5 juegos de aprendizaje socioemocional

De un vistazo

  • Los niños pueden aprender a controlar sus emociones y a desarrollar sus habilidades sociales.

  • Usted puede ayudar a su hijo con el aprendizaje socioemocional jugando juegos divertidos en casa.

  • Hay muchos juegos sencillos que pueden jugar durante sus actividades cotidianas.

Muchas escuelas han empezado a enseñar a los niños cosas como manejar sus emociones, establecer metas y llevarse bien con los demás. Se llama aprendizaje socioemocional. Usted también puede ayudar a su hijo a practicarlas en casa.

A continuación encontrará varias actividades divertidas que pueden ayudar a su hijo a controlar sus emociones y a practicar habilidades sociales. Estos juegos son simples y están diseñados para adaptarse fácilmente a sus rutinas diarias.

1. La estrella de mar y los tornados

La meta: Ayudar a los niños a identificar cuánta energía sienten. Cuando se dan cuenta de que tienen demasiada energía, pueden poner en practica sus habilidades para tranquilizarse o pedir ayuda a un adulto de confianza.

Cómo jugar: Dibuje un termómetro con una estrella de mar en la parte inferior y un tornado en la parte superior. Pregunte a su hijo si se siente calmado como una estrella de mar o acelerado como un tornado. Cuando su hijo se sienta con demasiada energía, hablen de las diferentes cosas que puede hacer para sentirse como la estrella de mar. Por ejemplo, rebotar una pelota puede ayudar a liberar parte de esa energía.

Trate de jugar a diferentes momentos del día, y ayude a su hijo a describir los niveles de energía. Por ejemplo, si juegan antes de la cena puede decirle: “Tienes mucha energía. Apuesto a que puedes subir y bajar las escaleras cinco veces antes de que yo termine de preparar la cena”.

Tener en cuenta: Tener conciencia de sí mismo puede ayudar a los niños a desarrollar una habilidad conocida como autorregulación. Esta habilidad permite manejar nuestra energía interna. Los ayuda a controlar sus emociones y movimientos corporales durante una situación difícil. También los ayuda a poner atención y aprender.

2. La hora de las tortugas

La meta: Ayudar a que los niños observen lo que sucede a su alrededor. Entender las pautas sociales ayuda a los niños a satisfacer sus necesidades y a entender el punto de vista de otras personas.

Cómo jugar: Cuando usted y su hijo vayan al parque o a algún otro lugar miren a su alrededor como si fueran una tortuga, exageradamente lento. Túrnense para describir detalles de lo que ven: “¡Todos los columpios están ocupados!”. “¡La fila para subir por el tobogán es corta!”.

Ayude a su hijo a conectar estas observaciones con decidir cómo actuar. Por ejemplo, cuando los columpios estén ocupados su hijo puede decidir dirigirse al tobogán.

Tener en cuenta: No tienen que fingir ser tortugas. Podrían simular que tienen binoculares o unos lentes especiales que ayudan a ver mejor. También podrían jugar “Veo, veo”. En este juego usted y su hijo se turnan para observar interacciones sociales y describirlas hasta que el otro jugador descubra lo que usted está mirando.

3. “¿Cómo actué ahora?”

La meta: Desarrollar la conciencia de sí mismo y ayudar a identificar las fortalezas de su hijo. Estas destrezas también pueden ayudar con la toma de decisiones y a entender el punto de vista de los demás.

Cómo jugar: Consigan tarjetas. Utilícenlas para dibujar a su hijo haciendo algo positivo, como ayudar a alguien o explicarle algo. Propongan otras tarjetas que su hijo podría dibujar.

Para ayudar a su hijo a proponer ideas, mencione cada vez actúe adecuadamente. Podría decirle: “Te ofreciste a enseñarle una canción a tu hermana. Hablemos de cómo actuaste en este momento”.

Tener en cuenta: Muchos familias intentan enseñar habilidades socioemocionales señalando las conductas negativas. Pero es importante señalar cuando su hijo haga algo bueno. Reconocer el buen comportamiento suele conducir a que se repita.

Modelos de tarjetas de este tipo se pueden conseguir en línea. Pero los niños podrían interesarse más en este juego si las hacen ellos mismos.

4. Hagamos un trato

La meta: Ayudar a los niños a aprender cómo llegar a un acuerdo. Practicar ver las cosas desde la perspectiva de otra persona puede ayudar a su hijo a tener en cuenta las necesidades de los demás.

Cómo jugar: Cuando usted y su hijo no puedan ponerse de acuerdo utilice la melodía de una canción que le guste y cante: “Tú quieres esto. Yo quiero eso. ¿Cómo podemos los dos conseguir lo que queremos?”. Después, propongan soluciones y seleccionen la mejor para ese momento. Por ejemplo, si su hijo quiere hacer galletas a las 8 de la mañana, la mejor solución podría ser esperar hasta la hora de la merienda.

Tener en cuenta: Puede que su hijo tenga dificultad para dejar de pensar en una idea en particular. Juntos pueden elegir las mejores ideas, escribirlas y colocarlas en un envase especial. La próxima vez que tengan un conflicto sugiera leer esas ideas para encontrar la mejor solución para ese momento particular.

5. Tomar turnos y hacerse cargo

La meta: Ayudar a desarrollar conciencia de sí mismo, tomar decisiones y ver otros puntos de vista.

Cómo jugar: Establezca la rutina de que una noche a la semana usted y su hijo (o toda la familia) se turnan para planificar una noche de diversión. Pueden enfocarse en un tema, como seleccionar qué comer, qué película ver o a qué jugar. O pueden dejarlo abierto y que sea la persona encargada quien decida.

Tener en cuenta: También podría ayudar hacer una tabla de buenas conductas. Por ejemplo, “esperar mi turno” y “permanecer tranquilo cuando hago algo que no me gusta”. Después de terminar la actividad, haga que cada uno se califique a sí mismo. Luego hablen de lo que está funcionando y qué quieren mejorar.

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Nota: Este video de YouTube tiene subtítulos en español. Comience a reproducir el video. En la parte inferior de la pantalla vaya a “Settings”, seleccione “Subtitles” y haga clic en la opción “Spanish”. Asegúrese de que la función “CC” esté activa.

Puntos clave

  • Juegos simples y divertidos pueden ayudar a los niños a lidiar con las emociones, establecer metas y llevarse bien con otras personas.

  • La autorregulación ayuda a los niños a manejar sus emociones y sus movimientos corporales.

  • Elogiar el buen comportamiento por lo general conduce a que se repita.

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