¿La medicación para el TDAH podría cambiar la personalidad de mi hijo?

P. ¿La medicación para el TDAH podría cambiar la personalidad de mi hijo?

R. No, esta es una idea errónea común. Cuando los medicamentos para el  se prescriben de manera efectiva, no cambiarán la personalidad de su hijo. Pero sí pueden mejorar su capacidad para enfocarse y autorregularse.

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Cuando esto sucede, puede que facilite que su hijo aprenda y maneje las situaciones sociales. Estos cambios positivos pueden ayudarlo a mejorar su confianza y autoestima.

Existen muchos medicamentos para el TDAH en el mercado. El médico puede que requiera cierto tiempo para encontrar el tipo de medicamento y la dosis adecuada para su hijo. Si una vez que su hijo comienza a tomar un medicamento usted nota un cambio en su comportamiento, comuníqueselo al médico.

¿Qué puede hacer si no está satisfecho con la manera en la que el proveedor de atención médica responde a sus preocupaciones? Obtener una segunda opinión podría ser el próximo paso.

Una vez que se determine cuál es el medicamento y la dosis correcta, continue atento a la conducta de su hijo. Los efectos secundarios generalmente son detectados al comienzo del tratamiento. Pero también pueden aparecer después.

¿Qué puede hacer si nota cambios en su estado de ánimo, como irritabilidad, ansiedad, agresividad? ¿O una disminución de su expresión emocional como si su hijo se hubiera “apagado”? Dígaselo al médico de inmediato. Con suerte, puede que solo signifique que hay que cambiar la dosis o el tipo de medicación.

Efectos secundarios comunes incluyen disminución del apetito, dificultad para dormir, dolores de cabeza o tics motores temporales. En casos raros, los efectos secundarios de los medicamentos para el TDAH pueden incluir aumento de la frecuencia cardíaca, hipertensión o eventos cardiovasculares más graves. El médico puede ayudarlo a manejar estas situaciones.

Es importante hacerse chequeos médicos regularmente con un profesional que tenga experiencia prescribiendo este tipo de medicamentos. Esto aplica tanto si su hijo empezó a tomar el medicamento recientemente como si ha estado usándolo durante un tiempo. Los niños crecen y su metabolismo puede cambiar. Algunos médicos recomiendan revisiones varias veces al año, o incluso una vez al mes.

Finalmente, recuerde que la medicación no es una panacea. Generalmente es parte del tratamiento para el TDAH. También la capacitación para padres y la terapia conductual son componentes importantes. Usted puede probar estrategias para reducir las distracciones cuando es el momento de hacer los deberes escolares. Además, puede motivar a su hijo a mantener una dieta balanceada, dormir lo necesario y hacer ejercicio.

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