11 autores de libros infantiles con dislexia

Estos son 11 autores con dislexia. Cuando los niños sepan que el escritor tiene dislexia igual que ellos, es posible que quieran leer uno de sus libros.

Encontrar libros con personajes con los que se identifiquen puede ayudar a los niños con dislexia a interesarse en leer. También se pueden sentir atraídos por estos libros escritos por autores que, al igual que ellos, tienen dificultad con la lectura.

Dav Pilkey

El entrañable autor de las series El Capitán Calzoncillos y Hombre Perro no se avergüenza de hablar públicamente de sus diferencias en la manera de pensar y aprender. En sus visitas a escuelas y en las lecturas de sus libros, Dav Pilkey se muestra abierto sobre sus dificultades con la dislexia y el TDAH. Dice que aunque fue difícil para él, leer le dio superpoderes.

“Me dio el poder de la risa, pude viajar a mundos nuevos y disparatados donde todo podía ocurrir. Y mi imaginación, que es el superpoder más grande de todos, aumentó enormemente”, afirma. “Pero uno de los superpoderes del que estoy más agradecido es del poder de la inspiración. Esos cómics e historias ilustradas que leí me inspiraron a hacer mis propios cómics e historias”.

Henry Winkler

Los libros me aterraban, recuerda Henry Winkler sobre su experiencia en la escuela. Me ponían nervioso. Ahora sé que puedes viajar al fondo del océano o al espacio o a cualquier lugar sin abandonar tu sillón, y lamento mucho no haber podido leer cuando era más joven”.

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A los 31 años Winkler fue diagnosticado con dislexia y comenzó a tener éxito como actor. Se volvió famoso con el personaje “The Fonz” en la serie Días Felices. Posteriormente, escribió la exitosa serie sobre Hank Zipzer, un niño con dislexia, en colaboración con Lin Oliver. Winkler les dice a sus lectores y a todos los niños con dislexia: “Tus calificaciones no definen lo brillante que eres. Razonar y buenas ideas es lo es ser inteligente”.

Octavia Spencer

Probablemente le sorprenda saber que Octavia Spencer, conocida por haber ganado un Oscar como actriz, también es escritora. Además tiene dislexia. Randi Rhodes, Ninja Detective es su serie de misterio. “Estoy leyendo hoy gracias a Encyclopedia Brown”, comenta Spencer acerca de los libros populares de misterio.

Recuerda lo temerosa que se sentía en primer y segundo grado cuando tenía que leer en voz alta en clase. “El miedo me paralizada porque seguía invirtiendo y omitiendo palabras. No quería que me hicieran sentir que no era tan inteligente como los otros niños, porque sé que soy una persona inteligente”.

Ahmet Zappa

Tener dislexia hizo que Ahmet Zappa se sintiera aislado en la escuela. “Sentía que era el único niño en el mundo que no podía hacer sus deberes. Leer era imposible para mí, y tener que hacerlo en voz alta era la cosa más humillante”, afirma.

Ahmet abandonó la escuela en octavo grado para ser educado en casa por sus padres (su padre es el músico de rock Frank Zappa). Descubrió los cómics, que lo inspiraron a escribir e ilustrar su propia novela infantil, así como varios libros más para niños y adolescentes.

Carmen Agra Deedy

Carmen Agra Deedy huyó de Cuba en la década de los sesenta siendo una niña y se estableció con su familia en un pequeño pueblo en Georgia. Tuvo problemas con la lectura cuando estaba aprendiendo a hablar inglés. Pronto la escuela se convirtió en una experiencia dolorosa para ella. “Nunca me pregunté por qué entendía con más claridad a unas personas que a otras, por qué algunas palabras eran más comprensibles que otras”.

Agra Deedy no fue diagnosticada con dislexia sino hasta casi 30 años después. Sin embargo, para entonces se había enamorado del idioma de Shakespeare, gracias a su maestra de inglés del bachillerato. Su amor por los libros infantiles ilustrados vino más tarde, como resultado de las muchas visitas que ella y sus hijos pequeños hicieron a la biblioteca.

Sally Gardner

Esta escritora galardonada con más de una docena de libros, no siempre se llamó Sally. Se cambió su nombre a Sally porque su dislexia le dificultaba escribir su nombre.

Su nombre de nacimiento era Sarah Gardner, y se le dificultaba la h de su nombre. “Mi madre tenía una amiga llamada Sally que era actriz y decía: ‘Escucha cariño, lo mejor es llamarse Sally porque la s es como una serpiente, tienes una a pequeñados líneas largas y una y que lo atrapa todo’. Y pensé, yo puedo hacer eso”. Y lo hizo, y ahora su nombre es reconocido gracias a sus increíbles novelas y cuentos de hadas.

Jeanne Betancourt

No fue sino hasta que Jeanne Betancourt tuvo unos 40 años que supo el nombre de la condición, dislexia, que era responsable de que leer y escribir correctamente fuera tan difícil para ella.

Betancourt dice que tener dislexia la ayudó a convertirse en la autora de más de 75 libros infantiles. “Cuando leo o escribo escucho cada palabra en mi cabeza, y veo las cosas en tres dimensiones. Ojalá que cuando las personas lean mi trabajo, capten el ritmo de mi escritura y lo encuentren atrayente, especialmente las personas con dislexia, con quienes me interesa conectarme especialmente”.

Tom McLaughlin

Tom McLaughlin recuerda que leer y escribir le resultaba terriblemente difícil cuando era un joven estudiante. “Me decían que era flojo. Fui evaluado para la dislexia, así que la escuela lo sabía, pero no hizo nada”, comenta. “Pienso que ahora las cosas están mejor”.

El autor de nueve libros infantiles hasta el momento, anima a los estudiantes a que compartan sus experiencias entre ellos. “Nunca deberías tener miedo de hablar sobre tener dislexia, dice McLaughlin. “De hecho, mientras más hablo al respecto, siento que cada vez me voy conociendo un poco mejor”.

Patricia Polacco

Patricia Polacco probablemente es mejor conocida por su libro autobiográfico para niños, Gracias, Sr. Falker. Narra la historia de una estudiante con dislexia que se siente conmovida por la gentileza de un maestro muy especial.

La autora e ilustradora de docenas de historias (incluyendo Junkyard Wonders, la continuación de Thank You, Mr. Falker) anima a los niños con dislexia a tener confianza en ellos mismos. “Lo que les aconsejo que hagan es darse cuenta de que son talentosos. Cada niño lo es, pero el dilema humano es que nuestros dones no florecen al mismo tiempo”, afirma. “Algunos tardamos más en desarrollar nuestras cualidades, pero están ahí, les aseguro que sus talentos están ahí”.

Stacey R. Campbell

“Por haber crecido con dislexia, siempre tuve el temor de poner mis ideas sobre papel”, escribe Stacey R. Campbell. “No tengo buena ortografía y mi puntuación es espantosa, pero cuando tu corazón te dice que hagas algo debes hacerle caso”.

Y así lo hizo. Es la autora de varios libros para estudiantes de escuela media y jóvenes adultos, incluyendo la serie de suspenso-romántica Lakeview y Arrgh, una aventura de piratas.

Jerry Pinkney

El autor e ilustrador galardonado con más de 100 libros infantiles, Jerry Pinkney, tuvo problemas con la lectura y la escritura durante su niñez. Sin embargo, estuvo protegido de las burlas a las que muchos niños con dislexia están expuestos. “Siempre había alguien que me cobijaba entre sus brazos y me hacía sentir que el mundo era un lugar seguro y positivo”, recuerda.

Pinkney fue creativo desde muy joven. Lo llamaron el “artista de la clase”, y en su casa se le permitió dibujar en la pared junto a su litera. Ese apoyo fue determinante tanto para su carrera como para su autoestima. “Realmente creo que la dislexia me hizo triunfar en mi arte y me convirtió en la persona que soy”, afirma.

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