Es un mito común creer que las personas con TDAH son holgazanas.
El TDAH puede dificultar que las personas completen tareas.
Hay maneras de ayudar a las personas con TDAH a terminar sus deberes y que se sientan bien por ello.
Las personas con TDAH a menudo tienen dificultades con las habilidades que se requieren para completar tareas. Sus dificultades pueden ser atribuidas erróneamente a la flojera. No obstante, esa no suele ser la razón.
Son muchos los motivos de por qué a las personas con TDAH les cuesta terminar sus labores. Puede que tengan problemas para prestar atención u organizarse. También podrían sentir ansiedad.
Tener dificultades con esas destrezas puede causar que las personas con TDAH se sientan inseguras. Decirles esfuérzate más puede que lo interpreten como una crítica. Podrían incluso creer que son perezosas porque otras personas así lo afirman.
Estas inseguridades pueden afectar la autoestima. Tener baja autoestima puede impedir que alguien quiera esforzarse en terminar algo.
Continúe leyendo para aprender más acerca del mito de la flojera en las personas que tienen TDAH.
Profundice
El cerebro se desarrolla de forma diferente en las personas con TDAH. Esas diferencias no están relacionadas con la inteligencia. Tampoco significan que sean perezosas o que no se esfuercen en hacer sus deberes.
Los niños y adultos con TDAH tienen dificultades con la función ejecutiva. Este grupo de destrezas mentales los ayuda a hacer cosas como organizarse, planear y permanecer enfocados en las tareas que inician. Tener dificultades con esas habilidades es lo que causa que a las personas con TDAH les cueste empezar y completar tareas incluso pequeñas.
Empezar y terminar tareas puede ser abrumador. Requiere interrumpir lo que se está haciendo en el momento para enfocarse en otra cosa diferente. Ser capaz de pasar de una actividad a otra es complicado para los niños y adultos que tienen TDAH, especialmente si la tarea no les interesa.
Esto no suele ser holgazanería en el caso de las personas que tienen TDAH. Se trata de problemas con la función ejecutiva, que incluyen:
No poder desconectarse de las distracciones.
Dificultad para planificar o seguir una serie de pasos.
No conocer los pasos para iniciar una tarea.
Dificultad para dar seguimiento del progreso.
Muchos niños y adultos con TDAH también experimentan ansiedad. Es posible que eviten hacer cosas que les resultan difíciles. Evitar hacer algo no es holgazanería. Es una forma de protegerse cuando se sienten inseguros, estresados o criticados por otros. Las personas con TDAH experimentan estas emociones con más frecuencia que los demás.
Existen muchas maneras de lograr que niños y adultos con TDAH sepan que usted no los considera perezosos. Un excelente primer paso es decirles que usted sabe que se están esforzando. También puede explicarles qué expectativas tiene con respecto a una tarea, incluyendo fechas de entrega y maneras de pedir ayuda.