Interocepción y dificultades del procesamiento sensorial

Dos niños juegan en uno de los juegos de un parque infantil y un adulto está parado cerca.

De un vistazo

  • La interocepción es un sentido menos conocido que ayuda a entender y sentir lo que sucede dentro de nuestro cuerpo.

  • A los niños que tienen problemas con el sentido de la interocepción puede que les cueste darse cuenta cuándo tienen hambre, calor, frío o sed.

  • Tener problemas con este sentido también puede dificultar la autorregulación.

Los niños que tienen dificultades del procesamiento sensorial tienen problemas para manejar lo que captan a través de sus sentidos. Los cinco sentidos tradicionales incluyen la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto. Algunos niños tienen dificultades con el sexto y séptimo sentido: la propriocepción y el sentido vestibular.

También existe un octavo sentido, que es menos conocido. Se llama interocepción. Esto es lo que necesita saber.

Qué es la interocepción

Existen receptores en los músculos y articulaciones que le informan dónde están localizadas las partes de su cuerpo. Esa es la base de su sentido proprioceptivo. Le permite saber dónde está su cuerpo en el espacio. Por ejemplo, cuando usted da un paso, sabe que su pie no está tocando el piso. No necesita pensarlo. Los niños que tienen una propriocepción limitada tienen problemas con esto.

Con la interocepción ocurre algo similar. Pero en este caso, los receptores están dentro de sus órganos, incluida la piel. Estos receptores envían información del interior de su cuerpo a su cerebro. Esto regula funciones vitales como la temperatura corporal, el hambre, la sed, la digestión y el ritmo cardíaco.

La interocepción lo ayuda a saber y sentir qué ocurre dentro de su cuerpo. Usted puede notar si su corazón está latiendo rápido o si necesita usar el baño. Usted sabe si siente hambre, calor, frío, sed, náusea, comezón o cosquillas.

El cerebro de los niños con dificultades del proceso sensorial puede tener problemas para entender todo esto. Tal vez no puedan distinguir cuándo sienten dolor o si su vejiga está llena. Podrían sentir la picazón como dolor o el dolor como cosquillas.

Los niños que tienen dificultad con el sentido interoceptivo es posible que también tengan problemas para “sentir” sus emociones. Podrían no estar conectados con las señales del cuerpo que los ayudan a interpretar e identificar una emoción. Eso significa que estos niños podrían no “sentir” miedo. No sienten que sus músculos están tensos. O que su respiración es superficial y su corazón está acelerado.

Interocepción y autorregulación

Tener problemas con este sentido puede también dificultar la autorregulación. Cuando usted reconoce que tiene sed, sabe que tiene que tomar agua. Cuando siente que su vejiga está llena, sabe que tiene que ir al baño. Cuando se siente frustrado, puede explicar lo que está sucediendo.

Si este sistema no funciona bien, es posible que los niños no sepan por qué se sienten mal y podrían tener una crisis. O se podrían orinar en la cama porque no pueden regular ciertas reacciones. Los niños que tienen este tipo de dificultades quizás no puedan identificar el origen de su malestar.

Reacciones a la información interoceptiva con dificultades del procesamiento sensorial

Los niños que son buscadores sensoriales pueden desear estímulos interoceptivos. Puede que se muevan rápidamente porque la respiración acelerada los hace sentir bien. Es posible que no coman o beban agua tanto como otros niños porque se sienten cómodos cuando sienten hambre y sed.

Pero los niños con dificultades del procesamiento sensorial puede que también reaccionen de otras maneras. Algunos niños pueden:

  • Considerar irritante la información interoceptiva. Los niños que son hipersensibles a los estímulos sensoriales pueden reaccionar de forma extrema. Por ejemplo, puede que coman más que otros niños para evitar sentir hambre. Tal vez usen el baño con más frecuencia porque no les gusta la sensación de tener la vejiga llena.

  • Responder de manera inapropiada a la información interoceptiva. Los niños que son poco sensibles a la información sensorial puede que no sientan o no respondan a sensaciones cuando deberían hacerlo. Por ejemplo, puede que tardan más que otros niños en aprender a ir al baño. Es posible que no coman tan a menudo como otros porque no sienten hambre o sed.

Los problemas con la interocepción no son tan conocidos como otros desafíos. Algunos expertos creen que las prácticas de conciencia plena, las dietas sensoriales y el trabajo pesado pueden ayudar.

Descargue un ejemplo de dieta sensorial. Conozca más sobre la búsqueda sensorial y la evasión sensorial en niños.

Puntos clave

  • Los niños que tienen dificultades del procesamiento sensorial puede que deseen estímulos interoceptivos. O tal vez les resulten irritantes.

  • Los expertos siguen estudiando cómo ayudar a los niños que tienen dificultades con la información interoceptiva.

  • Las práctica de la conciencia plena, el trabajo pesado y una dieta sensorial pueden ser útiles.

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