Cómo mi esposo y yo le contamos a los abuelos que nuestros hijos tienen diferencias de aprendizaje

Cuando llegó el momento de hablar con sus hijos sobre sus diferencias de aprendizaje, Jessica se enfocó en sus fortalezas. Pero cuando llegó el momento de contárselo a la familia, no sabía por dónde empezar. Conozca su historia.

Mis hijos aprenden de manera diferente. Y desde el principio, tuve claro cómo les quería hablar acerca de sus diferencias de aprendizaje. Se lo diría a mi manera, centrándome más en sus fortalezas que en sus dificultades. Pero cuando llegó el momento de compartir la misma información con los miembros de la familia, las cosas no fueron tan fáciles.

Empecé por contárselo a mi esposo. Él siempre había sido un estudiante destacado. Enterarse de que uno de nuestros hijos tenía dificultades con la lectura y la escritura, y que nuestros dos hijos aprenden de maneras no tradicionales podía impresionarlo fuertemente.

Cuando hablamos, hice hincapié en que no pasaba nada malo con nuestros hijos. Eran inteligentes y maravillosos, pero necesitaban un poco más de apoyo.

Una vez que lo conversamos, decidimos que adoptaríamos un enfoque de divide y vencerás para contárselo a nuestras familias. Yo se lo contaría a mi familia y él a la suya. Expusimos los hechos. Y les dijimos que teníamos un plan para apoyar a cada niño.

Sus reacciones no fueron las que esperábamos.

Inicialmente, ambas familias reaccionaron como si les hubiéramos dicho que los niños tenían una enfermedad grave. El plan que teníamos para apoyar a nuestros hijos no les parecía suficiente. Hubieron momentos tensos entre todos. A veces, mi esposo y yo nos sentíamos como adolescentes a los que les dicen: “¡Maduren y tómenselo en serio!”.

Nos esforzamos en educar a nuestros padres para que pudieran comprender las diferencias del aprendizaje. Por ejemplo, les hablamos del mito de que los niños que piensan y aprenden de manera diferente no son inteligentes. Les explicamos que las diferencias del aprendizaje como la dislexia y el TDAH no tienen nada que ver con la inteligencia. De hecho, los niños que aprenden de manera diferente suelen ser brillantes y creativos, lo mismo que sus nietos. 

También establecimos algunas reglas básicas. Cosas como pedirles a nuestros padres que utilicen un lenguaje claro y positivo con nuestros hijos. Esto significó pasar de “¡No toques!”, a “mejor sostén esto, por favor”.  Al principio fue complicado. Pero con el tiempo lo consiguieron.

El tiempo también los ayudó a comprender a nuestros hijos y lo que significa pensar y aprender de manera diferente. Al principio, les preocupaba que las dificultades de sus nietos los definieran. A medida que fue pasando el tiempo, parecían aliviados al descubrir que aprender de manera diferente solamente es una parte de quiénes son.

No existe la manera perfecta de tener conversaciones difíciles con los miembros de la familia. Sin embargo, mi esposo ha aprendido mucho. Puede ser difícil defender a un hijo. Y no puedes controlar las reacciones de las personas. Pero al mismo tiempo, hemos aprendido a ser claros y a defender a nuestros hijos, especialmente cuando es difícil.  

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