Mi hija estudia 6o grado y la escuela le causa ansiedad. ¿Qué puedo hacer?

Mi hija está en sexto grado y la escuela media le está causando mucha ansiedad. Estoy acostumbrada a verla ansiosa con los exámenes y otras obligaciones académicas, pero lo que es nuevo este año es lo nerviosa que se pone por llegar a tiempo a las diferentes clases. ¡Hay muchos chicos en el pasillo! También le angustia la posibilidad de no estar al día con todas las tareas asignadas por los diferentes profesores. La escuela parece mucho más complicada y frustrante que el año pasado. ¿Qué puedo hacer para ayudarla a que esté calmada?

Es muy común que los chicos tengan cierto grado de ansiedad cuando cambian de escuela o durante las transiciones de primaria a la escuela media o de la escuela media al bachillerato. Esto es más probable en chicos que tienen problemas de ansiedad y puede desencadenar miedo de perderse, de llegar tarde a clase, dificultad para manejar horarios más complicados y sentirse socialmente aislado.

Lo más importante que usted puede hacer es estar calmado y proyectar confianza en la capacidad de su hija para superarlo. Esto no significa ignorar los temores de su hija. Escuche sus preocupaciones y luego normalícelas hasta donde le sea posible. Puede hacerlo diciendo cosas como:

  • “A la mayoría de los chicos les preocupa tener que adaptarse a una nueva escuela y estar al día con las tareas”.

  • “Es normal sentirse de esa manera y puede que te tome tiempo adaptarte, pero estoy seguro que te va a ir bien”.

  • “Tienes razón en que las clases se hacen un poco más difíciles cada año, pero se compensa porque tú eres un año mayor”.

  • “Cuando tenía tu edad, mis amigos y yo estábamos un poco nerviosos cuando empezamos la escuela media porque no sabíamos qué nos esperaba. Pero todo salió bien. Estoy seguro que también a ti te irá bien”.

Proyectar seguridad puede ser difícil si usted está ansioso o le preocupa mucho que su hija no sea capaz de manejar la situación. Si usted entra en cualquiera de esas categorías, haga lo posible por evitar transmitir su ansiedad, directa o indirectamente, ya que podría reducir aún más la seguridad que tiene su hija en ella misma.

La forma en que modele una conducta valerosa y estrategias para salir adelante es extremadamente importante para mejorar la seguridad de su hija en sí misma y su resiliencia. Hay otras maneras importantes de ayudar a su hija:

Recuérdele sus logros pasados. Trate de ser tan específico como sea posible cuando lo haga. Ayude a su hija a reconocer cómo las estrategias que usó con éxito anteriormente podrían ayudarla ahora: “Recuerdas tu primer día de práctica de fútbol el año pasado? Hablaste con el entrenador y él te juntó con Ashley para que ella te enseñara. Una vez que aprendiste y te familiarizaste con el equipo todo funcionó bien”.

Practique ejercicios de respiración. Respirar despacio y rítmicamente, empezando a llenarse de aire desde el ombligo es una manera muy efectiva de tranquilizarse. Incluso unas pocas respiraciones pueden ser muy útiles. Pueden hacer juntos este ejercicio en la casa. Es algo imperceptible que su hija puede hacer para manejar su ansiedad en la escuela u otras situaciones sociales.

Enfóquese en la logística. Acompañe a su hija después de la escuela a localizar su casillero, los salones de clase, los baños y otros sitios importantes. Dibuje un mapa de la escuela para ayudarla a visualizar cómo ir de un salón a otro. Esas estrategias pueden ayudar a disminuir sus miedos de perderse o llegar tarde (también serán útiles si las usa al final del verano antes de que empiece séptimo grado).

La transición de tener un maestro a tener varios es una preocupación común. Esto puede ser complicado para chicos ansiosos o los que tienen dificultades de organización. En esos casos es útil hacer un plan que podría incluir:

  • Asegurarse que su hija tenga una copia de su horario de clases en un lugar de fácil acceso

  • Usar carpetas de diferentes colores para cada clase y seleccionar un lugar especial para hacer la tarea escolar

  • Crear un horario para las tareas y un registro de las mismas para ayudar a que su hija le de un seguimiento a sus tareas y las termine a tiempo

Establezca y mantenga una rutina para su hija. Esto incluye decidir una hora específica para hacer la tarea, irse a dormir y despertarse. Es importante que su hija duerma las horas necesarias. Explíquele que en lugar de estar despierta hasta tarde haciendo la tarea, usted le puede escribir una nota al maestro pidiéndole más tiempo para terminarla.

Premie los esfuerzos y logros de su hija. Esto es muy, muy importante. Felicitaciones verbales, sonrisas y abrazos son maneras magníficas de demostrarle que está orgulloso de su esfuerzos. También es recomendable premiarla con cosas que le gusten como su cena o postre favorito, una actividad familiar divertida o hacer algo juntos que les guste.

No importa cómo decida premiar a su hija, recuerde reconocer el esfuerzo que ha hecho para desarrollar estrategias que le permitan manejar sus dificultades. Eso la motivará a continuar usándolas o probar nuevas estrategias.

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