Las habilidades motoras gruesas involucran los movimientos de los músculos grandes de los brazos, las piernas y el torso.
Las personas usan las habilidades motoras gruesas para realizar actividades en la escuela, el trabajo, la casa y en vida diaria en general.
A las personas que tienen dificultad con las habilidades motoras gruesas les cuesta hacer movimientos que involucran todo el cuerpo como correr y saltar.
Las habilidades motoras gruesas son destrezas que nos permiten realizar tareas en las que participan los músculos largos del torso, las piernas y los brazos. Gracias a estas habilidades realizamos movimientos que involucran a todo el cuerpo y que utilizamos en todo tipo de actividades físicas, desde correr hasta barrer las hojas.
La mayoría de las personas utilizan estas habilidades con facilidad y de manera automática. Pero las habilidades motoras gruesas son más complejas de lo que parecen.
Implican la coordinación de los músculos con el sistema neurológico. Afectan el equilibrio y la coordinación. También son la base de las habilidades motoras finas, las cuales nos ayudan a realizar movimientos pequeños como sostener un lápiz.
Las habilidades motoras gruesas están relacionadas con otras destrezas, que incluyen:
Equilibrio
Coordinación
Conciencia corporal
Fuerza física
Tiempo de reacción
Tener habilidades motoras gruesas limitadas puede afectar a las personas en todas las áreas de la vida. Puede dificultar llevar a cabo tareas importantes en la escuela, el trabajo y la casa. Los problemas con las habilidades motoras también pueden afectar la autoestima.
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Profundice
Cómo se desarrollan las habilidades motoras gruesas
Las habilidades motoras gruesas comienzan a desarrollarse en la infancia y continúan mejorando a lo largo de la niñez. No todos los niños se desarrollan a la misma velocidad, pero hay hitos que suelen alcanzarse a ciertas edades.
Por ejemplo, a los 3 o 4 años los niños generalmente pueden saltar con los dos pies. A los 7 u 8 años usualmente aprenden a montar en bicicleta sin ruedas de soporte y atrapar pelotas pequeñas. Los niños continúan mejorando su coordinación durante la preadolescencia y la adolescencia.
Se puede tener problemas con las habilidades motoras gruesas a cualquier edad y por diferentes motivos. Pero si las dificultades comienzan a temprana edad, una causa común es el trastorno del desarrollo de la coordinación (DCD, por sus siglas en inglés). A este trastorno a veces se le conoce como dispraxia.
El trastorno del desarrollo de la coordinación es una condición que afecta las habilidades motoras gruesas, las habilidades motoras finas y la planificación motora. Es de por vida, pero hay maneras de mejorar las habilidades motoras. La terapia ocupacional (OT, por sus siglas en inglés) es el principal tratamiento, y es posible que los niños la obtengan de manera gratuita en la escuela. Los adultos tendrán que buscar un terapeuta ocupacional que tenga consulta privada.
Si está preocupado por las habilidades motoras gruesas de su hijo, hable con el médico. También puede solicitar en la escuela una evaluación gratuita. Una evaluación puede resultar en que su hijo reciba terapia ocupacional en la escuela. Además lo ayudará a entender cuáles son las fortalezas de su hijo.
También hay maneras de ayudarlo a desarrollar las habilidades motoras en la casa.
