrá que su petición está relacionada con la ley ADA. También es importante que relacione su petición con su capacidad para realizar funciones esenciales de su trabajo. Deje claro que se trata de una necesidad, no una preferencia.¿Puedo sugerir una adaptación específica?Usted puede sugerir una adaptación que piense que lo ayudará.Muchos empleadores apreciarán su sugerencia, pero es posible que su empleador sugiera otra cosa. Una adaptación razonable no tiene que ser exactamente la que usted sugiera, siempre y cuando haya otra que funcione igual de bien. El empleador no está obligado a implementar cambios que alteren fundamentalmente su negocio. Por ejemplo, un empleador podría solicitar trabajar desde la casa a causa del coronavirus, pero puede que a veces sea difícil realizar las “funciones esenciales” de un trabajo desde la casa. Un ejemplo sería un mesero que tiene que estar en el restaurante para servir las mesas.Su empleador puede iniciar lo que se conoce como “proceso interactivo”. Significa que entre usted y el empleador buscan una adaptación que funcione para todos. ¿Mi empleador puede pedir más información sobre mi discapacidad?Su empleador puede pedir más información específica acerca de la naturaleza de su discapacidad y cómo se relaciona con su capacidad para ejercer las funciones esenciales de su trabajo. La ley ADA permite que los empleadores soliciten documentación, como por ejemplo una nota del médico. Sin embargo, la ley obliga al empleador a mantener esta información confidencial.¿Dónde encuentro más información sobre adaptaciones en el lugar de trabajo relacionadas con COVID-19?A continuación encontrará algunas fuentes de información sobre adaptaciones en el trabajo, incluyendo información relacionada con COVID-19. Job Accommodation Network (JAN)ADA y la gestión de solicitudes de adaptaciones razonables de empleados con discapacidades en respuesta a COVID-19 Estrategias de adaptación para regresar al trabajo durante la pandemia de COVID-19Coronavirus (COVID-19), estrés y afecciones de salud mental Participar en el proceso interactivo durante la pandemia de COVID-19Máscaras para el manejo de COVID-19 y adaptaciones de ADAComisión para la Igualdad de Oportunidades en el EmpleoEEOC, por sus siglas en inglés (estos artículos solo están disponible en inglés)Lo que debe saber sobre ADA, la ley de rehabilitación y COVID-19 Disposiciones en el lugar de trabajo durante una pandemia y la Ley para Estadounidenses con Discapacidades Iniciativas Laborales de Understood (estos artículos solo están disponibles en inglés)ADA Accommodations at Work: What You Need to KnowUnderstanding Invisible Disabilities in the WorkplaceExamples of Workplace Accommodations You Can Put Into Practice

  • What is autism?

    Algunos chicos con dificultades de aprendizaje y de atención tienen problemas con las mismas habilidades que los chicos con el trastorno del espectro autista (también conocido como “trastorno del espectro del autismo” o ASD, por sus siglas en inglés). Los chicos con dificultades de aprendizaje y de atención pueden tener dificultades del procesamiento sensorial, crisis sensoriales, problemas con las destrezas sociales y otras dificultades que también afectan a los chicos con autismo.Debido a estas similitudes podría parecer que ambos grupos se beneficiarían del mismo tipo de intervenciones. Sin embargo, existen diferencias importantes entre las dificultades de aprendizaje y de atención y el autismo. Esto es lo que necesita saber.Lo que necesita saber acerca del autismoEl autismo es un trastorno del desarrollo neuronal que afecta cómo los chicos procesan ciertos tipos de información. Muchas personas con autismo tienen dificultad para socializar y comunicarse. También puede que tengan problemas de perseveración.No es inusual que los niños con autismo tengan un interés obsesivo en ciertos temas o cosas. También puede que observe comportamientos, rutinas y movimientos repetitivos (que algunas personas llaman autoestimulación). Y a menudo tienen dificultades del procesamiento sensorial.Durante muchos años el autismo fue considerado un diagnóstico que incluía varias condiciones diferentes. Incluía el síndrome de Asperger, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado, el síndrome de Rett, el trastorno disociativo infantil (o síndrome de Heller) y el trastorno autista. Aunque las condiciones tenían ciertos síntomas en común, eran diagnósticos separados.Esto se modificó en la última versión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) cuya 5a edición fue publicada en mayo de 2013. Este manual incluye los criterios necesarios para que los profesionales hagan un diagnóstico. El DSM-5 no incluye como diagnósticos al síndrome de Asperger, al trastorno generalizado del desarrollo no especificado y al trastorno disociativo infantil. Todos los subgrupos se incluyen en el diagnóstico de “trastorno del espectro autista” (el síndrome de Rett ahora es reconocido como un trastorno genético separado).Todos los chicos con el trastorno del espectro autista tienen algunos síntomas en común. Pero la palabra espectro significa que hay una variabilidad en la manera como los síntomas afectan a los chicos. Ese impacto se describe con el nivel de apoyo 1, 2 o 3, en el que 3 indica que necesita un nivel de apoyo superior.Es importante saber que muchos de los grupos que abogan por el autismo aceptan la idea de neurodiversidad. Es un concepto que considera que las condiciones del cerebro como el TDAH y el autismo no son “anormales”, sino simples variaciones del cerebro humano.La neurodiversidad es un movimiento que enfatiza la lucha contra la estigmatización y la promoción de la inclusión, en lugar de enfocarse en “curar” a las personas cuyos cerebros funcionan diferente.Por qué las personas confunden el autismo con las dificultades de aprendizaje y de atenciónAlgunos chicos con autismo no tienen retrasos significativos en el habla o cognitivos que a veces presentan los chicos con autismo. Hay muchos niños con autismo que tienen un CI promedio o se encuentran en el nivel de “dotados”. Pero sí tienen dificultades sociales. Antes de que se publicara el DSM-5 estos chicos eran frecuentemente diagnosticados con el síndrome de Asperger.Estos son niños cuyos trastornos podrían confundirse con las dificultades de aprendizaje y de atención. Hasta cierto punto, eso se debe a que tienen síntomas en común. Por ejemplo, pueden mostrar algunas de las siguientes características:Dificultad para reconocer los sentimientos de otras personas y “leer” las señales no verbales. Esto es cuando los chicos tienden a ser muy literales y no entienden los juegos de palabras, los acertijos y las metáforas. Estos síntomas también se observan en el trastorno de la comunicación social, el TDAH y las dificultades del lenguaje receptivo.Dificultad con la función ejecutiva. Algunos chicos con autismo tienen dificultad para organizarse y resolver problemas. Pueden tener dificultad para controlar sus emociones y cambiar la manera en que hacen las cosas sin enojarse. Los chicos con TDAH y dificultades del funcionamiento ejecutivo a menudo tienen problemas similares.Una tendencia a buscar o evitar estimulación sensorial. Esto también es común en los niños que tienen dificultades del procesamiento sensorial y TDAH (aprenda más acerca de las diferencias entre el TDAH y las dificultades del procesamiento sensorial).Una tendencia a ser torpes y sin coordinación. Los chicos pueden tener problemas para escribir a mano, montar bicicleta, atrapar una pelota o correr. Estos también pueden ser síntomas de la dispraxia, la disgrafía y las dificultades del procesamiento sensorial.Problemas al usar las palabras. Muchos pueden tener problemas para expresarse, seguir conversaciones y hablar con el volumen y entonación adecuada. Estos también son síntomas de las dificultades del habla y el lenguaje y las discapacidades del aprendizaje no verbal.En qué se diferencian el autismo y las dificultades del aprendizaje y de atenciónExisten muchos síntomas comunes entre el autismo y las dificultades del aprendizaje y de atención. El TDAH y el autismo están relacionados. Y el autismo y las dificultades de aprendizaje y de atención pueden ocurrir conjuntamente. Pero el autismo no es una discapacidad del aprendizaje.Los principales problemas para los chicos con autismo involucran la socialización, la comunicación y las rutinas o comportamientos repetitivos, incluyendo intereses restringidos y obsesivos.Estos síntomas no son típicos de los chicos que tienen dificultades de aprendizaje y de atención. Los intereses restringidos y las conductas repetitivas también hacen que el autismo sea diferente de las discapacidades del aprendizaje no verbal, que por lo demás se parecen mucho al autismo.Al igual que los chicos con autismo, los que tienen dificultades de aprendizaje y de atención pueden tener problemas con las habilidades sociales y la comunicación. Pero esos problemas están relacionados con sus dificultades específicas de aprendizaje.Por ejemplo, un niño con dificultades del procesamiento visual puede que se acerque mucho al conversar con alguien porque tiene problemas para calcular distancias. Un niño con autismo podría acercarse demasiado porque carece de la noción del espacio personal (lea cómo una familia usó la “regla del codo” para enseñar el espacio personal).Qué puede hacerAntes de que obtenga el apoyo adecuado para su hijo, necesitará saber si tiene autismo o una dificultad de aprendizaje o de atención (o ambos). Hable con el médico de su hijo para que lo refiera a un pediatra del desarrollo y la conducta.Averigüe qué hacer si le preocupa que su hijo pudiera tener dificultades de aprendizaje y de atención. Lea sugerencias acerca de cómo ayudar a su hijo con las pautas sociales. Conozca la historia de una mamá criando a sus dos hijos que tienen dificultades de aprendizaje y de atención y autismo.

  • Download: Tools to help faith leaders include kids struggling with behavior and social skills

    Los problemas de conducta y socialización pueden ser un obstáculo para que los niños participen en los servicios religiosos. Los chicos con TDAH, autismo u otras condiciones podrían necesitar adaptaciones para poder participar.¿Cómo puede lograr que su hijo sea incluido en su comunidad religiosa? Estas herramientas pueden ayudar. Usted encontrará:Una hoja informativa que puede ofrecer a su líder religioso. Incluye la investigación de Andrew Whitehead de Clemson University y recomendaciones basadas en conversaciones con expertos en inclusión dentro de las comunidades cristianas, musulmanas y judías.Una tarjeta informativa para ayudar a su líder religioso a entender los desafíos y lo que necesita su hijo para participar en los oficios religiosos. Hay una versión en blanco para que usted la complete, y un ejemplo que puede usar como referencia.Si le resulta más cómodo, usted puede enviar la hoja informativa a su líder religioso de manera anónima. Tenga en cuenta que la mayoría de los líderes religiosos quieren ayudar, pero podrían necesitar ayuda para entender cómo lograrlo. (Si usted no tiene una impresora en casa puede imprimirla en una biblioteca pública, obtener una credencial es gratis, o pedir que la impriman en la escuela de su hijo).

  • Por qué la escuela con los puntajes más altos en las pruebas no fue la adecuada para mi hijo con TDAH

    Soy madre de un hijo doblemente excepcional que acaba de comenzar sexto grado. Tay es dotado. También tiene TDAH, ansiedad, autismo de alto funcionamiento y epilepsia. A pesar de estos desafíos, terminó la primaria por arriba del nivel de grado en matemáticas, y casi por arriba del nivel de grado en inglés.Me sentí muy orgullosa cuando presenciaba el acto de graduación de quinto grado de Tay. Pero no estaba preparada para lo que sucedería más adelante. La graduación estuvo llena de felicitaciones, lágrimas y para mi sorpresa, un mensaje de parte de su maestra: “Tay ocupa un lugar especial en mi corazón… sé que le espera un futuro promisorio y emocionante”.A mi alrededor hubieron abrazos, apretones de manos y decoraciones alusivas al verano para celebrar el final de las tareas. Pero mientras atravesaba el patio de la escuela me pensaba confundida en lo que había dicho la maestra de Tay.Otras madres se acercaron y se ofrecieron a llevar a Tay a los paseos de verano de sus hijos. Vi a Tay pidiendo los números de teléfono de sus compañeros para mantenerse en contacto. Miraba asombrada cómo dejaba que el personal escolar lo abrazara (a pesar de su profunda aversión al contacto físico).Ese día parecía irreal, porque la vida de Tay no era siempre tan armoniosa.Antes de que él comenzara la primaria, realicé una investigación extensa para saber cuáles eran las áreas en nuestro distrito con los puntajes más altos en las pruebas. Inicié mi investigación en GreatSchools, que ofrece información importante sobre las escuelas para ayudar a los padres a decidir cuál es la mejor opción para sus hijos.También recurrí a los puntajes que publica Academic Performance Index (la medición oficial del desempeño y progreso académico de cada escuela en California). Vendimos nuestra casa y alquilamos una cerca de la escuela de mejor desempeño.No obstante, luego de varias semanas en este oasis académico, Tay estaba teniendo crisis todos los días y parecía estar empeorando académicamente. Decidí contratar a un tutor y observar en el salón de clases. Aunque Tay tenía un plan 504, parecía que no lo estaban cumpliendo. La maestra no lo estaba sentando al frente del aula, no dividía las tareas en partes más pequeñas y no le daba descansos con regularidad.Mis frustraciones con esta situación me llevaron a investigar más, y esa investigación me condujo a lo que yo creía que sería la solución: un IEP.Mientras aprendía cómo un IEP podía beneficiar a Tay, lo inscribí en clases de habilidades sociales y lo llevé a terapia. Además, yo me inscribí en grupos de apoyo y en talleres de capacitación para padres. Al mismo tiempo, apliqué para ingresar en escuelas charter y después en escuelas magnet de nuestro distrito.En lugar de basarme en los puntajes de las pruebas, visité las instalaciones, hablé con los padres y con el personal escolar. Inclusive hablé con estudiantes. Seguí mis instintos. Pero antes de cambiar a mi talentoso hijo de escuela, solicité que fuera evaluado por la escuela para que pudiera calificar para un IEP. Mi solicitud fue rechazada y eso me desmoralizó.Mi esposo y yo decidimos buscar ayuda. Encontramos a nuestro aliado en la forma de una abogada de educación especial. Apenas unas semanas después de enviar la solicitud que la abogada había redactado, Tay obtuvo un IEP y fue aceptado en una escuela magnet que era acorde con sus fortalezas.Tay pasó cinco años de su primaria recibiendo los servicios que necesitaba para progresar. Superó las expectativas de todos, tanto académica como socialmente. Y aunque sigue habiendo momentos difíciles, la mayoría de los días estamos totalmente de acuerdo con su maestra de quinto grado: “Le espera un futuro promisorio y emocionante”.Si está considerando un cambio de escuela, conozca qué tipos de escuelas existen. Y averigüe qué sucede con el IEP de su hijo si cambia de escuela.

  • Por qué estoy indeciso de permitir que mi hijo con TDAH use videojuegos como Fortnite

    No supe qué hacer cuando mi hijo de 8 años me dijo llorando que tenía problemas para jugar con los otros niños del vecindario. Nuestro hijo tiene TDAH y autismo. Él es muy sociable y amigable, y rara vez había tenido problemas anteriormente, por lo que me sentí un poco desconcertado. Después de preguntarle algunos detalles, me dijo que todos los demás niños juegan un videojuego llamado Fortnite.Nuestro hijo no juega Fortnite. Pero todo es acerca de Fortnite, incluso cuando juegan con sus pistolas Nerf. Por lo tanto, rápidamente queda “eliminado” del juego porque no tiene idea de lo que está ocurriendo. Me dijo que se sentía excluido. Que no entiende por qué es diferente a los otros niños.Mi corazón se encogió. Mi dulce y sensible hijo, que es extrovertido y agradable, se sentía abandonado y excluido de algo que él considera “normal” para los niños de su edad. Me pregunté cómo este videojuego podía tener tal impacto social en mi pequeño niño.Yo no sabía mucho acerca de Fortnite, así que me puse a investigar. Descubrí que es un juego de disparos en primera persona que puede jugarse en múltiples plataformas y que es gratuito. Es como una caricatura y mucho menos violento que otros juegos de disparos. Está clasificado para una audiencia más joven que la de juegos como Call of Duty, que son realistas y sangrientos. Common Sense Media recomienda que los niños tengan al menos 13 años de edad para jugarlo.A pesar de su apariencia de caricatura y de que no es sangriento, mi esposa y yo acordamos que no permitiríamos que nuestro hijo lo jugara. Compartimos ciertas preocupaciones respecto a los videojuegos en general, y muchas de ellas se aplican a este juego.Debido a su TDAH y su autismo, nuestro hijo frecuentemente se concentra en exceso al jugar videojuegos. Le cuesta dejar de jugar y retomar actividades que no requieren aparatos electrónicos. Quiere hablar del juego mucho tiempo después de haber terminado de jugar. Nos esforzamos mucho para que vuelva a enfocarse en un tema de interés más general, pero es difícil para él.También me preocupa que la violencia de Fortnite, aunque bastante contenida gráficamente, pudiera confundirlo. Se toma las cosas de manera muy literal, mucho más que otros niños de su edad. A pesar de que Fortnite no es sangriento, me da escalofríos escuchar a los niños hablar acerca de sus escopetas y rifles favoritos, o de cuántos disparos a la cabeza hicieron el día anterior. En mi opinión, no es algo en lo que deberían estar pensando niños de ninguna edad.Me preocupa que crea que la violencia en el mundo real luce como en Fortnite. Con matanzas masivas y tiroteos en las escuelas como parte de nuestra realidad cotidiana, no quiero que piense que si ocurre algo así, todo saldrá bien como en un juego. Por eso en ocasiones me preocupa muchísimo su forma literal de pensar.Además, los juegos en línea como Fortnite tienen una función de chat abierto. Todos los niños del vecindario utilizan el chat cuando juegan, y animan a nuestro hijo a que se conecte para que también pueda chatear con ellos.En ocasiones nuestro hijo es demasiado sociable, y puede hablar más de la cuenta con personas que no conoce. Aunque hemos tenido muchas conversaciones con él acerca normas de seguridad con desconocidos, me sigue preocupando que niños mayores o adultos lo puedan convencer de exponerse a situaciones potencialmente peligrosas.Nosotros le permitimos que juegue videojuegos como Mario Kart, pero limitamos el tipo y el tiempo de juego. No permitimos juegos con función de chat o que admitan compartir información con otros. (No tengo ningún problema con que nuestro hijo participe en una carrera en línea de Mario Kart. Lo que sí me preocupa mucho es que participe en un juego donde los jugadores pueden escribir lo que quieran y ocultar su edad y localización).Mi esposa y yo pedimos consejo a los amigos y compañeros de trabajo y nos dieron ideas excelentes. Una fue buscar algunos videos de Fortnite en línea y mirarlos juntos en familia. Esto puede ayudar a nuestro hijo a conocer lo básico del juego y la jerga que utiliza, de manera que pueda participar en los juegos imaginarios con sus amigos.Una cosa que me gusta de Fortnite es que los jugadores pueden celebrar sus victorias con bailes cortos. Al parecer a los niños les encantan y los hacen mientras juegan. Nuestro hijo está aprendiendo los bailes con sus amigos sin tener que jugar. Además, un amigo nos facilitó el enlace a un video de YouTube (incluido abajo) que muestra todos los bailes del juego sin tener que jugarlo.Nota: Este video de YouTube tiene subtítulos en español. Comience a reproducir el video. En la parte inferior de la pantalla vaya a "Settings", seleccione "Subtitles" y haga clic en la opción "Spanish". Asegúrese de que la función "CC" esté activa.Curiosamente, nuestro hijo no nos ha preguntando si puede jugar Fortnite. No está particularmente interesado en ese tipo de juego. Solo quiere que los amigos lo acepten y lo incluyan. Solo quiere poder unirse a la conversación y divertirse con ellos en sus batallas imaginarias.Esto es también todo lo que yo quiero para él.Conozca más acerca de cómo los videojuegos de multijugadores pueden ser complicados para los niños con dificultad para socializar. Descargue un infográfico con recomendaciones sobre el tiempo frente a pantallas en niños con TDAH.

  • El reto de proteger a mi impulsivo e hiperenfocado hijo

    Cuando nuestra familia se mudó a un pequeño suburbio hace muchos años, mi hijo que en ese entonces tenía 6 años me preguntó si podíamos explorar nuestro vecindario en bicicleta. Mi hijo tiene TDAH, autismo y era muy impulsivo a esa edad. Así que me daba temor salir con él en un área desconocida. Sin embargo, acepté.Cuando pedaleábamos por lo alrededores nos pasó una camioneta. “¡Papi, mira. Esa es una camioneta F-350 Super Duty!”, dijo mi hijo con emoción. Estaba obsesionado con las camionetas y le gustaba señalar las marcas y los modelos. Estaba tan hiperenfocado en la camioneta que se alejaba, que no se dio cuenta del hoyo que había enfrente cerca de la acera.Le grité varias veces, cada vez más fuerte. “¡Detente!”. “¡Fíjate en el hueco!”. Pero no me escuchó, a pesar de que me encontraba a pocos metros detrás de él. Estaba absorto mirando la camioneta y reproduciendo los ruidos de motor. Le pasó por encima al hoyo y se cayó de la bicicleta.Afortunadamente no se lastimó. Se sacudió el polvo y se montó en la bicicleta otra vez. Pero un poco más adelante, un hombre que arreglaba su auto le dijo que le gustaba su casco. Mi hijo se detuvo en mitad de la calle, le dijo su nombre y añadió: “Acabamos de mudarnos a este vecindario”. Y antes de que pudiera detenerlo, le dijo nuestra dirección.Estas son algunas de las situaciones en la que nos preocupaba a mi esposa y a mí la seguridad de mi hijo cuando era pequeño. Nos preocupaba que se hiciera daño porque es curioso y no se detiene a pensar antes de explorar un lugar nuevo o una actividad nueva. Se ensimisma tanto en las cosas que le interesan que podría no darse cuenta de los posibles peligros a su alrededor. Me angustiaba fácilmente pensando en todo lo malo que podía ocurrirle. Una posibilidad habría sido que se hubiera quedado en casa todo el día para protegerlo del mundo. Pero queríamos que fuera un niño como los otros, que hiciera las cosas que hacen los niños de su edad. No queríamos que nuestras preocupaciones lo limitaran y le impidieran disfrutar de todas las experiencias que debía tener.Es por ello, que al mismo tiempo que lidiábamos con nuestras inseguridades, intentamos poner en práctica estrategias para ayudarlo a que estuviera a salvo.Por ejemplo, debido a su interés en los camiones no podía resistirse a revisar las placas de los autos en los estacionamientos. Si se detenía a mirar alguna placa que le gustaba podía no darse cuenta de que el auto estaba retrocediendo.En esas situaciones nuestra estrategia era mencionarle lo que estábamos haciendo en ese momento y lo que planeábamos hacer. Usamos frases como: “Ahora nos dirigimos a nuestro auto, así que tienes que estar a mi lado y asegurarte de que no vienen autos”. Mientras caminábamos nos cerciorábamos de que estuviera enfocado, preguntándole: “¿Estás atento? Eres muy buen vigilante". Los elogios honestos y específicos parecían motivarlo.Otro motivo de preocupación por su seguridad es que mi hijo es muy social y confiado. Le gusta hablar con las personas y dar información personal. Nuestra estrategia cuando estaba en primaria era conversar con él acerca de lo “peligrosas que pueden ser las personas desconocidas”. Mi esposa y yo le hablamos de las “personas engañosas”, que aunque parezcan amigables e inofensivas podrían querer aprovecharse de él o lastimarlo.Si estas estrategias parecen muy específicas es porque cada situación era única para él y necesitaba una solución específica. Me sentía confiado de que podía proponer una estrategia o una solución para mantenerlo a salvo. Es un proceso lento y requiere mucha práctica. Pero ha valido la pena ahora que es un adolescente.Por supuesto, ahora es más independiente. No podemos estar siempre cerca señalándole los obstáculos en su camino. Pero los obstáculos que encontró en su niñez lo han ayudado a desarrollar estrategias que puede usar para andar por la vida por su cuenta.Obtenga recomendaciones para enseñar a su hijo acerca de la seguridad personal. Lea por qué algunos adolescentes con TDAH pueden ser más arriesgados.

  • Dolor emocional extremo: Cómo siento la disforia sensible al rechazo

    “Parece no molestarse cuando otros niños se burlan de él”.Me quedé literalmente muda cuando la trabajadora social de la escuela dijo esto de mi hijo de 8 años de edad, quien tiene TDAH y autismo. Todo le molesta y además lo demuestra.Cuando mi hijo se siente molesto o herido por algo que él cree que los demás piensan que “no es importante”, aprieta sus labios para que no tiemblen y parpadea muy rápido.Supongo que si usted no lo conoce bien no se daría cuenta porque es muy sutil. Al principio, inclusive personas que lo conocen bien, como mi esposo, no lo notaban.Yo siempre me di cuenta. Nunca me pasó desapercibido porque yo lo manifiesto de forma parecida. Y lo que es mucho más importante, conozco el sentimiento que lo produce.Es saber que estás reaccionando de forma exagerada a algo insignificante, y también sentirlo con tanta intensidad que duele. He escuchado a algunas personas llamarlo “quemadura emocional”. La idea es que así como con una quemadura solar, la más leve palmada en el hombro puede ser tremendamente dolorosa.Este dolor emocional extremo altera completamente la capacidad de autorregulación. Provoca un cortocircuito en la capacidad de producir una respuesta emocional típica. Por eso la respuesta de mi hijo es sutil. Se paraliza.En términos técnicos, algunos investigadores se refieren a esto como disforia sensible al rechazo (RSD, por sus siglas en inglés). Es muy común en las personas con TDAH y dificultades del procesamiento sensorial, y mi hijo tiene ambas. Yo también tengo dificultades del procesamiento sensorial.Las personas que tienen disforia sensible al rechazo se molestan mucho cuando hay un conflicto o cuando piensan que han sido rechazadas. Así como las dificultades del procesamiento sensorial y el TDAH pueden provocar una sobrecarga sensorial, la disforia sensible al rechazo también puede causar una sobrecarga emocional.Es por eso que entro en pánico cuando alguien me dice: “¿Puedo hablar contigo luego?” o cuando programan una reunión sin decirme cuál es el motivo. Siempre me preocupa que tengan algo malo que decirme o que estén descontentos conmigo.Cuando escribo algo en línea, me obsesiono o me preocupa lo que alguien pudiera pensar de mí, aún cuando racionalmente sé que no me conocen ni tampoco saben cuáles son las circunstancias específicas de mi vida. (Así que le agradezco que sea amable al escribir sus comentarios sobre este blog: Me estoy quedando sin protector solar emocional).No me gusta cuando las personas me dicen: “Sus hijos son muy afortunados de tenerla como mamá porque usted sabe cómo ayudarlos”. Está al mismo nivel de mis 10 frases favoritas junto con: “Lo que no te mata te hace más fuerte”. Aunque puede que sean ciertas, no me hacen sentir mejor.Como madre que piensa y aprende de manera diferente, veo cosas en mis hijos que sé que han heredado de mí y que hubiera querido fervientemente que no fuera así. La disforia sensible al rechazo es una de ellas. Es duro ver a mi hijo sentir las cosas tan intensamente como yo.Eso es lo que es tan frustrante de esa frase. Me siento culpable. Me siento responsable. Supongo que es eso precisamente: Que siento. Lo siento todo y no hay un remedio rápido para esa respuesta emocional tan intensa.En todo caso, es verdad. Sí sé cómo ayudarlo.Saber que hay cosas pequeñas que pueden herir me ha ayudado a averiguar por qué mi hijo reacciona a cosas que nadie más considera importantes. Cosas que otras personas ni siquiera notan.Con frecuencia sé por qué mi hijo está molesto, aun cuando mi esposo no lo perciba.Nunca podré evitar que mi hijo experimente ese dolor emocional. Sin embargo, puedo enseñarle a encontrar y crear espacios dentro de él donde se sienta protegido. Puedo aplicar mi mejor dosis de empatía para ayudar a aliviar su dolor.Y puedo mostrar a la trabajadora social de la escuela cómo cambia su semblante, y que lo reconozca y diga: “¡Ah sí, lo he visto hacer eso! No tenía idea de lo que significaba”.Lea qué le gustaría a una mamá que otros sepan acerca de criar a un niño con TDAH. Descargue una hoja informativa sobre las dificultades del procesamiento sensorial. Y conozca diferentes tipos de ayuda emocional para su hijo.

  • Emotional sunburn: What rejection sensitive dysphoria feels like to me

    “Parece no molestarse cuando otros niños se burlan de él”.Me quedé literalmente muda cuando la trabajadora social de la escuela dijo esto de mi hijo de 8 años de edad, quien tiene TDAH y autismo. Todo le molesta y además lo demuestra.Cuando Benjamin se siente molesto o herido por algo que él cree que los demás piensan que “no es importante”, aprieta sus labios para que no tiemblen y parpadea muy, muy rápido.Supongo que si usted no lo conoce bien podría no darse cuenta porque es muy sutil. Al principio, inclusive las personas que lo conocen bien, como mi esposo, no lo notaban.Pero yo siempre me di cuenta. Nunca me pasó desapercibido porque yo lo manifiesto de forma parecida. Y lo que es mucho más importante, conozco el sentimiento que lo produce.Lo doloroso es saber que estás reaccionando de forma exagerada a algo insignificante, y sin embargo, sentirlo con tanta intensidad. He escuchado a algunas personas llamarlo “quemadura emocional”, porque el más leve roce puede ser insoportable cuando se tiene una quemadura.Esta respuesta emocional tan intensa altera la capacidad de autorregulación. Provoca un cortocircuito en la capacidad de producir una respuesta emocional típica. Por eso la respuesta de Benjamin es sutil. Se paraliza.En términos técnicos, algunos investigadores se refieren a esto como “disforia sensible al rechazo” (RSD, por sus siglas en inglés) o disforia asociada al rechazo. Es muy común en las personas que tienen TDAH dificultades del procesamiento sensorial, y Benjamin tiene ambas. Yo también tengo dificultades del procesamiento sensorial.Las personas que tienen disforia sensible al rechazo se molestan mucho cuando hay un conflicto o cuando piensan que han sido rechazadas. Así como las dificultades del procesamiento sensorial y el TDAH pueden provocar una sobrecarga sensorial, la disforia sensible al rechazo puede causar una sobrecarga emocional.Es por eso que entro en pánico cuando alguien me dice: “¿Puedo hablar contigo luego?”, o cuando programan una reunión sin decirme cuál es el motivo. Siempre me preocupa que tengan algo malo que decirme o que estén descontentos conmigo.Cuando escribo algo en línea, me obsesiono o me preocupa lo que alguien en Internet pudiera pensar sobre mí, aún cuando racionalmente sé que no me conocen ni tampoco saben cuáles son las circunstancias específicas de mi vida. (Así que le agradezco que sea amable al escribir sus comentarios sobre este blog).No me gusta cuando las personas me dicen: “Sus hijos son muy afortunados de tenerla como mamá porque usted sabe cómo ayudarlos”. Es como una de mis diez frases favoritas: “Lo que no te mata te hace más fuerte”, que aunque sea cierta, no me hace sentir mejor.Al ser una madre que tiene dificultades de aprendizaje y de atención, veo en mis hijos cosas que yo les he heredado y hubiera querido fervientemente no haberlo hecho. La disforia asociada al rechazo es una de ellas. Es duro ver a Benjamin sentir las cosas tan intensamente como yo.Eso es lo frustrante de ese comentario. Me siento culpable. Me siento responsable. Supongo que es eso precisamente: Que siento. Lo siento todo y no hay un remedio rápido para esa respuesta emocional tan intensa. En todo caso, es verdad. Sé cómo ayudarlo.Saber que hay cosas pequeñas que pueden herir me ha ayudado a averiguar por qué Benjamin reacciona a cosas que nadie más considera importantes. Cosas que otras personas ni siquiera se percatan.Con frecuencia puedo saber por qué Benjamin está descontento, aún cuando mi esposo no lo perciba.Nunca podré evitar que mi hijo experimente ese dolor emocional. Sin embargo, puedo enseñarle a encontrar y crear espacios dentro de él donde esté protegido. Puedo aplicar mi mejor dosis de empatía para aliviar su dolor.Y puedo mostrar a la trabajadora social de la escuela cómo cambia su semblante, y que lo reconozca diciendo: “¡Ah sí, lo he visto hacer eso! No tenía idea de lo que significaba”.Lea qué le gustaría a una mamá que otros sepan acerca de criar a un niño con TDAH. Descargue una hoja informativa sobre las dificultades del procesamiento sensorial. Y conozca diferentes tipos de ayuda emocional para su hijo.Las opiniones, puntos de vista, información y cualquier contenido en los blogs de Understood.org son responsabilidad únicamente del escritor del blog y no necesariamente reflejan los puntos de vista, valores, opiniones y creencias, ni están avaladas por Understood.

  • A su hijo con dislexia no le gustaba leer, así que ella escribió un libro que le encantó

    Cuando Joshua, el hijo de Rebecca Laffar-Smith, estaba en la primaria se encerraba en sí mismo ante la mención de cualquier cosa relacionada con palabras o libros. Él tiene dislexia y autismo, y problemas para leer. Debido a sus dificultades, su autoestima estaba muy deteriorada y detestaba la escuela.Gran parte de su problema, dice Laffar Smith quien vive en Australia, era que Joshua no encontraba libros que le interesaran. “Un niño de 10 años de edad que tiene dificultad para leer puede que tenga la habilidad lectora de un niño de 6 años y los intereses de uno de 12”, explica. “No existen muchos libros que aborden temas para “niños grandes” escritos con un lenguaje que Joshua pudiera leer”.Cuando Joshua estaba en 4º grado, Laffar-Smith decidió enseñarle ella misma en la casa. Al igual que su hijo, Laffar-Smith tiene dislexia. Pero al ser una escritora y editora profesional, ha encontrado una manera de amar y acoger los libros y esperaba poder hacer lo mismo por su hijo.Un rayo de esperanza surgió a través de la fascinación que su hijo sentía por los pingüinos. Laffar-Smith se preguntó si podría usar su interés en los pingüinos para que leyera.Dispuesta a intentarlo, ella y Joshua, junto con su hermana mayor Kaylie, empezaron a crear historias en torno a los pingüinos. Empezaron a proponer ideas y planearon hacer un libro de cuentos que fuera un proyecto para su escolaridad en la casa. Incluso contrataron a un ilustrador y diseñaron el libro para hacerlo más agradable de leer, con un tipo de letra nítida, imágenes grandes y mucho espacio para el texto.Y así fue como nació P.I. Penguin. Es un libro para niños que presenta a un pingüino que es investigador privado y resuelve crímenes y misterios para sus amigos animales.El proceso de inventar historias y crear el libro ayudó a despertar el interés de Joshua por la lectura. Repentinamente, quería leer cómo P.I. Penguin resolvería los problemas. Quería seguir las aventuras de P.I. Penguin.El plan era imprimir solo una copia de P.I. Penguin para que Joshua lo disfrutara. Pero luego Laffar-Smith pensó que otros chicos también podrían beneficiarse del libro. Después de todo, por su propia experiencia, sabía que había una necesidad de libros adecuados a la edad y los intereses de los lectores que leían con dificultad.Laffar-Smith también publicó otros libros por su cuenta, incluyendo una novela de ciencia ficción, así que conocía el oficio. Publicar libros para niños parecía ser el siguiente paso a seguir.Para continuar con su plan, fundó una pequeña editorial llamada Aulexic. La editorial se enfoca en libros para lectores pequeños que tienen dificultades de lenguaje. El nombre de la empresa es una variación de la palabra disléxico con dis (por "disadvantage") reemplazado por au que es un prefijo que significa lo opuesto. Después de que se creó Aulexic, Joshua fue diagnosticado con autismo y la familia tomó au como un segundo significado. Y a algunos lectores locales les gusta pensar que au se refiere a Australia.El primer libro de P.I. Penguin vendió muchas copias, lo cual motivó a Laffar-Smith. Así que la familia, mamá, Joshua y Kaylie continuaron escribiendo. Ahora existen 4 libros nuevos de P.I. Penguin, con más en camino. Las historias están escritas con el nombre de “Bec J. Smith”, una combinación de sus nombres.“Necesitaba que Joshua recuperara el interés por las historias y eliminar la barrera que le impedía leer”, dice Laffar-Smith. “P.I. Penguin fue nuestra solución. Leer, aprender y escribir se han vuelto una forma de vida en nuestro hogar”.Hoy en día, Aulexic cuenta con libros de imágenes y libros con capítulos cortos. Cada cuento está lleno de rimas y ritmo. Para ayudar a los chicos a relacionarse con las historias, las palabras son concretas y las imágenes atractivas. El texto y el formato son sencillos y sin distracciones.Muchas familias han dicho a Laffar-Smith que sus hijos con dislexia están aprendiendo a amar la lectura gracias a P.I. Penguin. “Joshua también está orgulloso de los libros”, comenta. “Sus ideas y opiniones ayudan a darle forma a lo que publicamos”.Y ahora con 12 años de edad, Joshua quiere leer y continuar creando más libros. Que esto provenga de un niño que detestaba leer, ella afirma, es un “verdadero logro”.La familia está satisfecha de ver los cambios que están logrando en las vidas de los chicos que tienen dificultades con la lectura. Laffar-Smith dice, “esperamos que Aulexic continúe creciendo y prosperando en los años venideros”.Vea más libros para niños renuentes a leer desde preescolar hasta 2º grado y para los grados 3º a 5º. También puede ver un video acerca de la autora de libros infantiles Andrea Davis Pinkney en el que da sugerencias para motivar a los chicos que son reacios a leer.Las opiniones, puntos de vista, información y cualquier contenido en los blogs de Understood.org son responsabilidad únicamente del escritor del blog y no necesariamente reflejan los puntos de vista, valores, opiniones y creencias, ni están avaladas por Understood.

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