Cómo hablar con su pareja sobre las dificultades que ha notado en su hijo

Si usted ha observado que su hijo tiene dificultades, ayuda hablar con otras personas que lo conocen y pasan tiempo con él. Una de esas personas es el otro progenitor o su pareja (si no tiene una pareja puede hablar con el maestro o con otros cuidadores, como familiares y niñeras).

Su pareja puede que tenga desafíos similares, o puede que haya notado cosas que usted no había visto. Juntos pueden comparar sus observaciones y decidir qué pasos seguir para identificar lo que significa el comportamiento de su hijo.

Sin embargo, tener esta conversación no siempre es fácil. Puede que usted y su pareja no tengan el mismo punto de vista sobre por qué su hijo está teniendo dificultades. Quizá tengan diferentes estilos de crianza o hayan leído o escuchado cosas distintas. O tal vez a su pareja simplemente le incomoda hablar de desafíos.

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Saber qué decir puede hacer más fácil iniciar la conversación, sin importar hacia dónde los lleve. Estas son algunas maneras de empezar la conversación que lo ayudarán a prepararse.

Programar la conversación

Puede parecerle extraño hacer una cita para hablar con su pareja, pero es mejor tener esta conversación en un momento en el que los dos estén tranquilos y sin prisas.

Podría decir: "He notado algunas cosas en nuestro hijo que me confunden. ¿Podemos hablar esta noche cuando los niños se hayan acostado?".

Iniciar la conversación

Usted probablemente intuye cómo reaccionará su pareja. Si cree que va a ser una conversación difícil, mantenga la calma y exprese sus ideas con claridad.

Podría decir: "He notado algunas cosas en nuestro hijo. No sé si son importantes, pero me preocupan".

Compartir información

Sea tan específico como pueda para facilitar que su pareja lo entienda y mantener la conversación enfocada en su hijo.

Podría decir: "¿Te has fijado lo enojado que está nuestro hijo últimamente? He notado que suele enojarse cuando está haciendo la tarea, especialmente la de matemáticas".

Es importante que sus comentarios no terminen siendo un monólogo. Invite a su pareja a que comparta sus observaciones.

Podría decir: "Gracias por escucharme. ¿Lo has notado tú también?”. Y si es así: “¿Cuándo te diste cuenta?".

Terminar la conversación

El propósito de intercambiar sus observaciones con su pareja es que juntos encuentren una solución. Intente que el diálogo no termine allí.

Podría decir: "Esto me ha preocupado desde hace un tiempo y me gusta mucho que hayamos hablado. ¿Me ayudarías a estar atento a lo que hablamos?".

Luego programe otra cita con su pareja para dar seguimiento a lo que han acordado previamente y decidir juntos qué hacer a continuación. Uno de los pasos a seguir podría ser hablar con el pediatra u otra persona que pueda ayudarlos a decidir cuál es la mejor manera de apoyar a su hijo.

Puntos clave

  • Hablar con su pareja puede darle una visión distinta de su hijo.

  • Sea lo más específico posible cuando comparta información sobre su hijo.

  • Trate de mantener un diálogo abierto en el que ambos puedan aportar.

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