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484 resultado para: "depresion"

  • TDAH y depresión

    El TDAH no causa depresión, pero estas dos condiciones a menudo coexisten. Los niños con TDAH tienen muchas más probabilidades de tener depresión que los niños que no tienen TDAH. Esto es especialmente cierto cuando llegan a la adolescencia.¿Por qué estas condiciones suelen coexistir? Una razón es que el TDAH puede crear muchos desafíos para los niños, y esos desafíos pueden conducir a la depresión. Los problemas en la escuela y de comportamiento pueden deteriorar la autoestima. Los problemas con las habilidades sociales pueden hacerlos sentir aislados.Además, algunas personas con TDAH podrían estar “predispuestas” a la depresión. El TDAH implica diferencias en la química cerebral, las cuales podrían causar mayor propensión a sentirse deprimido.El TDAH también suele coexistir con la ansiedad y el abuso de sustancias. Ambas pueden aumentar el riesgo de depresión. Los investigadores están analizando otras cosas que podrían causar que los niños y adolescentes con TDAH sean más propensos a la depresión. Estas incluyen el género, la historia familiar y la edad a la que es diagnosticado el TDAH.Es importante tomar en serio las señales de depresión o los comentarios desesperanzados. Los jóvenes que tienen TDAH y depresión tienen un riesgo mayor de suicidio que los jóvenes que solo tienen una de estas condiciones.

  • ¿Tristeza o depresión? Cómo reconocer la diferencia

    Todos los niños se sienten tristes de vez en cuando. Sin embargo, los niños que piensan y aprenden de manera son más propensos a tener estos sentimientos con la suficiente frecuencia e intensidad como para ser considerados señales de depresión. ¿Cómo saber si su hijo se siente triste o si usted podría está viendo señales de depresión?Esta gráfica puede ayudarlo a entender la diferencia entre la tristeza común y la depresión, y cómo apoyar a su hijo en ambas situaciones.Es importante tomar en serio las señales de depresión. La depresión puede dificultar el funcionamiento diario de los niños. Si no es tratada, puede empeorar y llevar a comportamientos destructivos, como el abuso de sustancias y, en casos más graves, al suicidio. Si su hijo habla de querer lastimarse, busque ayuda de inmediato y diríjase a la emergencia del hospital más cercano o llame al 888-628-9454 (Red Nacional de Prevención del Suicidio, un centro de ayuda gratuita en español que funciona las 24 horas todos los días de la semana).Afortunadamente, existen tratamientos seguros y efectivos para la depresión. Lo más importante que usted puede hacer es mantenerse en comunicación con su hijo para reaccionar de inmediato si ve algún motivo de preocupación.Averigüe qué medidas debe tomar si cree que su hijo está deprimido. Si su hijo tiene TDAH, conozca la relación entre el TDAH y la depresión.Una nota acerca de la depresión y la ansiedad: ¿Su hijo parece temeroso o nervioso a menudo? Tal vez le interese saber cómo se evidencia la ansiedad en los niños pequeños y en preadolescentes y adolescentes. La ansiedad y la depresión pueden parecer iguales a los familiares, y muchos niños pueden presentar ambas al mismo tiempo.

  • Señales de depresión a diferentes edades

    La depresión no es inusual en niños que piensan y aprenden de manera diferente. Y aunque a veces es hereditaria, los desafíos que enfrentan en la escuela y en la vida diaria pueden causar depresión incluso en niños que no tienen antecedentes familiares. La depresión es algo más que sentirse o parecer triste. Puede afectar a los niños de muchas maneras. Incluso a temprana edad, los niños que tienen depresión podrían hablar acerca de querer hacerse daño. Es importante que usted tome este comportamiento en serio y busque ayuda médica de inmediato.Esta lista de verificación incluye señales de depresión que usted podría observar a diferentes edades. Los padres podrían notar algunas de estas conductas de vez en cuando. Pero si su hijo comienza a mostrar muchas de ellas, no espere para hablar con el médico.Señales de depresión en preescolarParece haber perdido habilidades y estar retrocediendo. Podría estar hablando como un bebé o haber vuelto a chuparse el dedo.Ha vuelto a tener ansiedad de separación.Se ha vuelto agresivo.Se aísla durante las citas de juegos y se resiste a ir a este tipo de reuniones.Cambió su horario regular de sueño. Podría empezar a dormir a horas inusuales a lo largo del día.Se ve aletargado durante el día.Está perdiendo peso. Podría perder interés en las golosinas o lo que se sirve en las comidas.Señales de depresión en primariaCon frecuencia se queja de dolores o malestares, pero no tiene nada físico.Tiene una opinión negativa de la vida en general.Dice a menudo que se siente triste o solo, a pesar de tener amigos.Habla de estar siendo acosado, a pesar de que no hay señales de ello.Empeora en la escuela o en los deportes. Ya no le importa que le vaya bien en nada.Pierde el interés en actividades diarias, y dice que son aburridas.Pasa la mayor parte del tiempo libre sentado frente a la televisión.No está aumentando de peso a una edad en la que los niños crecen rápidamente.Señales de depresión en preadolescentes y adolescentesParece distante. Se ha cerrado emocionalmente para la familia y los amigos.Pasa mucho tiempo encerrado en la habitación.Está irritable y enojado. Pierde el control por cosas insignificantes.A menudo agrede con ira, incluso físicamente.Dice que se siente tonto, inútil o desesperanzado.Piensa que si algo sale mal todo lo demás también será un desastre.Se obsesiona con los errores.No tiene esperanza en el futuro.Tiene reacciones que lo ponen en peligro.Ha hecho cambios dramáticos en sus hábitos diarios. Podría darse atracones de comida chatarra, o saltarse comidas.Si observa muchas señales de depresión en su hijo, no dude en ponerse en contacto con su proveedor de atención médica.Lea por qué los niños que piensan y aprenden de manera diferente podrían sentirse solos. Si su hijo tiene TDAH, conozca la conexión entre el TDAH y la depresión.

  • Dislexia y depresión

    Los niños con dislexia tienen más probabilidad de tener depresión que otros niños, especialmente a medida que se acercan a la adolescencia. (La depresión también es común en niños con TDAH).¿Por qué la dislexia y la depresión suelen coexistir en las personas jóvenes y también en los adultos? Los investigadores señalan algunos motivos:Estrés: Asistir a la escuela es estresante porque prácticamente todas las clases involucran al menos algo de lectura. El estrés crónico causa que las personas sean más propensas a desarrollar depresión. Baja autoestima: La dificultad para mantenerse al día con los deberes escolares puede afectar la autoestima de los niños. Es posible que piensen que no son inteligentes o que tienen que ocultar lo que les pasa.Aislamiento social: Algunos estudiantes que tienen dificultades prefieren faltar a la escuela o ser enviados a la oficina del director antes que sentirse avergonzados frente a sus compañeros. Esto puede resultar en que se sientan aislados.Condiciones coexistentes: Muchas personas con dislexia tienen otras condiciones como la ansiedad o el TDAH. Estas otras condiciones pueden aumentar el riesgo de tener depresión. Con el apoyo adecuado, los jóvenes con dislexia y depresión pueden manejar estas condiciones y salir adelante. Continúe leyendo para averiguar cómo luce la depresión en niños y cómo ayudar.

  • Señales de ansiedad y depresión en diferentes grados escolares

    Cuando los niños piensan y aprenden de manera diferente sus emociones pueden verse afectadas. Puede que tengan mayor probabilidad de que experimenten ansiedad o depresión. Use esta información para conocer las señales de ansiedad y depresión a diferentes edades. Identifique patrones y tome notas de lo que está observando. Comuníquese con el médico de su hijo si tiene dudas o preguntas.

  • 5 pasos a seguir si cree que su hijo está deprimido

    La depresión es una condición frecuente en los niños que piensan y aprenden de manera diferente. Tal vez usted ha venido notando señales de depresión en su hijo, o le preocupa que su comportamiento haya cambiado repentinamente. En cualquier caso, hay cosas que usted puede hacer ahora mismo para ayudar a su hijo. Estos son 5 pasos que usted puede seguir si cree que su hijo está deprimido.1. Hable con su hijoIntente averiguar qué está ocurriendo. ¿Su hijo está molesto por algo en particular? Los niños suelen tener dificultad para expresar lo que les sucede o no saben por qué se sienten tristes o enojados. Asegúrese de que su hijo sepa que usted lo ayudará a superarlo.Hable con su hijo de lo común que es la depresión y que no significa que sea “débil”. Las personas pueden llevar una vida saludable cuando su depresión es tratada adecuadamente.2. Hable con el médico de su hijoSu pediatra sabe cómo se manifiesta la depresión en los niños, y puede ayudarlo a encontrar un profesional de la salud mental especializado en niños y adolescentes. (American Academy of Pediatrics recomienda examinar a todos los niños a partir de los 12 años de edad para determinar si están deprimidos).3. Contacte a la escuela de su hijoHable con el maestro de su hijo acerca de las dificultades emocionales. También el enfermero de la escuela o el asesor académico pueden ser de ayuda. Pregúnteles si han notado cambios en el comportamiento de su hijo. Averigüe cuáles son los recursos que ofrece la escuela a los estudiantes con problemas emocionales. 4. Conozca las terapiasExisten varios tipos de terapias que pueden ayudar a los niños y adolescentes que tienen depresión: La terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés) ayuda a que los niños reconozcan y modifiquen sus creencias o conductas negativas. Esta terapia a corto plazo suele requerir de 5 a 20 sesiones.La terapia interpersonal (IPT, por sus siglas en inglés) se enfoca en las relaciones entre las personas. El objetivo es ayudar a que los niños tengan relaciones personales saludables.La terapia familiar puede ser un buen punto de partida para los niños que dicen cosas como: “No estoy deprimido, lo que pasa es que detesto a mi familia”. Este tipo de terapia puede ayudar a mejorar la comunicación y resolver los conflictos entre los miembros de la familia.Tenga en cuenta que algunos terapeutas utilizan una combinación de técnicas y podrían usar CBT y IPT. Es muy importante que su hijo confíe y le agrade su terapeuta.5. Considere otros tratamientos Dependiendo de los síntomas de su hijo, el especialista en salud mental podría sugerir el uso de medicación. Los antidepresivos suelen usarse para tratar a niños con depresión severa. Una combinación de psicoterapia y medicamentos suele funcionar mejor que cualquiera de ellas por separado.Finalmente, un mensaje acerca de las ideas suicidas: no todos los niños y adultos con depresión piensan en quitarse la vida. Pero si su hijo dice cualquier cosa relacionada con el suicidio, usted debe tomarlo en serio y buscar ayuda inmediatamente. Reciba ayuda gratuita en español las 24 horas del día, llamando a la Red Nacional de Prevención del Suicidio (888-628-9454). También puede recibir ayuda gratuita en inglés las 24 horas del día, escribiendo el mensaje de texto HOME y enviándolo al número 741741.Understood no está afiliado a ninguna compañía farmaceútica.

  • Tratamientos para problemas de salud mental

    Las personas que piensan y aprenden de manera diferente son más propensas a tener problemas de salud mental que otras personas. De hecho, la ansiedad y la depresión son comunes en ellas.En algunos casos es consecuencia del estrés. En otros la relación es más directa. Por ejemplo, muchos niños y adultos que tienen TDAH también tienen un trastorno de ansiedad. Se sabe que ambas condiciones coexisten.Los tratamientos para los problemas de salud mental incluyen psicoterapia y medicación. Un tipo de psicoterapia común es la terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés).Existen medicamentos para tratar diversos condiciones mentales. Las personas no responden de la misma manera a los medicamentos. Es por ello que los médicos deben asegurarse de que el fármaco y la dosis sea la adecuada para cada persona.La psicoterapia y la medicación no son los únicos tratamientos que pueden ayudar. Tanto niños como adultos pueden aprender estrategias para manejar el estrés y las emociones difíciles. Trabajar en los desafíos de comportamiento y de aprendizaje puede generar una actitud más favorable.

  • ¿El TDAH aumenta el riesgo de tener trastornos mentales?

    Los niños con TDAH tienen más probabilidades que otros niños de tener otros problemas de salud mental. Las investigaciones muestran que es mayor el riesgo de presentar problemas de conducta, ansiedad, depresión, abuso de sustancias y autolesiones. Durante la adolescencia es cuando los niños con TDAH corren más riesgo de desarrollar otras condiciones.Los problemas más comunes en niños con TDAH son los de conducta. Estos incluyen (con más frecuencia que en otros niños) negarse a seguir las indicaciones de padres y maestros, y tener arranques emocionales cuando se les pide que hagan cosas que les resultan difíciles o complicadas.Los niños con TDAH tienden a actuar de manera desafiante en ciertas situaciones. Por ejemplo, cuando tienen que hacer la tarea, irse a la cama, dejar de jugar o sentarse a la mesa para comer. Estas situaciones les resultan difíciles de tolerar debido a las dificultades asociadas al TDAH, que incluyen:Prestar atenciónTolerar una situación aburridaControlar los impulsosCambiar de una actividad divertida a otraControlar su nivel de actividadCuando la rebeldía se convierte en trastorno¿El patrón de conducta desafiante de su hijo es lo suficientemente severo como para afectar su vida diaria en la casa o la escuela? Si es así, y dependiendo de la edad y los síntomas de su hijo, podría recibir alguno de los siguientes diagnósticos después de ser evaluado:El trastorno negativista desafiante (ODD, por sus siglas en inglés) es cuando un niño presenta un patrón de conducta poco cooperativo, desafiante, hostil y conflictivo hacia las figuras de autoridad. El trastorno de conducta (CD, por sus siglas en inglés) es cuando un niño presenta un patrón de comportamiento agresivo, disruptivo, deshonesto (miente o roba con frecuencia) y rompe las reglas. El trastorno de desregulación disruptiva del estado de ánimo (DMDD, por sus siglas en inglés) es cuando un niño tiene arrebatos de mal genio frecuentes e intensos que parecen completamente desproporcionados con la situación. El niño suele sentirse enojado la mayor parte del tiempo.TDAH, depresión y ansiedadEl TDAH aumenta las probabilidades de que un niño desarrolle depresión, en especial durante la adolescencia. A qué estar atento:IrritabilidadCambios en los patrones de sueñoCambios en el apetitoCambios en el rendimiento académicoPérdida de interés en amistades y actividades que antes disfrutabaTemores que no parecen razonablesAislamiento de la familiaSi su hijo muestra síntomas de depresión durante varias semanas, y están interfiriendo con la vida escolar, los amigos o en la casa, es momento de evaluarlo. Tenga en cuenta que el tratamiento para el TDAH no aliviará los síntomas de la depresión.  La ansiedad también se presenta frecuentemente en niños y adolescentes con TDAH. La ansiedad se puede presentar de muchas maneras:El trastorno de ansiedad generalizada es cuando la persona está constantemente preocupada por todo y nada en específico al mismo tiempo. Un niño podría tener temores y fobias relacionadas con la escuela, ciertos alimentos, gérmenes, etc.La ansiedad social es cuando alguien siente mucho temor a pasar vergüenza o ser humillado en público, hasta el grado de que esto interfiere con su vida diaria.La ansiedad por separación es cuando un niño siente un miedo irracional de alejarse de sus padres o le preocupa que sus padres u otros miembros de la familia puedan morirse.El trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por tener pensamientos o imágenes mentales no deseadas (obsesiones) y tratar de controlarlas con un comportamiento repetitivo (compulsiones).Si su hijo parece afligido por temores y preocupaciones que le causan angustia e interfieren con su vida escolar o familiar, es importante que lo evalúen para determinar si tiene un trastorno de ansiedad. TDAH y abuso de sustanciasLos adolescentes con TDAH son más propensos a tener problemas de abuso de sustancias que los adolescentes sin antecedentes de TDAH. También suelen tener una autoestima baja. Esto puede conllevar a que se sientan atraídos hacia otros niños que tienen más probabilidades de abusar de las drogas o el alcohol.  Aunque los niños con TDAH tienen más riesgo de abusar de sustancias, el uso de medicamentos estimulantes para el TDAH no aumenta ese riesgo. Si su hijo desarrolla un problema de abuso de sustancias, es importante que reciba un tratamiento específico para ello.TDAH y autolesionesLas adolescentes con TDAH tienen más riesgo de autolesionarse que otras adolescentes, por ejemplo cortándose. Esté atento a:Comentarios sobre autolesionesCicatrices de aspecto sospechosoHeridas que no cicatrizan o empeoranCortaduras en el mismo lugarMayor aislamientoPoseer herramientas como fragmentos de vidrioEl uso de camisas de manga larga en días calurososEvitar actividades socialesEl uso de muchas curitas o parchesNegarse a ir a los vestidores o a cambiarse de ropa en la escuelaSi descubre que su hija o su hijo se está cortando, actúe de inmediato. Cuanto más tiempo se autolesiona un niño, más difícil puede ser el tratamiento. Empiece por hablar con el médico que trata el TDAH de su hija o hijo.No se puede eludir el hecho de que los niños con TDAH son más propensos a tener algún otro problema de salud mental o de comportamiento. La buena noticia es que si los padres saben a qué deben estar atentos y toman medidas a tiempo pueden ayudar mucho a prevenir que estos problemas se agraven. Descubra más recursos sobre el TDAH y la salud mental:La conexión entre el TDAH y la ansiedadTDAH y trastornos de conducta disruptivaSeñales de ansiedad y depresión en niños y adolescentes

  • TDAH y trastorno afectivo estacional

    El invierno es una temporada importante para que niños y adultos con TDAH se enfoquen en su salud mental. Esto se debe a que las personas con TDAH son más propensas a desarrollar el trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés) que las personas sin TDAH. Este tipo de depresión se desencadena con los cambios de estación.A medida que los días se vuelven más cortos, las personas están expuestas a menos cantidad de luz solar.  Muchas personas empiezan a sentirse cansadas y de mal humor en el otoño. Estos sentimientos tienden a durar todo el invierno. Por esto es que el trastorno afectivo estacional se suele llamar depresión estacional o depresión de invierno.Los días más cortos pueden afectar los ciclos de sueño. Muchas personas con TDAH tienen dificultades para conciliar el sueño durante todo el año. Pero los cambios de estación pueden empeorar estos problemas. El sueño afecta la química del cerebro. Los problemas para conciliar el sueño o para permanecer dormidos durante la noche dificultan la concentración al día siguiente. Cuando no dormimos lo suficiente, tenemos menos energía y nos sentimos deprimidos. Pero la buena noticia es que hay muchas maneras de ayudar. Siga leyendo para conocer por qué el TDAH y la depresión estacional están relacionados, y cómo dormir mejor puede ayudar a manejar "la depresión de invierno".

  • ¿Qué es la terapia cognitivo-conductual?

    Muchas personas que piensan y aprenden de manera diferente también tienen problemas de salud mental. Simplemente tener que lidiar con los desafíos de la vida diaria puede ocasionar mucho estrés o que se sientan mal con ellos mismos. Sin embargo, algunas personas tienen problemas más serios como la ansiedad y la depresión. Estas condiciones son comunes en personas con TDAH, dislexia y otros desafíos de aprendizaje. Existen diferentes tratamientos que pueden ayudar a niños, adolescentes y adultos con los problemas de salud mental. Uno de ellos es la terapia cognitivo-conductual (CBT, por sus siglas en inglés). Conozca más sobre ella.¿Qué es la terapia cognitivo-conductual?Se trata de un tipo de terapia conversacional que se puede utilizar en niños, adolescentes y adultos. Sus objetivos son:Lograr que las personas analicen sus pensamientos, sentimientos y conductas.Enseñarles cómo reemplazar pensamientos negativos por pensamientos más realistas y positivos.Ayudarlos a cambiar conductas que les ocasionan problemas en la vida diaria.Este es un ejemplo. Las personas con dislexia a menudo temen leer en voz alta, ya sea en la escuela, en el trabajo o en una situación social. Puede que teman ser juzgados o se sientan “tontos” porque tienen dificultades que otros no tienen.Los niños podrían decir: “Soy tonto y no puedo aprender. No voy a leer más libros para la escuela”. Los adultos podrían decir: “No soy lo suficientemente inteligente para este trabajo. Nunca tendré éxito”. La terapia cognitivo-conductual puede ayudar a las personas a confrontar ese pensamiento y reemplazarlo con: “Tengo muchas fortalezas. Mi problema para leer me dificulta algunas cosas, pero soy tan inteligente como cualquier otra persona. Además, puedo utilizar herramientas que me faciliten la lectura”.El terapeuta trabaja con las personas para establecer metas, identificar problemas y dar seguimiento al progreso. Puede que se les asignen tareas entre una una sesión y la siguiente para fortalecer las habilidades que están aprendiendo.La terapia cognitivo-conductual se enfoca en el presente y en el futuro. Ayuda a las personas a darse cuenta de que tienen el control sobre sus comportamientos.Cómo funciona la terapia cognitivo-conductual Las personas se reúnen con un terapeuta, que puede ser un psicólogo, un psiquiatra o un trabajador social. La sesión puede ser individual, en grupo o con integrantes de la familia. En el caso de los niños, el terapeuta se reúne primero con los padres y su hijo para averiguar qué esperan lograr. Eso podría ser cualquier cosa, desde detener el acoso en la escuela hasta sentirse más seguro.Hay una serie de técnicas que los terapeutas utilizan en la terapia cognitivo-conductual. Una de ellas se conoce como modelado. En este método el terapeuta demuestra el comportamiento deseado, por ejemplo enfrentarse a un acosador.Otra técnica se llama reestructuración cognitiva. En este método las personas aprenden a reconocer y reemplazar pensamientos negativos. Por ejemplo, podrían reemplazar “soy un flojo y todos se molestan conmigo” por “me cuesta mucho estar organizado, pero eso no significa que no haga bien otras cosas”.La terapia cognitivo-conductual suele durar menos que otros tipos de terapia.  El número de sesiones a las que asisten las personas suele ser entre 10 y 20. El número de sesiones recomendadas puede variar dependiendo de la persona.Hay ciertos pasos involucrados en la terapia cognitivo-conductual:Identificar las cosas de su vida que lo molestan.Darse cuenta de los pensamientos y los sentimientos que generan.Reconocer los pensamientos negativos o incorrectos.Reformular esos pensamientos en una visión más positiva.Hay diferentes formas de terapia cognitivo-conductual. Una de ellas se conoce como terapia cognitiva basada en la atención plena. Este enfoque enseña a niños y adultos a manejar su cuerpo y su mente en respuesta a los factores que causan estrés. Otro enfoque es la llamada terapia dialéctica conductual (DBT, por sus siglas en inglés). Es un programa estructurado para adolescentes y adultos con sentimientos y comportamientos negativos.A quién puede ayudar la terapia cognitivo-conductualLa terapia cognitivo-conductual se utiliza para tratar a personas con una variedad de condiciones de salud mental, que incluyen:Trastornos de ansiedadDepresiónTrastornos alimentariosTrastornos bipolaresTrastorno obsesivo-compulsivo (OCD, por sus siglas en inglés)Sin embargo, no se necesita tener un trastorno para beneficiarse de este tipo de terapia. También puede ayudar con el estrés crónico, el miedo, la baja autoestima y otros problemas emocionales. La terapia cognitivo-conductual enseña a las personas cómo manejar sus emociones y poner las cosas en perspectiva.Para que la terapia funcione, las personas necesitan entender sus patrones de pensamiento. Los niños menores de 7 años no tienen todavía esta capacidad.Dónde encontrar terapia cognitivo-conductualPuede empezar por preguntar a médicos u otros proveedores de atención médica. Es posible que ellos puedan referirlo con especialistas que hagan este tipo de terapia.También amigos o familiares que hayan estado en terapia podrían recomendarle un terapeuta. Otra opción es buscar en línea en la página de la Association for Behavioral and Cognitive Therapies.Muchos terapeutas usan la terapia cognitivo-conductual. Algunos incluso se especializan en personas que piensan y aprenden de manera diferente. Si busca terapia para niños es recomendable que el terapeuta tenga experiencia trabajando con niños.  La terapia puede ser costosa. Muchos terapeutas aceptan seguros médicos y algunos tienen tarifas variables. También puede buscar una clínica de salud mental en su localidad que ofrezca servicios gratuitos o a bajo costo.Tal vez usted se pregunte si su hijo necesita apoyo con sus desafíos emocionales. Averigüe cuándo es el momento de buscar ayuda para los problemas de salud mental de los niños.

  • Lorraine Bracco, star of “The Sopranos,” on how she used humor to cope with dyslexia

    La actriz Lorraine Bracco es conocida por su papel como Doctora Melfi en el icónico programa de televisión Los Soprano, donde ayuda a que el mafioso Toni Soprano exorcise sus demonios internos. De alguna manera estaba muy bien preparada para ese rol. Bracco ha estado en terapia individual por muchos años debido a su depresión, y ha tenido que enfrentar sus propios demonios relacionados con la dislexia.Acompañada por el Dr. Harold Koplewicz, Bracco reveló algunas de sus luchas internas durante la conferencia 12th Annual Katz Memorial Lecture realizada el 6 de noviembre en el Child Mind Institute.“Detestaba la escuela porque me sentía estúpida”, le dijo a Koplewicz. “Fue una gran lucha”.Bracco dice que sus dificultades fueron evidentes cuando tuvo que aprender a leer. “Cada vez que tenía que leer en voz alta la ansiedad se apoderaba de mí”. La situación no mejoraba al escribir o en matemáticas. “Era un desastre. Para mí era tan solo papel y lápiz, nada tenía sentido”.Los padres de Bracco hicieron lo que pudieron. Pero su padre era un pescadero que había empezado a trabajar desde los 14 o 15 años, y su madre era ama de casa “indudablemente disléxica”, según Bracco. No había mucha información disponible sobre la dislexia en aquel tiempo. Durante los años escolares pocos se dieron cuenta de su dislexia. “Promoción social”, esa era yo. ¡Creo que la inventaron especialmente para mí!”Para desviar la atención de sus dificultades, Bracco se volcó en el humor y en contar historias. “Siempre estaba bromeando en clase”, ella recuerda. Explicó que estaba forzada a encontrar una “manera creativa” para expresarse. Una vez, un chico que le gustaba le pidió que leyera algo y ella fingió ser una máquina de escribir humana para disimular.Su lado creativo fue estimulado en la escuela media, cuando un maestro que confiaba en ella y la motivó a que hiciera realidad su sueño de convertirse en modelo y habló con sus padres. Ellos estuvieron de acuerdo. Se presentó en Wilhelmina Models y la aceptaron de inmediato.Su carrera como modelo la llevo a Francia donde vivió por una década. Aprendió a hablar francés con asombrosa facilidad, lo cual atribuyó a su habilidad para aprender guiones rápidamente, leyéndolos en voz alta. En Francia modeló, actuó en películas francesas y produjo el popular programa de televisión Les Enfants du Rock (Los niños del rock).Después de que su primer matrimonio terminara, se enamoró del actor Harvey Keitel y regresó a los Estados Unidos. Actuó en la película Goodfellas y fue nominada para un Oscar como mejor actriz en un papel secundario por su caracterización de Karin Hill, la esposa de un mafioso.Luego de separarse de Keitel, tuvo una difícil y costosa batalla por la custodia de su hija. Se declaró en bancarrota. Cayó en una depresión, pero no lo reconoció de inmediato. “Pase una década de mi---, y todo un año, antes de haber admitido que tenía un problema”, afirmó. “La depresión es un remolino. Tú no la tienes. Ella te tiene a ti”.Las cosas comenzaron a mejorar luego de que consiguiera el rol de Doctora Melfi en Los Soprano. Con terapia y medicación se recuperó de la depresión. Actualmente, es una defensora del tratamiento de las enfermedades mentales. “Si tienes un dolor de dientes, vas al dentista. Con una pierna rota vas a la sala de emergencia del hospital. Pero si tienes síntomas de cualquier enfermedad mental, la gente te dice: “Deja de hacer eso. Tienes que sobreponerte y superarlo”.Ella también está alzando la voz con respecto a las personas con dificultades de aprendizaje y de atención. Mirando hacia atrás, Bracco hubiera deseado obtener ayuda en la escuela debido a su dislexia. “Creo que me hubiera estimulado intelectualmente en lugar de tener que recurrir al humor para esconderme”, afirmó.Pero hoy en día está agradecida de que haya mucha más conciencia al respecto. Incluso bromeó, relatando que cuando su hija fue a una escuela Montessori ofrecían deletreo “creativo”. “¡Eso me hubiera venido muy bien!”La historia de Lorraine Bracco resalta el lado emocional de las dificultades de aprendizaje. Tal vez quiera leer sobre cómo los sentimientos negativos relacionados con el aprendizaje pueden convertirse en depresión. Conozca más sobre nuestro socio fundador, Child Mind Institute.Las opiniones, puntos de vista, información y cualquier contenido de los blogs en Understood.org son responsabilidad únicamente del escritor del blog, y no reflejan necesariamente los puntos de vista, valores, opiniones y creencias, ni son avalados por Understood.

  • Lorraine Bracco, estrella de "The Sopranos", habla de cómo el humor la ayudó a lidiar con la dislexia

    La actriz Lorraine Bracco es conocida por su papel como la doctora Melfi en el icónico programa de televisión The Sopranos, donde ayuda a que el mafioso Toni Soprano exorcise sus demonios internos. De alguna manera, ella estaba bien preparada para ese rol. Bracco ha estado en terapia por muchos años debido a su depresión. Y ha tenido que enfrentar sus propios demonios relacionados con la dislexia.Ella habló de algunas de estas dificultades con el Dr. Harold Koplewicz de Child Mind Institute durante la conferencia 12th Annual Katz Memorial.“Detestaba la escuela porque me sentía tonta”, le dijo a Koplewicz. “Fue muy difícil”.Bracco dice que sus dificultades se hicieron evidentes cuando tuvo que aprender a leer. “Cada vez que tenía que leer en voz alta, la ansiedad se apoderaba de mí”. La situación no era mucho mejor con la escritura y las matemáticas. “Era un desastre. Para mí era papel y lápiz, y nada tenía sentido”.Los padres de Bracco hicieron todo lo posible. Pero su padre, quien se dedicaba a la venta de pescado, había empezado a trabajar a los 14 o 15 años. Su madre era ama de casa y “definitivamente tenía dislexia”, según Bracco. No había mucha información disponible sobre la en aquel tiempo. Pocos se dieron cuenta en sus años escolares. “Promoción social”: esa era yo. ¡Creo que la inventaron especialmente para mí!”.Para desviar la atención de sus dificultades, Bracco recurrió al humor y a la narración de historias. “Siempre estaba bromeando en clase”, recuerda. Explicó que se sentía obligada a encontrar una “manera creativa” de expresarse. Una vez, un niño que le gustaba le pidió que leyera algo y ella fingió ser una máquina de escribir humana para disimular.Su lado creativo fue estimulado por un maestro en la escuela media. Él la motivó a que hiciera realidad su sueño de convertirse en modelo y habló con sus padres. Ellos estuvieron de acuerdo. Se presentó en Wilhelmina Models y la aceptaron de inmediato.Su carrera como modelo la llevó a Francia, donde vivió por una década. Aprendió a hablar francés con asombrosa facilidad, lo cual atribuyó a su habilidad para aprender guiones rapidamente al leerlos en voz alta. En Francia modeló, actuó en películas y produjo el popular programa de televisión Les Enfants du Rock (Los niños del rock).Después de que su primer matrimonio terminara, se enamoró del actor Harvey Keitel y regresó a Estados Unidos. Actuó en la película Goodfellas y fue nominada a un Oscar como mejor actriz en un papel secundario por su caracterización de Karin Hill, la esposa de un mafioso.Luego de separarse de Keitel, atravesó por un difícil y costoso proceso por la custodia de su hija. Se declaró en bancarrota. Cayó en una depresión, pero no lo reconoció de inmediato. “Pasé una década y todo un año horribles antes de admitir que tenía un problema”, afirmó. “La depresión es un remolino. Tú no la tienes. Ella te tiene a ti”.Las cosas comenzaron a mejorar luego de que consiguiera el rol de doctora Melfi en The Sopranos. Con terapia y medicación se recuperó de la depresión. Actualmente, es una defensora del tratamiento de las enfermedades mentales. “Si tienes un dolor de dientes, vas al dentista. Con una pierna rota vas a la sala de emergencia del hospital. Pero si tienes síntomas de cualquier enfermedad mental, las personas te dicen: “No hagas eso. Tienes que sobreponerte y superarlo”.También aboga por las personas que piensan y aprenden de manera diferente. Al mirar hacia atrás, Bracco hubiera querido obtener ayuda para su dislexia en la escuela. “Creo que hubiera sido un reto intelectual, en lugar de tener que recurrir al humor para esconderme”, afirmó.Pero hoy en día está agradecida de que haya mucha más conciencia al respecto. Incluso bromeó al relatar que su hija fue a una escuela Montessori donde enseñaban ortografía “creativa”. “¡Eso me hubiera venido muy bien!”.La historia de Lorraine Bracco resalta el lado emocional de las diferencias de aprendizaje. Quizá le interese leer sobre cómo los sentimientos negativos relacionados con el aprendizaje se pueden convertir en depresión.

  • 5 questions with Ann Douglas about “parenting through the storm”

    Ann Douglas es una celebrada autora que escribe acerca del cuidado parental. Su más reciente libro es Parenting Through the Storm: How to Handle the Highs, the Lows, and Everything in Between. Es una guía para padres de niños con problemas mentales y de conducta.El libro toca de cerca a Ann, ya que sus cuatro hijos tienen múltiples dificultades. Su hija mayor tuvo problemas de depresión y un trastorno de la conducta alimentaria cuando era adolescente, y fue recientemente diagnosticada con TDAH. Sus tres hijos tienen dificultades de aprendizaje y de atención, incluyendo TDAH y discapacidades de aprendizaje. Uno de ellos también tiene autismo.En esta entrevista, Ann aconseja a los padres.1. ¿Qué quiere decir con “Parenting Through the Storm” (Criar a un hijo en medio de la tormenta)?Las familias pueden pasar por periodos de adversidad cuando un niño está pasando por un momento difícil. Si su hijo tiene una dificultad de aprendizaje o de atención, probablemente usted experimentará esas tormentas.La buena noticia es que puede sortear el mal tiempo con su hijo y salir del temporal más fuertes y conectados que antes. Sin duda, esto es posible.Tengo dos citas favoritas acerca de encontrar fortaleza en medio de las vicisitudes. Este tema surge repetidamente cuando hablo con los padres.“El roble luchó contra el viento y se rompió, el sauce se dobló cuando debió y sobrevivió”. —Robert Jordan, Cielo en llamas“Y una vez que la tormenta ha cesado, no recordarás cómo saliste de ella, cómo lograste sobrevivir. Ni siquiera estarás seguro, de hecho, si la tormenta realmente terminó. Pero una cosa es cierta. Cuando salgas de la tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata esta tormenta“. —Haruki Murakami, Kafka en la orillaLa segunda cita en particular ciertamente habla sobre mí. La primera vez que la leí, me estremecí de arriba a abajo porque captura perfectamente la experiencia de mi familia y de otras familias. Hemos sido transformados para siempre, pero también fortalecidos inconmesurablemente como resultado de la tormenta.2. ¿Qué gran tormenta experimentó como madre, y qué aprendió?Cuando mi hija tenía 15 años se escapó de casa y desapareció en medio de la noche. Yo estaba en pánico y desesperada. Afortunadamente, un oficial de la policía nos ayudó a encontrarla. Luego, él y yo tuvimos una conversación sincera acerca del comportamiento arriesgado de mi hija.“Usted no puede esperar que alguien aparezca y salve a su hija”, me dijo. “Usted misma debe salvarla”.Sus palabras fueron tanto terribles como liberadoras. De repente sentí el poder que tenemos los padres. En lugar de esperar que alguien nos resuelva el problema, tenemos que empezar a intentar mejorar las cosas nosotros mismos. Nadie conoce mejor a nuestra hija que nosotros, y nadie la ama tanto.Hasta esa noche conservábamos la esperanza de que un milagro resolviera las cosas. Pero nos dimos cuenta que tenemos que comprometernos con la difícil labor de abogar por nuestra hija. Y lo hicimos. El camino fue largo, pero tuvo un final feliz. Actualmente nuestra hija es una joven que progresa día a día.3. ¿Cuánto debería afectar el diagnóstico del niño las decisiones de cómo criarlo?Usted no quiere desestimar el valor y la importancia de obtener un diagnóstico preciso. Un diagnóstico es una pieza de información valiosa que permite que su hijo aproveche los apoyos que de otra manera podrían no estar disponibles. También puede ayudarlo a a conocer sus fortalezas y sus dificultades.Pero al mismo tiempo, es importante que se diga a sí mismo (y a su hijo) que un diagnóstico no puede capturar todas las cosas que son únicas y maravillosas acerca de él. Tan solo es un punto de partida.En lugar de obsesionarse con el diagnóstico, le sugiero enfocar su atención en la naturaleza de los problemas de su hijo y en lo que puede hacer para ayudarlo. Puede que sea útil hacerse esta sencilla pregunta: “¿qué necesita mi hijo de mí en este momento?”.Existen todo tipo de cosas prácticas que usted puede hacer hoy para que las cosas empiecen a mejorar para su hijo y su familia. Por ejemplo, puede investigar sobre estrategias de crianza que saquen a relucir lo mejor en su hijo. Puede enseñarle técnicas antiestrés. Puede ayudarlo a desarrollar una red de apoyo.4. ¿Cómo los padres pueden controlar el sentimiento de culpa por los problemas que enfrentan sus hijos?Primero, dígase a sí mismo que lo hizo lo mejor que pudo con el conocimiento y las habilidades que tenía en ese momento. Usted no le hubiera pedido más a un amigo, así que no se exija demasiado. En otras palabras, practique la autocompasión.Evite caer en la tentación de culparse basándose en la genética. Usted no se culparía si su hijo hereda una vulnerabilidad genética de una condición médica como la diabetes. Así que, ¿por qué castigarse por haberle posiblemente transmitido cualquier otro tipo de gen?.Aquí hay algo más a considerar. Supongamos que las dificultades de aprendizaje y de atención están presentes en su familia. En lugar de culparse, siéntase bien por el hecho de que tiene experiencia de primera mano y entiende lo que supone salir adelante teniendo esas dificultades. En lugar de verlo como una carga, reconozca que puede ser un regalo para su hijo.5. ¿Dónde pueden encontrar tranquilidad los padres?Vincent Van Gogh una vez dijo: “Hay paz inclusive en la tormenta”. Como padres, podemos encontrar paz saboreando los momentos de calma, por fugaces que sean.Permítase sentir alegría en su vida ahora mismo. No tiene que posponer su felicidad hasta que algún mítico día en el futuro todo sea perfecto y su hijo ya no tenga problemas. Usted merece sentir alegría en su vida ahora mismo.Haga que su cuidado personal sea una prioridad. No se sienta culpable por tomarse un descanso del duro trabajo y las preocupaciones. Nadie merece más un padre o una madre feliz y sana que un niño que tiene problemas. Comprenda que cuidarse lo mejor que pueda es en realidad un acto de amor hacia su hijo.Finalmente, no tema buscar el apoyo de otros que realmente entienden. Existen muchos padres que han enfrentado (o están enfrentando) tormentas semejantes. El apoyo entre colegas es mágico. Aproveche esa magia. No tiene que pasar por esto solo.¿Está buscando una comunidad solidaria de padres como usted? Considere unirse a nuestro grupo en línea, donde las familias con experiencias similares intercambias historias, recomendaciones y se dan ánimo.

  • ¿Es el TDAH una enfermedad mental?

    Mi hija fue recientemente diagnosticada con TDAH. Otra mamá me dijo que el TDAH es considerado una enfermedad mental ¿Es cierto?Técnicamente, sí. El TDAH es una enfermedad mental. Pero es un tema complejo que puede confundir y afectar a algunos padres.La enfermedad mental es un término muy amplio. Se refiere a cualquier tipo de condición que afecte la conducta, el estado de ánimo y la función cognitiva del individuo. Eso puede incluir, desde la ansiedad leve hasta la depresión severa o el trastorno bipolar. También incluye el TDAH (también conocido como TDA).Los tres síntomas principales del TDAH son la hiperactividad, la impulsividad y la falta de atención. Todos ellos afectan la conducta, el estado de ánimo y la función cognitiva. Es por ello que el TDAH cumple los criterios de una enfermedad mental.En realidad, pocos médicos utilizan el término “enfermedad mental” para describir a los chicos que tienen TDAH. Suelen referirse a él como un “trastorno de conducta”. Algunos incluso pueden denominarlo como una diferencia del aprendizaje que puede afectar todas las áreas del aprendizaje.Así que, técnicamente el TDAH entra en la clasificación de enfermedad mental, pero rara vez escuchará que lo describan en esos términos.Aún así, para algunos padres la idea de que su hijo tenga un trastorno mental es difícil de asimilar. Puede que les preocupe que sus hijos sean estigmatizados. La enfermedad mental es más común de lo que muchas personas creen, incluso en personas muy jóvenes. De hecho, en los Estados Unidos cerca del 20 % de los chicos serán diagnosticados con un trastorno mental.Las enfermedades mentales son problemas de salud. La herencia, la química cerebral, el estrés y los factores ambientales pueden jugar un papel. Continuamos aprendiendo acerca de cómo el cerebro y nuestra química corporal influye nuestro comportamiento. Y mientras más aprendemos, más disminuirá el estigma relacionado con la enfermedad mental.Cuando a los padres les preocupan las etiquetas, les digo que no importa los términos que las personas usen para el TDAH. Lo importante es que sus hijos reciban la ayuda adecuada. Con apoyo, los chicos que tienen TDAH pueden ser tan exitosos como los chicos que no enfrentan esos retos.Si se acaba de enterar que su hija tiene TDAH, estos son los pasos que puede seguir. Al colaborar con el médico y con la escuela, podrá idear un plan que aborde las necesidades específicas de su hija.Obtenga información acerca de los tratamientos para el TDAH. Conozca las adaptaciones en la escuela que pueden ayudar a su hija. Y descubra estrategias que puede utilizar en la casa para ayudar a su hija.

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