Situaciones complicadas para niños con dificultades del procesamiento sensorial

Ropa que pica. Lugares llenos de gente. Luces brillantes. Infórmese sobre los desencadenantes comunes en niños con dificultades del procesamiento sensorial y maneras de ayudar.

Los niños que tienen dificultades del procesamiento sensorial pueden ser hipersensibles o poco sensibles a su entorno, o las dos cosas. Y lo que desencadena una reacción negativa en un niño, podría no tener ningún efecto en otro. Estas son cinco situaciones difíciles para los niños que tienen problemas para manejar toda la información que captan a través de sus sentidos y algunas sugerencias que pueden ayudar.

1. Vestirse para ir a la escuela

Los niños con dificultades del procesamiento sensorial pueden ser demasiado sensibles a la sensación de las texturas de la ropa en la piel. Puede que no toleren la sensación de unos zapatos nuevos porque el material es demasiado rígido. Suéteres que pican o jeans ásperos pueden causar una reacción que va desde molestia hasta el rechazo.

Estar consciente de lo que desencadena reacciones negativas en su hijo puede ser de ayuda. Por ejemplo, corte las etiquetas de la ropa si le molestan a su hijo. Pequeños ajustes pueden reducir las quejas y facilitar que salga de casa. Averigüe qué hacer si su hijo se niega a usar cierta ropa.

2. Reuniones sociales

A algunos niños con dificultades del procesamiento sensorial no les gusta que los toquen. Las situaciones en las que se producen muchos roces casuales y apretones de mano pueden resultarles muy difíciles.

Otros niños quieren tocar objetos y personas, incluso cuando no sea apropiado. Por ejemplo, un niño que es demasiado “táctil” podría pensar que está bien tocar el cabello o la ropa de alguien, en lugar de limitarse a decir algo sobre su apariencia. Dedique tiempo a preparar a su hijo para las reuniones sociales.

3. Comer en restaurantes

Un restaurante ruidoso puede ser abrumador para los niños con dificultades del procesamiento sensorial. Los niños pequeños se podrían esconder debajo de la mesa o levantarse e irse para escapar del ruido.

Algunos niños podrían tener aversión a los alimentos que son “crujientes” (cereal, zanahorias), “resbalosos” (melón, espagueti) o demasiado “olorosos” (pescado, queso). También podrían tener una preferencia marcada por determinadas temperaturas de los alimentos. Por ejemplo, podrían rechazar las bebidas con hielo. Llevar un registro de la conducta de su hijo puede ayudar a evitar las situaciones complicadas en la casa y en público.

4. Ir de compras

Una tienda llena de gente puede ser complicado para los niños con dificultades del procesamiento sensorial. Las luces fluorescentes brillantes pueden ser irritantes para los niños que son muy sensibles a la luz.

El roce repetido con desconocidos en una tienda muy concurrida puede ser muy molesto para los niños que no les gusta que los toquen. Incluso podría desencadenar una crisis. A medida que crecen, podrían temer entrar a una tienda o evitar ir a lugares públicos.

5. En el parque

Los niños con dificultad para procesar la información sensorial suelen tener problemas en el parque infantil. Es posible que les desagrade los fríos peldaños metálicos de las estructuras de juego. Tal vez les preocupe tropezar con el equipo o con otros niños.

Algunos niños tienen miedo de lastimarse. Como resultado, solo usan los equipos para niños más pequeños. Es posible que se mantengan alejados de otros niños o eviten ir al parque infantil.

Obtenga consejos sobre cómo lidiar con los problemas en el parque infantil. Conozca la diferencia entre la búsqueda sensorial y la evasión sensorial.

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